El Estructuralismo: Radcliffe-Brown y Lévi-Strauss

El Estructuralismo: Radcliffe-Brown y Lévi-Strauss.

El Estructuralismo es una compleja corriente de pensamiento, de orígen
europeo, a cuya génesis se suele asociar los nombres de Alfred Reginald
Radcliffe-Brown (1881-1955)
y de Claude Lévi-Strauss (n. 1908 ). En
términos muy generales, lo primero que cabe decir es que el
estructuralismo no se reduce a la utilización de la noción de
ESTRUCTURA
, harto difundida en las ciencias sociales por parte de todos
los enfoques teóricos.
Radcliffe-Brown fue un sociólogo y etnólogo inglés, profesor en Chicago
y en Oxford, que investigó con un método comparativo los "principios
estructurales" de las relaciones humanas. También se lo asocia con los
orígenes del Funcionalismo.
En tiempos recientes se le ha criticado por encontrar en sus
desarrollos cierta confusión entre modelo y realidad, así como por
cierta reducción de la noción de estructura a una mera articulación de
elementos empíricos.
Claude Lévi-Strauss, antropólogo francés (en realidad, de orígen
belga)
, profesor del "College de France", es autor, entre muchas otras
obras, de "Anthropologie Structurelle", cuya lección vamos a seguir
para tratar de aclarar qué es el estructuralismo.
Según Lévi-Strauss, el orígen del análisis estructural está en la
"revolución lingüística"
(Saussure-Troubetskoy), que más allá de una
transferencia de métodos de investigación desde el campo del lenguaje
hacia el campo de la sociedad, llegó a afirmar que todos los fenómenos
sociales -incluso los políticos, por supuesto- son "también" fenómenos
lingüísticos.
En el enfoque de Lévi-Strauss, no se trata de aplicar una hermenéutica
que devele "el sentido oculto del texto explícito" sino de ver a los
"fenómenos de sentido" como manifestaciones de un juego estructural
cuya explicación hay que buscar en un nivel distinto del empíricamente
percibido. En palabras más simples, no es cuestión de buscar un código
que "traduzca" lo que un elemento significa y explique cuál es su
sentido más allá de su apariencia externa, sino de comprender que ese
sentido es conferido por un "juego estructural", vale decir, por las
relaciones del elemento con otros en el interior de una estructura, y
por los factores definidores de tales relaciones.
Dice Lévi-Strauss que "la revolución fonológica consiste en el
descubrimiento de que el sentido resulta siempre de la combinación de
elementos que no son de por sí significantes. En mi perspectiva, el
sentido no es nunca un fenómeno primario". En definitiva, el orden
estructural, productor de sentido, es una "sintaxis". En principio
nosotros la conocemos sólo por sus productos, sus efectos; y la
definimos luego por las relaciones que vinculan entre sí a los
elementos y les confieren un "valor de posición" similar al que
adquieren los fonemas de la Lingüística en el contexto de una frase.
Esos elementos y sus relaciones -dice Althusser en "Pour Marx"-
determinan "los lugares y las funciones desempeñadas por los seres y
los objetos reales. Los verdaderos sujetos de la investigación no son,
entonces, los ocupantes de esos lugares o los funcionarios de tales
funciones, sino los definidores y distribuidores de esos lugares y
funciones". Esas relaciones, por ser tales, "no se pueden pensar como
sujetos" y son "irreductibles a toda intersubjetividad antropológica".
Esta visión tiene profundas consecuencias en cuanto al modo de
investigar lo social y particularmente lo político, ya que pone el
acento en el caracter significante y productor de sentido de los
vínculos relacionales y de sus valores posicionales emergentes,
orientando en definitiva la investigación hacia los factores
"definidores y distribuidores" de tales relaciones, superando así el
clásico enfoque centrado en las designaciones y roles formales de los
entes institucionales, o en los desempeños personales.
El estructuralismo -tal como Lévi-Strauss lo entiende- no acepta que
pueda realizarse una integración totalizadora de los diversos niveles
estructurales de una realidad compleja
, ni procediendo por homología
estructural ni definiendo una estructura como causa y a las otras como
efecto. En ésto el estructuralismo difiere notablemente del marxismo
clásico. Dice Lévi-Strauss, por ejemplo, que "toda cultura puede ser
considerada como un conjunto de sistemas simbólicos…pero los
diferentes sistemas de símbolos cuyo conjunto constituye la cultura son
irreductibles entre sí".
En las ciencias sociales, el concepto de estructura puede ser entendido
de dos modos diferentes pero complementarios. En un sentido amplio, una
estructura es el sistema abarcativo que contiene a los casos
particulares; es la "regla de variabilidad" de esa pluralidad de
conjuntos que surgen como variantes de su combinatoria. En un sentido
estricto, las estructuras no pertenecen al orden de la realidad
empírica: son pautas "inventadas" a partir de ella para cumplir, como
los modelos, la función de hacerla inteligible.
En sentido estricto, el estructuralismo define, pues, a la estructura
como una construcción racional del pensamiento, y reprocha por
consiguiente al funcionalismo su concepción "realista" de la función y
su idea de que toda la sociedad converge en ella
. Lévi-Strauss
consideraba que el funcionalismo es "una forma primaria del
estructuralismo" y agregaba: "decir que una sociedad funciona es una
perogrullada, pero decir que todo, en una sociedad, funciona es un
absurdo"…