Estudios interdisciplinarios y nuevos desarrollos: EDUCAR LOS VÍNCULOS EN EL JARDÍN MATERNAL

Estudios interdisciplinarios y nuevos desarrollos: EDUCAR LOS VÍNCULOS EN EL JARDÍN MATERNAL

Fernández, Cristina
Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires

RESUMEN
Este trabajo da cuenta de una investigación insipiente producto
del abordaje de un Programa de Extensión Universitaria
«Creando vínculos saludables en el jardín maternal». Se realiza
en el Municipio de Avellaneda Favorecer las relaciones vinculares,
interpersonales de niños y sus cuidadores (docentes y
padres), generar conciencia sobre la importancia de fomentar
tempranamente hábitos y estilos de vida saludables, potenciar
los factores protectores y reducir el impacto de las situaciones
de riesgo en niños/as que asisten a Jardines maternales y
hogares de tránsito. En la etapa diagnóstica para la recopilación
de datos la metodología elegida ha sido la observación
naturalista, frecuentemente utilizada para indagar las interacciones
sociales en la infancia. La mayoría de las investigaciones
postulan que las influencias mutuas ocurren en el curso de
la interacción interpersonal, y que los ambientes sociales en
los cuales el sujeto transita gran parte de su tiempo afectan de
un modo relevante sus comportamientos. Los primeros resultados
de las intervenciones permiten augurar éxitos; rápidamente
se logró modificar algunas situaciones que iban en detrimento
del desarrollo de las posibilidades de los infantes.
Pero para ello será necesario un largo trabajo con la comunidad
para generar un real proceso de cambio.
Palabras clave: Jardines maternales Vínculos Salud Prevención

INTRODUCCIÓN
Esta presentación refiere a una investigación insipiente producto
del abordaje de un Programa de Extensión Universitaria
«Creando vínculos saludables en el jardín maternal». El mismo
se lleva a cabo en el Municipio de Avellaneda, con la participación
de docentes universitarios y alumnos de las carreras de
Psicología y Musicoterapia. La Municipalidad tiene un total de
diez jardines maternales a los cuales asisten pequeños desde
los 45 días hasta los 3 años de edad. La totalidad de la población
infantil, en dichas instituciones es de 700 infantes.
Esta presentación es un recorte sobre los datos recabados a
partir del abordaje del programa en uno de los Jardines Maternales.
Desde la Dirección de Capacitación de la Secretaría de Planificación
y de Capacitación para la Función Pública, del Municipio
de Avellaneda, surge la demanda que convoca al equipo
de profesionales y estudiantes que conforman el programa
mencionado a generar un proyecto de intervención. Las problemáticas
evidenciadas tempranamente, en los jardines maternales
de la zona, no son abordadas en forma eficaz, motivo
por el cual se repiten e incrementan. Esto ha llevado a considerar
que uno de los motivos centrales de la ineficacia de las
respuestas, está estrechamente vinculado al paradigma desde
el cual se las aborda, que promueve acciones de prevención
secundaria y terciaria.

OBJETIVOS:
El presente trabajo comenzó con grandes expectativas, en
realidad cabe señalar que los objetivos se dirigían, por un lado
a la comunidad de Avellaneda, puntualmente a los jardines
maternales y a las comunidades que en ellos participan; y por
otro, a los estudiantes que buscan aproximarse a la experiencia
del trabajo comunitario, en un espacio de formación
académica.
Como profesionales del ámbito psicológico, la tarea debe abocarse
a brindar espacios que habiliten la reflexión sobre los
hábitos y las prácticas, en especial porque atañen a nuestra
salud; fomentando el empoderamiento de la comunidad para
protección de la misma, buscando generar estrategias que le
permitan mejorar su calidad de vida. Los objetivos generales
que se han programado en relación a la formación de recursos
humanos en salud son los siguientes:
a) Conocer la situación epidemiológica en su aspecto psicosociosanitario
de los jardines maternales del municipio de
Avellaneda.
b) Contribuir a la formación de los recursos humanos profesionales
y técnicos desde la Psicología y la Musicoterapia, para
las intervenciones comunitarias.

METODOLOGÍA:
Para la recopilación de datos, en la etapa diagnóstica, la metodología
utilizada ha sido la observación naturalista. Esta es
valiosa para indagar las interacciones sociales en la infancia.
Este tipo de observación permite capturar el proceso vivo y
dinámico y extraer de allí la información más cercana a la realidad.
Si bien el método observacional naturalista es un proceso
que no busca intervenir, en lo que se refiere a este caso
sólo ha sido utilizado en la etapa diagnóstica y como parte del
proceso de evaluación del impacto generado, ya que en el programa
a desarrollar están previstas múltiples actividades de
intervención.
En un programa comunitario de salud, tanto las unidades de
análisis como las de acción deben ser colectivas (familia, red
social, vecindario, barrio, comunidad, organización intermedia,
etcétera); la visión epidemiológica integral es inherente al modelo
social-expansivo. Esto nos obliga a considerar al sujeto
inmerso en un complejo entramado de relaciones sociales y
culturales, en un determinado momento histórico y atravesado
por variables económico políticas.
Producto de la observación realizada se logró registrar que el
Jardín Maternal Nº5 está ubicado en un barrio humilde, Santa
Ana. Las casas son precarias, algunas son edificaciones de
cemento y ladrillo. La calle principal está pavimentada, y no se
cuenta con medios de transporte público accesible, sólo llega
una línea de colectivo. El barrio cuenta con una salita de primeros
auxilios llamada Islas Malvinas y una Unidad Sanitaria,
la Nº 7. Si bien las condiciones no son óptimas, pues la gente
se observa vestida con ciertas carencias (algunos niños descalzos
y con ropa muy deteriorada), la situación de pobreza no
aparenta ser extrema.
Sin lugar a dudas hay múltiples riesgos en este barrio, tantos o
más que en otros, pero los saludos entre vecinos, las conversaciones
en la esquina de pequeños grupos de personas, permite
suponer la existencia de redes sociales que promueven la
autoconfianza de los pequeños y de este modo desplegar el
juego en su vida cotidiana.
En una segunda instancia la observación recortó el foco sobre
el Jardín maternal. Allí el análisis estuvo centrado en las características
edilicias del jardín y las relaciones interpersonales
entre los distintos actores. El jardín funciona en una edificación
premoldeada, sus paredes están muy dañadas, presentan
perforaciones por las que puede introducirse la mano de un
adulto y han sido obturadas con trozos de cartón. Se puede señalar
que las condiciones edilicias son inadecuadas para que
funcione una institución dedicada al cuidado de la infancia.
El estudio de las relaciones interpersonales al interior de la
institución, ha mostrado las dificultades de comunicación entre
los adultos, la lucha de poder desde las autoridades y la poca
preocupación por la tarea educativa en la primera infancia.
Uno de los indicadores más interesante fue la circulación del
rumor entre los docentes que tenían versiones diferentes sobre
los objetivos de la intervención del equipo. El temor se
hacía presente a la hora de compartir información o participar
activamente en las propuestas, frente a la posible sanción.
Todo esto no es sin consecuencia sobre los niños. Uno de los
tantos aspectos que notoriamente llama la atención son: el silencio
y la quietud, sobre todo cuando se piensa en un jardín.
Es sabido y por todos conocido que los niños en condiciones
saludables juegan, y desde el sentido común circula que al
jardín se va a jugar. Esto no pudo ser observado, salvo en una
oportunidad. Durante un mes de observaciones en ambos turnos
por los integrantes del equipo, no fue posible presenciar
situaciones lúdicas. Los niños no juegan, prácticamente no se
mueven salvo con la autorización de las docentes, muy pocos
niños han desarrollado el lenguaje verbal, no cantan. Muy por
el contrario se les exigía a los pequeños permanecer sentados,
haciendo el menor ruido posible. La mirada es absolutamente
asistencial, ligada a dar comida y techo, y hacer algo
que creen que los padres no hacen, marcar límites.
En la medida que se pudo ir afianzando lazos con la comunidad
docente se logró realizar entrevistas con ellas que aportaron
la siguiente información: No hay actividades planificadas
para trabajar con los pequeños a solicitud de la directora, quien
no es docente; no todas las maestras son docentes de nivel
inicial, una de ellas es maestra de primaria, ninguna tiene especialización
en jardín maternal. Las familias de los niños que
asisten a las guarderías son muy pobres, gran parte de ellas
subsisten con planes asistenciales, muy pocos tienen empleo,
muchas familias están desintegradas, las madres suelen tener
varios hijos de distintos padres que no se responsabilizan del
mantenimiento económico ni del sostenimiento del vínculo,
hay varias madres que han elevado quejas por los golpes de
sus parejas y los malos tratos sobre los pequeños. Muchos
padres son semianalfabetos, no se muestran interesados a
participar en las propuestas del jardín, se les pide ayuda para
mejorar los comportamientos infantiles y no colaboran. Sobre
todo, aparece la queja y el malestar en la institución. Los actores
institucionales comienzan a hacer evidente lo que para
este equipo era una fuerte sospecha, este jardín funciona
como una guardería de niños. Esto plantea al equipo un nuevo
desafío. Para mejorar las condiciones de permanencia de estos
niños en la institución es imprescindible promover un cambio
en las concepciones de cuidado de estos docentes, y de
ese modo lograr que las conductas de los mismos no sea la de
obturar el desarrollo de sus factores protectores, sino por el
contrario que los promuevan, sobre todo si el contexto social
inmediato es tan adverso como ellos lo plantean.

MARCO TEÓRICO:
Para dar cuenta del marco teórico, el equipo se ha posicionado
en la perspectiva que aporta la Psicología cultural. Desde este
lugar se hace necesario retomar algunos aportes de Michael
Cole, que son de especial relevancia para abordar la tarea en
el ámbito de la salud. Es necesario pensar a la cultura, en este
tiempo, como un diálogo en el cual la comunicación intercultural
constituirá un espacio de construcción de nuevos significados
y prácticas, contemplando que el conjunto de las prácticas
sociales proporciona el fundamento para una comunidad y su
discurso.
Resulta de utilidad para el trabajo en prevención el aporte del
concepto de resiliencia, como aquella capacidad universal que
permite a una persona, grupo o comunidad, minimizar o sobreponerse
a los efectos nocivos de la adversidad. La resiliencia
puede transformar o fortalecer la vida de las personas.
Promover la resiliencia] apunta a mejorar la calidad de vida de
las personas a partir de sus propios significados, del modo
como ellos perciben y enfrentan el mundo. De allí que, en todo
ámbito social, se debería reconocer aquellas cualidades y fortalezas
que permiten a las personas enfrentar positivamente
situaciones desfavorables, esta capacidad de «metabolizar»
las agresiones para transformarlas en elementos de superación.
Los programas de desarrollo infantil con enfoque de resiliencia
tienen como objetivo potenciar y fomentar factores de
desarrollo personales y del contexto, minimizando los efectos
negativos de la adversidad, a través de una transformación
constructiva que permita mantener y recuperar el equilibrio entre
las demandas externas e internas del niño y su capacidad
de respuesta. (Regional Training, 1999)
El modo más eficaz de lograr los cambios y asimilaciones recién
señaladas es instando a que cada proyecto forme agentes
comunitarios legos en la problemática correspondiente,
para que operen en su comunidad como Agentes Primarios de
Salud Comunitaria en términos de mínimos operantes. Estos
Agentes, en su accionar comunitario progresivamente sumergirán
a los profesionales en la comunidad de un modo muy
particular y, también progresivamente, los irán comprometiendo
afectiva y éticamente en la forma de insertarse en la realidad
y de asumir la responsabilidad profesional con relación a
lo comunitario. Para ello será necesario abordar la tarea con
los docentes, auxiliares y referentes de la comunidad, ya que
la posibilidad de sostener y desplegar el programa depende de
su participación y compromiso.

RESULTADOS:
Los primeros resultados de las intervenciones realizadas permiten
augurar éxitos; ya que rapidez se logró modificar algunas
situaciones que iban en detrimento del desarrollo de las
posibilidades de los infantes. Tal vez ello fue posible debido a
la decisión de implementar con inmediatez la tarea sobre los
niños habilitando un espacio lúdico. Desde este lugar se logró
inmediata respuesta, los comportamientos infantiles se modificaron
apropiándose del espacio de juego, disfrutando de él,
estableciendo vínculos saludables, de mutua confianza y afecto
con los profesionales que organizan dos talleres lúdicos semanales
y a quienes esperan con una sonrisa en sus rostros.
Los niños se mueven con seguridad y algunos han comenzado
a hablar. Se aproximan a los adultos en búsqueda de señales
de afecto, como sonrisas, caricias, abrazos; y también para
solicitar ayuda. Pero para sostener el cambio mas allá de la
presencia del equipo será necesario un largo trabajo con la
comunidad que permita generar un real proceso de cambio.
Las mayores dificultades se presentan en el reconocimiento
de los integrantes de la comunidad de ser parte de los efectos
que desean modificar. Se observa una actitud pasiva en
búsqueda de una respuesta asistencial de los profesionales.
El desafío es lograr mayor participación y compromiso de toda
la comunidad para provocar los resultados que ellos mismos
esperan.
En referencia a los resultados la meta es favorecer las relaciones
vinculares, interpersonales de niños y sus cuidadores
(docentes y padres). Generar conciencia sobre la importancia
de fomentar tempranamente hábitos y estilos de vida saludables.
Potenciar los factores protectores y reducir el impacto de
las situaciones de riesgo en niños/as que asisten a Jardines
maternales y hogares de tránsito. Generar equipos consolidados
integrados por gente de la comunidad. Crear espacios
para actividades culturales, recreativas y educativas compartidos
con la comunidad.
En relación con el Impacto esperado la idea es promover una
mayor sensibilización en la comunidad y en aquellos que tienen
una relación directa con niños/as vinculado con el desarrollo
de aprendizajes sobre el cuidado de la salud y la importancia
de propiciarlos tempranamente. Contribuir al desarrollo de actividades
de prevención que permitan anticipar la aparición de
patologías. Mejorar las prácticas de cuidado desde los adultos
a cargo de niños/as. Y generar espacios de investigación y
formación para estudiantes de psicología y musicoterapia.
Para concluir hacemos nuestras las palabras de George Bernard
Shaw que da cuenta desde el lugar que el equipo aborda la
tarea.
«Hay quienes observan la realidad tal cual es y se preguntan
por qué, y hay quienes imaginan la realidad como jamás ha
sido y se preguntan por qué no»

BIBLIOGRAFÍA
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Fernández, Cristina; García Labandal, Livia y González, Daniela. (2005)
Título: Jardín Maternal: Juego y Salud. Organizado por la Universidad Nacional
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México: Crítica.