Falsa memoria: la interpretación y la intervención de terceros (neuropsicología)

Nadie recuerda en forma pura, sino siempre pasando por el tamiz de la interpretación. También es posible recordar que nunca sucedieron.
Daniel Schacter, neuropsicólogo estadounidense y autor del libro ¨ Los siete pecados de la memoria ¨. Sostiene que uno de esos pecados es la fabricación de las falsas memorias, a veces de forma involuntaria y otras por inducción de terceros. La memoria no existe en estado puro ni está archivada en algún lugar del cerebro para ser recuperada en algún momento de manera fiel, ya que el cerebro no funciona grabando con precisión un hecho para luego reproducirlo de la misma forma en que ocurrió. Esto debido a que cuando ocurre un suceso también se lo interpreta, de tal modo que lo que se almacena en la memoria es la combinatoria de estos dos elementos. Además, la interpretación almacenada puede ser fragmentada, por lo que cuando se intenta recordar el suceso un tiempo después, se reconstruye el suceso inicial, rellenando los huecos de acuerdo con expectativas, los prejuicios, la imaginación o los conocimientos previos sobre el tema, a fin de darle coherencia a lo recordado.
El ser humano necesita creer cosas buenas respecto de sí  mismo y de sus referentes, hay que puede resultar difícil la convivencia con aspectos sombríos, dolorosos o vergonzosos propios o ajenos. El concepto freudiano de represión demostró que los hechos o ideas que resultan desagradables son automáticamente excluidos de la conciencia.
Debido a la insuficiente maduración del cerebro, no es posible recordar los hechos sucedidos antes del tercer año de vida y la memoria de los eventos ocurridos peden tener distorsiones posteriores o ser rellenada con falsas memorias, fruto de relaciones terceros.
Schacter descubrió que tanto los recuerdos falsos como los recuerdos verdaderos tienen un origen común, en el mismo centro de la memoria, un área del cerebro como hipocampo. Y también constató que otra área del cerebro, la de los lóbulos frontales, es la encargada de verificar si algo que se recuerda es verdadero o falso.
Las personas mayores, que comienzan a sufrir dificultades para recordar, tienden a producir un número mayor de memorias falsas que otros sujetos sin problemas de memoria. Y la causa reside no en fallas del hipocampo, sino en la zona frontal del cerebro, que es encargada de la búsqueda y verificación de datos y se va deteriorando con el paso del tiempo.
La importancia de las falsas memorias: desde el punto de vista legal, se ha comprobado que muchos testigos oculares de hachos delictivos emitieron testimonios erróneos, fruto de sus falsas memorias, que determinaron el encarcelamiento de personas inocentes. En segundo lugar, pueden generar conflictos o afectar la capacidad de una persona de vivir de una manera autónoma, ya que la falsa memoria puede tener peores consecuencias que el olvido (cuando una persona recuerda haber apagado la hornalla de la cocina cuando en realidad no lo hizo, por ejemplo). Por último, el estudio de la falsa memoria aporta información relevante sobre el funcionamiento de la memoria en condiciones normales.

Fuente: Dr. Norberto Abdala -¨  Si te he visto no me acuerdo ¨, articulo de Revista ¨ Viva ¨, suplemento del diario Clarín. (2009).