Fases de la actividad consciente y concepto de Salud de la OMS

FASES DE LA ACTIVIDAD CONSCIENTE.

Valorada en sus diferentes etapas apreciamos que la actividad de la conciencia implica varias fases: una fase informativa íntimamente vinculada con la atención, con la nitidez de los órganos de los sentidos y con las potencialidades amnésicas; una fase integradora que permite valorar la información, relacionarla con las necesidades, delimitar las posibilidades de satisfacción de estas y establecer planeamientos; una fase ejecutora que induce a la acción y organiza la conducta; y una fase reguladora que permite −por vía de la retroalimentación− modificar los planeamientos originales en el caso de que estos no diesen los frutos esperados.
Apréciese que la fase informativa, centrada en la actividad de los órganos de los sentidos exteroceptivos, propioceptivos e interoceptivos abarca también la reflexión introspectiva
posibilitadora o viabilizadora de la identificación de los procesos subjetivos −conciencia reflexiva o autoconciencia.
Existen muchas definiciones de conciencia; entre ellas citaremos la de Henry Ey (1969) que la concibe como: “organización de la experiencia sensible actual que integra la presencia en el
mundo, la representación actual del orden objetivo y subjetivo y la construcción del presente”; la de Rubinstein (1960): “conocimiento de algo que como objeto se opone al sujeto cognoscente”.
Por su parte, Bustamante (1966) enfatizó los aspectos inductores y reguladores de la conciencia con el propósito de resaltar el principio de la práctica social transformadora que junto al principio
de multifacetismo, el enfoque sistémico y el historicismo representan aspectos básicos de nuestra concepción filosófica materialista dialéctica. En el diccionario filosófico de Rosental y Ludin
(1981), la conciencia se define como forma superior, −propia tan solo del hombre− del reflejo de la realidad objetiva; constituye un conjunto de procesos psíquicos que permiten al hombre comprender el mundo objetivo y su ser personal (Yudofsky, 1994).

Fuente: Ricardo González Menéndez,¨psicología y salud¨, capítulo I, la conciencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS, 1964) define la salud como: «un estado de bienestar completo físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia». Esta definición subraya la naturaleza biopsicosocial de la salud y pone de manifiesto que la salud es más que la ausencia de enfermedad. El bienestar y la prevención son parte de nuestro sistema de valores y continuamente se nos invita a evitar aquellos hábitos que afecten negativamente sobre la salud como la dieta pobre, la falta de ejercicio y el consumo de alcohol. Los pensamientos, sentimientos y estilo general de manejo son considerados como requisitos para lograr y mantener la salud física, es lo que podríamos denominar integración mente y cuerpo.

El objetivo de estudio de la Psicología es el Comportamiento. Los factores de la personalidad que interfieren en el mismos se registran a tres niveles:

– Cognitivo.

– Motor.

– Fisiológico.