Formaciones del inconciente, interpretación de los sueños

El análisis de los sueños permite una visión de las leyes estructurales y el modo de
operar del inconciente,
confiriendo así la mejor preparación para el estudio de los
procesos análogos: los síntomas neuróticos.
Los sueños pueden ser provocados por estímulos externos, estímulos somáticos
interoceptivos o estímulos psíquicos.
Al interpretar un sueño deben tenerse en consideración los siguientes elementos del
mismo:

1-Contenido manifiesto: las imágenes del sueño tal como se las recuerda al
despertar.
2- Contenido latente: imágenes, deseos o pensamientos que constituyen su
motivo verdadero y que intentan llegar al conciente.
3- Censura: expresión represora del yo al servicio del superyó.
4-Trabajo de sueño: elaboración psíquica que sufre el contenido latente antes
de convertirse en contenido manifiesto.
Se puede decir que el sueño es siempre la tentativa de satisfacer alucinatoriamente
un deseo inconciente reprimido
; cuando éste es inmoral, debe sufrir una serie de
transformaciones y cuando no lo es, se expresa libremente constituyendo los sueños
de comodidad e infantiles.
Para poder pasar a través de la censura de la parte inconciente del yo y expresarse
como contenido manifiesto sin provocar angustia, el contenido latente debe sufrir
una elaboración que se denomina deformación del sueño, que consiste en una serie
de mecanismos:
1. Dramatización o concretización: expresión de los pensamientos abstractos
mediante imágenes concretas, sin preocuparse si la traducción es lógica o
no.
2. Condensación: varios personajes o elementos del contenido latente se unen
apareciendo en el contenido manifiesto como una sola persona, pero con las
características condensadas de cada una de ellas.
3. Desdoblamiento o multiplicación: una persona o objeto del contenido latente
corresponde a dos o más del contenido manifiesto y cada uno de los
elementos puede estar indicando una cualidad.
4. Desplazamiento: una imagen del contenido manifiesto está sustituyendo a
otra del contenido latente. También puede ocurrir que no sea la imagen lo
que se ha desplazado sino una emoción determinada, sin cambiar de forma
(proyección).
5. Inversión de la cronología: el contenido manifiesto presenta como imagen
del sueño la imagen inmediata posterior a la que forma el contenido latente.
6. Representación por lo opuesto.
7. Representación por lo nimio: la representación del contenido latente aparece
en el contenido manifiesto por sus detalles más insignificantes. Otra forma
consiste en acentuar, en el contenido manifiesto, algo que en los
pensamientos latentes tiene un valor secundario y en cambio, colocar el
principal en segundo término.
8. Representación simbólica: cuando en diferentes sueños se observa que
determinado elemento concreto del contenido manifiesto está relacionado,
con cierta constancia, con un elemento reprimido del contenido latente, se
denomina al primero como símbolo. Para que sea considerado como tal, lo
simbolizado debe estar reprimido. Hay algunos que podrían llamarse
universales, pero en general, su significado varía según la raza, la cultura y
el tiempo.

El sueño de los adultos y el sueño de los niños…