El funcionamiento familiar: percepción infantil, Adaptación de la escala FACES III

EL FUNCIONAMIENTO FAMILIAR: PERCEPCIÓN INFANTIL. ADAPTACIÓN DE LA ESCALA FACES III

Minichiello, Claudia
UBACyT. Universidad de Buenos Aires

RESUMEN
Las modificaciones de las últimas décadas generaron un escenario
social incierto y excluyente que afecta al contexto inmediato
del niño: la familia. Los efectos suelen plasmarse en
cambios materiales del sistema familiar como también en relación
a su funcionamiento. Olson y cols. (1985) desarrollan un
instrumento para dar cuenta del funcionamiento familiar desde
la propia mirada de sus integrantes (Escala de Evaluación de
la Cohesión y Adaptabilidad Familiar, FACES). En nuestro país
carecemos, actualmente, de un diagnóstico sobre el impacto
que «el nuevo escenario familiar» provoca en los niños; por lo
que es necesario el estudio de las relaciones niño-contexto
desde la mirada del propio niño. El objetivo del presente trabajo
es presentar las modificaciones preliminares realizadas a la
prueba FACES en su tercera versión, y los índices de confiabilidad
(consistencia interna) hallados. La adaptación tiene como
meta proponer un instrumento valido y confiable para capturar,
lo más fielmente posible, la percepción que poseen los niños,
en situación de vulnerabilidad socioeconómica, del funcionamiento
de sus familias. Para dicho propósito se trabajo con
informantes claves y revisión bibliográfica lo que permitió los
primeros cambios a fin de llevarla al campo. Los resultados
obtenidos han sido ejes para el planteo de nuevas modificaciones.
Palabras clave: Infancia Familia Pobreza Evaluación

América Latina desde la década de los ’90 atraviesa cambios
estructurales inciertos con efectos en la vida cotidiana de las
personas. La familia es un aspecto del contexto socio-cultural
que ha mostrado ser sumamente sensible a los cambios socioeconómicos.
Su funcionamiento puede verse obstaculizado
por el malestar y tensión social producto del desempleo y la
pobreza cuyos efectos en los niños pasan a describirse como
problemas de aislamiento, hiperactividad, dificultades en el
aprendizaje, etc. (Seguí Viguer y Desfilis Serra,1996; Davila y
Guerrino, 2001). Si bien en las últimas décadas ha surgido interés
por los efectos de los cambios políticos, sociales y económicos
en diferentes áreas de la vida del individuo, poco se
lo ha estudiado en relación a la población infantil (Casas,
1998). Quizás porque como grupo etario se lo piense ajeno al
mundo real; pero lo cierto es que el mundo infantil – mundo de
juego, fantasía y cuentos – se haya atravesado por lo «real»,
volviéndolos protagonistas del malestar social. El crecimiento
cuali y cuantitativo de los problemas que afectan a nuestros
niños imponen la necesidad de estudios científicos que permitan
generar instrumentos que minimicen la brecha entre el conocimiento
que se tiene de la realidad y estos nuevos escenarios
(Saltalamacchia, 2005) para implementar políticas éticamente
válidas. La búsqueda bibliográfica revelo la ausencia de
técnicas adecuadas para dar cuenta de la percepción que tienen
los niños del funcionamiento de sus familias. Volviéndose
tal vacío motor y objetivo del presente trabajo. La Escala de
Cohesión y Adaptabilidad Familiar, tercera versión (FACES lll;
Olson, Portner y Lavee; 1985) adaptada a nuestro medio (1)
ha demostrado ser un instrumento útil de evaluación, su adopción
en diversas investigaciones desarrolladas en nuestro medio
han arrojado datos interesantes. Lo que abre paso a un
nuevo desafío: su adaptación para la población infantil de clases
sociales desfavorecidas.
El objetivo del trabajo es dar a conocer el proceso y primeros
resultados de la adaptación de la escala FACES lII; para obtener
un instrumento que, de manera válida y confiable, dé cuenta
de la percepción que posee la población infantil del funcionamiento
de sus familias en situación de precariedad socioeconómica.
Descripción de la escala: desarrollada para evaluar el funcionamiento
familiar percibido consta de 40 ítems a ser respondidos
a partir de una escala Likert de cinco opciones (casi siempre,
muchas veces, a veces sí / a veces no, pocas veces, casi
nunca). El funcionamiento es entendido a partir de las variables:
cohesión ( grado de unión emocional) y la adaptabilidad
(nivel de flexibilidad ante los cambios). Los 40 ítems se dividen
en dos partes: Familia Real (se refiere a la familia tal como el
sujeto la percibe en el momento actual) y Familia Ideal (se refiere
a la familia tal como al sujeto le gustaría que la misma
fuera).

METODOLOGÍA:
La fase inicial consistió en la búsqueda de bibliografía pertinente,
colaboración de expertos y entrevistas a informantes
claves (2)lo que permitió una primera depuración de la técnica.
Como resultado de esta primera fase se modifico la estructura
de respuesta (3); se decidió eliminar la segunda parte de la
prueba (4) y se realizaron modificaciones de vocabulario acorde
al contexto y edad de la población objeto. Se acordó que no
sea auto administrada sino que un evaluador se encargara de
la toma individual para asegurarse el adecuado entendimiento.
Finalmente se la puso a prueba en un contexto similar al de su
posterior aplicación. La misma se administró a 60 niños y niñas
que concurren al quinto grado de una escuela pública de la
Ciudad de Buenos Aires. El estudio fue de carácter voluntario
y anónimo. Las edades de los niños evaluados van desde los
9 años hasta los 13 años; los mayores porcentajes se nuclearon
en torno a los 10 y 11 años (33 y 45% respectivamente).
Dicha toma dio paso a una segunda fase o depuración secundaria
en la que se realizaron análisis estadísticos descriptivos
y estudios de confiabilidad (coeficiente alpha) cuyos resultados
permitieron dar cuenta de las modificaciones finales propuestas.
RESULTADOS
Los resultados de la frecuencia de respuesta al ítem (los de la
prueba original más los creados para este contexto particular)
han mostrado variabilidad, por lo tanto todos tenían un poder
discriminativo. Pero algunos de ellos no obtuvieron valores
aceptables, coeficientes alpha, por lo cual los ítems con valores
bajos fueron eliminados. Esto elevó en principio el coeficiente
alpha de la escala total, pero aun así es necesario realizar
nuevas pruebas que permitan obtener un adecuado pull
de ítems.

CONCLUSIONES
Los estudios de correlación interna (coeficiente alpha) permiten
presentar una escala más adecuada para el estudio de la
población infantil en situación de precariedad psicosocial. Las
dificultades halladas con algunos ítems dan paso a la crítica y
reflexión a los fines de generar otros, alternativos, que puedan
captar las ideas que los niños poseen acerca del grado de
cohesión y adaptabilidad de sus familias. Buscando buenos
exponentes del constructo a evaluar (adecuada operacionalización)
para este contexto particular. Por ultimo, debido a la
falta de instrumentos de evaluación que contemplen la mirada
del niño y los actuales contextos de precariedad, se torna imprescindible
la creación y/o adaptación de técnicas, ética y
científicamente, válidas para afrontar, por medio del conocimiento,
los desafíos que la sociedad impone. Este es un primer
paso.

NOTAS
1- Dicha técnica ha sido traducida y adaptada para su utilización en nuestro
medio para población adulta a daptación lingüística: Zamponi y Pereyra,
1997; adaptación métrica: Schmidt, 2001.
2- Niños y niñas de edades y situación social similar a las de la población
objeto; a los que se les presentó la técnica a los fines de recoger información
acerca de su comprensión y/o dificultad que la misma podía generar.
3- De 5 opciones se pasa a 3; dicha reducción aporta una mayor simplicidad,
teniendo en cuenta que la diferencia de grados que proponen los 5 tipos de
respuestas requieren de un análisis muy sutil no presente en la población
infantil.
4- En el trabajo con los niños la segunda parte (familia ideal) no era comprendida,
aun cuando se les explicaba la diferencia de consigna hacían referencia
a que ya habían respondido y que era lo mismo. Parecería ser que
el nivel de abstracción para captar la diferencia propuesta no esta presente
aun; su nivel madurativo los lleva a no entender la propuesta.

BIBLIOGRAFÍA
Casas, F (1998) INFANCIA: perspectivas psicosociales. Barcelona – Buenos
Aires- México. Paidós
Davila, B; Guerrino, L. (2001). Fuentes de estrés y estrategias de afrontamiento
en escolares venezolanos. En Revista Interamericana de psicología. Vol.
35(1), (pp. 97-112).
Escala de Evaluación de Cohesión y Adaptabilidad Familiar, 3° versión
(FACES III; de Olson, Portner y Lavee, 1985; adaptación lingüística: Zamponi
y Pereyra, 1997; adaptación métrica: Schmidt, 2001).
Olson, D.H. (1985). Manual de la Family Adaptability and Cohesion Evaluation
Scales (FACES III). Universidad de Minnesota, Dpto. de Ciencia Social
Familiar.