Gestalt, el ciclo de las necesidades

EL CICLO DE LAS NECESIDADES
Para satisfacer sus necesidades la persona sigue un ciclo llamado de autorregulación, que  se recorre en siete etapas:
1.Sensación: La persona experimenta un déficit del organismo, por ejemplo, sequedad de boca.
2.Toma de conciencia: La persona pone nombre a la necesidad. En el caso del ejemplo, tengo sed.
3.Energetización: La persona se prepara para la acción, en nuestro caso, decidir qué es lo que quiero y dónde voy a conseguirlo.
4.Acción: Dirigirse al objeto que satisface la necesidad.
5.Contacto: Es el encuentro, la unión, es decir, beber el vaso de agua.
6.Consumación: Supone conducir el proceso hasta su plena realización. No quedarse a medias.
7.Retirada: La plena satisfacción de la necesidad emergente lleva a un periodo de repliegue hacia uno mismo hasta que surge otra nueva necesidad.
Sólo se está disponible para las necesidades emergentes cuando se completaron las anteriores. Por ejemplo, si me voy a la cama con sed hasta que no bebo no puedo dormir.
Este ciclo se repite, no sólo en lo fisiológico sino también en lo psicológico, una y otra vez de manera espontánea y podemos interrumpirlo inconscientemente por muchos factores. Por ejemplo, a menudo nos encontramos con normas sociales o familiares que interfieren en la satisfacción de nuestras necesidades. ¡Cuántas veces hemos ido de visita, o a un cumpleaños, incluso a un velatorio, sin que nos apetezca y hemos dejado de hacer lo que realmente queríamos!.
Nuestra necesidad se ve, a menudo, interferida por mensajes familiares. Por ejemplo, si nuestra madre nos dijo que una mujer debe ser siempre sumisa, complaciente y servicial con su marido, aunque estemos cansadas o en desacuerdo o enfadadas, seguiremos actuando tal como ella nos dijo, aunque sea perjudicial para nosotras.