La Gestalt, psicoterapia

Historia del Enfoque y Contexto Histórico:
El enfoque Gestáltico, como modalidad terapéutica, nació en New York a fines de los cuarenta y comienzos de los cincuenta, en 1951 se publicó Gestalt Therapy.  Su principal creador y difusor fue Friedrich Salomón Perls (Fritz), un judío alemán que estudio teatro en su secundario y luego medicina, se formo como psicoanalista y ejerció como tal en Europa y en Sudáfrica (durante la segunda guerra mundial). Con una recomendación de Ernst Jones se instala como analista didáctico en Johannesburgo, donde funda la Asociación Sudafricana de Psicoanálisis y luego comenzaría sus estudios sobre las resistencias orales y la agresividad. Estas ideas, expuestas en el congreso de Marienbad de 1936, lo llevan a distanciarse del psicoanálisis. Estas ideas son expuestas en su primer libro de 1941, Ego Hambre y Agresión. Posteriormente se muda a EEUU y junto a su mujer (Laura Perls) y Paul Goodman entre otros, crean la Terapia Gestalt.
En 1950, el mundo pasaba por la post guerra, Estados Unidos es la potencia emergente, cultural y tecnológicamente. Allí se concentraron los científicos y artistas refugiados de Europa, y es en este contexto que Perls desarrolla sus ideas y técnicas en un intercambio con personajes de la talla de J. Moreno, K. Horney, W. Reich, C. Rogers, A. Maslow, C. Rogers, entre otros. El clima imperante permitió que sus transgresiones fueran bien recibidas por el entorno social y sus ideas y prácticas cobraran reconocimiento.
Junto con Goodman y Hefferline publican Gestalt Therapy, Excitement and Grow in Human Personality, obra que marca el nacimiento oficial de la Terapia Gestalt.
Luego de crear el primer Instituto de Formación Gestáltico en Nueva York, Perls se dedicó a viajar por el país realizando demostraciones publicas de la terapia. Finalizadas sus presentaciones Laura Perls y Paul Goodman creaban centros de formación. Finalmente, luego  de algunos años, Fritz Perls recala en California, en Esalem, que estaba convirtiéndose en un centro de formación y capacitación en tratamientos alternativos, especialmente los del movimiento Humanista. Aquí profundizó el contacto con las corrientes orientales, con las terapias corporales y con los creadores de otros enfoques terapéuticos (budismo zen, transpersonal, transaccional, por nombrar algunos de los enfoques del desarrollo del potencial humano).
Estas etapas de la vida de Firtz Perls, marcan dos tendencias diferentes en sus continuadores: los de la costa oeste, formados en Esalem y de orientación más técnica que teórica, y los de la costa este formados en Cleveland y Nueva York más rigurosos y teóricos que técnicos.
Fundamentos Teóricos:
La base filosófica de este enfoque terapéutico es el existencialismo, de autores como Büber, Heidegger, Sartre, Nietzsche, Kierkegard y otros. Desde esta posición humanista el hombre es el centro de su existencia y debe asumir la responsabilidad sobre sus actos, pensamientos y emociones. Donde el vacío existencial del ser-en-el-mundo recae sobre él mismo, así la responsabilidad de desarrollar sus potencialidades como ser humano debe ser ejercida por él y solo por él. La construcción de un proyecto existencial que confiera un sentido a lo que le sucede a él y  a su entorno. También rescata la singularidad de cada existencia y la irreductibilidad de cada experiencia individual, objetiva y subjetiva.
La otra fuente que de que se nutre la Terapia Gestalt, en este caso en lo que se refiere a metodología, es la fenomenología. Íntimamente relacionada con el existencialismo, la fenomenología es el estudio del fenómeno tal como se presenta al observador, sin interponer los prejuicios y pensamientos que surgen en relación con lo percibido. Autores que toman este camino en busca de la verdad, que es una verdad entre otras, la propia de la persona que percibe el mundo, son: Husserl, Brentano, Jaspers y Merleau-Ponty entre otros. La pregunta cómo precede al porqué; lo esencial es el proceso que se desarrolla aquí y ahora; la conciencia es vista no como un recipiente, sino como un faro o linterna (siempre es conciencia de algo); y así se toman otras nociones generales y algunas específicas, como la relación Yo – Tú que plantea Büber, para abordar la relación terapeutica.
Una tercera fuente que se une a las anteriores para conformar la base teórica sobre la que se sustenta la Terapia Gestalt es la Psicología de la Gestalt. Desarrollada a principios de este siglo por Wertheimer, Köhler y Koffka en Alemania, cuyos seguidores (Lewin y Goldstein) tuvieron relación directa con Fritz y Laura, esta psicología estudia las percepciones humanas. Cómo percibimos el mundo, qué elementos subjetivos y objetivos participan en este proceso, cómo organizamos nuestras percepciones, y otras preguntas relacionadas llevaron a estos científicos a investigar con una serie de experimentos. Lo que les permitió encontrar una serie de leyes de la percepción. La organización de la percepción en figura y fondo, la ley del buen cierre, la de proximidad, son algunos de los elementos que se incorporaron a la Terapia Gestalt junto con la teoría del campo de Lewin como aportes de la psicología de la Gestalt.
Para ampliar este punto se pueden tomar en consideración lo que dice Yontef:
«La psicología de la Gestalt fue un enfoque experimental fenomenológico, basado en un marco conceptual holístico llamado teoría de campo. Mientras la terapia Gestáltica es consecuencia directa del psicoanálisis y está fuertemente influenciada por el existencialismo, la estructura holística y fenomenológica en que se sustenta es un derivado clínico de la psicología de la Gestalt”. (Yontef, 1995)

Conceptos Básicos:
Gestalt es una palabra alemana que no posee traducción literal, ni en español, ni en ingles; significa forma, configuración o totalidad y su vez el proceso por el que se logra, se refiere a la entidad estructural, aquello que hace al todo una unidad significativa diferente de la mera suma de las partes. La naturaleza es ordenada, está organizada en un todo significativo. A partir de este todo, emergen figuras en relación a un fondo, y esta relación entre figura y fondo es significativa.
Aquí y Ahora es el momento presente en este lugar, sobre este elemento se han escrito capítulos enteros, desde diferenciaciones con otras teorías hasta debates filosóficos. Básicamente quiere decir que el trabajo terapéutico se centra en lo que sucede en la sesión, no por esto se dejan de lado los hechos que sucedieron el día anterior o hace diez años, solo que los recuerdos se recuerdan en este momento. Por otro lado lo que sucede en el consultorio es el encuentro entre dos personas, una relación Yo – Tú en un ambiente dado, entonces si el recuerdo se produce en la sesión es ahí donde se lo aborda.
Holismo, esta disciplina nace en la política internacional de la postguerra, en la época de la conformación de la ONU, es atribuida a un primer ministro sudafricano Smuts. Intenta resolver y superar al monismo y al dualismo. Llevada al terreno de la psicoterapia implica una visión totalizadora, donde el todo siempre es más que la suma de las partes, y busca ser una superación del dualismo mente – cuerpo. Acompañado del concepto de Organísmico que implica al organismo en su totalidad, mente – cuerpo – ambiente conforman un todo indivisible. Concepto tomado de C. Rogers, quien lo utiliza como ser psicofísico global, donde se dan la integración constante de los dos niveles, el psíquico y el corporal.
Homeostasis, tomada de la medicina, es el equilibrio dinámico que permite la vida de seres, sin este equilibrio el organismo muere. Existen diferentes niveles de desequilibrio, la sed, el hambre, la ansiedad, un resfrío, una infección, etc. Y así pasamos a otro concepto que es rector en el enfoque Gestáltico, la Necesidad. Qué es una necesidad? Un desequilibrio en la homeostasis, que para ser re equilibrado demanda un intercambio del organismo con al ambiente, por ejemplo la respiración. Autores como Maslow han construido escalas de necesidades, distinguiendo a las indispensables para la vida de las secundarias. Una persona que no satisface sus necesidades está en un desequilibrio, si este persiste deberá realizar una modificación en si misma para poder continuar. Entonces, para ejemplificar, se produce un desequilibrio en el organismo que da su señal de alarma a través de las sensaciones, entonces acciona sobre el entorno para buscar y tomar lo que restablece este equilibrio interno. La búsqueda está dirigida por las percepciones, entonces si siento sed, los vasos y el agua me van a Hacer Figura,  al tomar agua y restablecer el equilibrio la sensación cambia y lo que me hacía figura pasa al fondo y otra figura se forma.
Entonces podemos ver que existe un ciclo de satisfacción de las necesidades que diversos autores han tomado y estudiado dividiéndolo en etapas. También se lo llama ciclo de Contacto – Retirada. Cada uno a tomado diferentes divisiones, considero más apropiada la de Zinker que divide el ciclo en: Reposo, Sensación, Darse Cuenta, Movilización de la Energía, Acción, Contacto y Retirada. En cada momento del ciclo se puede dar una interrupción que deja insatisfecha a la necesidad de que se trata, estas divisiones son para poder estudiar el ciclo y a manera de facilitar la comprensión. Los Mecanismos Neuróticos (Introyección, Proyección, Retroflexión, Deflección y Confluencia) corresponden a interrupciones en distintos momentos del ciclo; aunque una interrupción no implica neurosis, ésta si implica una manera de relacionarse con el mundo. La satisfacción de una necesidad se realiza en un contacto con el medio, una vez tomado el elemento que restablece el equilibrio se produce la retirada. En cada momento del ciclo se puede dar una interrupción, aunque se lo divida en etapas, este es un continuo indivisible, vale decir que la sensación no desaparece cuando me doy cuenta, ni dejo de darme cuenta por hacer contacto. Una interrupción puede ser funcional o disfuncional, similar a la consideración en ego-distónico y ego-sintónico, dependiendo del entorno, no es lo mismo dejar de comer por estar pensando en la próxima materia por rendir, que por una explosión cercana. Incluso si me doy cuenta de que me estoy interrumpiendo, estoy eligiendo interrumpirme, esto implica estar en contacto conmigo mismo, con mi sensación.
Podemos entonces hablar de que es darse cuenta (awareness), la traducción trae esta nueva palabra muy de los pelos, ya que no existe una traducción literal. El darse cuenta es subjetivo, es el proceso de tomar conciencia, teniendo en cuenta que la conciencia es siempre «conciencia de», no existe conciencia sin contenido, me doy cuenta del proceso y del contenido. Existen tres niveles del DC: los pensamientos, el cuerpo y el entorno, donde estas diferenciaciones son para facilitar su comprensión. Es un continum del darse cuenta, es un proceso completo en si mismo, que continua permanentemente. Existen interrupciones en este continuo de conciencia, siempre son auto interrupciones, de las que puedo tener conciencia (conciencia implica dirección, intencionalidad y contenido) como lo son las racionalizaciones, las explicaciones, el hablar acerca de, y también de las que no soy consciente como automatismos o interrupciones neuróticas. Estar en contacto es necesario para poder darme cuenta, contacto con el medio y conmigo mismo, implica separación, diferenciación, selección y discriminación. Los soportes de un contacto adecuado son el tiempo y el espacio, el contacto conmigo me dice cuando es el tiempo justo, ni muy breve ni muy extenso. Contacto y darse cuenta están presentes en todo el ciclo de satisfacción. Las interrupciones no son sinónimo de neurosis, también pueden ser funcionales.
La primera interrupción que tomamos en el ciclo es la Introyección, se da entre la sensación y el darse cuenta, hay una sensación pero no darse cuenta, lo que sigue a la sensación tiene poco que ver con la necesidad. Funcional: aprendizaje por imitación en los niños, en urgencias o emergencias, para generar adaptaciones rápidas. Disfuncional: es inflexible, rígido, muchos deberías, idealizaciones, no se contempla el contexto. Introyecto Básico: Debes Ser.
Luego del darse cuenta la interrupción es la Proyección, no hay movilización de energía propia, esto lo pone el otro. Funcional: expresiones artísticas, cuando dicen a los demás cuales son sus capacidades (en detectar esto son muy hábiles), tienen muy desarrollado lo visual por sobre lo auditivo. Disfuncional: se vuelven tiranos. No se responsabiliza por sus actos, no registra sus sensaciones, estas están afuera, solo conoce y registra ira, mala onda, y es el otro el que se la genera. Introyecto Básico: No Debes Ser.
Cuando hay movilización de energía pero no acción la interrupción es la Retroflexión. Me hago a mismo lo que quisiera hacer a los demás. Funcional: cuidarme a mi mismo, la reflexión y los pensamientos acerca de mi mismo. Disfuncional: suele existir un alto nivel de auto agresión, conflicto interno, territorio privilegiado de las enfermedades psicosomáticas. Introyecto Básico: Debes Ser Perfecto y Autosuficiente. Son de los que más consultan.
Si paso a la acción pero no llego a hacer un contacto, entonces aparece la Deflexión, muchas palabras que no llevan a nada. Funcional: diplomacia, disminuir las tensiones, humor: desviar sin cambiar de tema, romper el hielo, en situaciones en que no se puede hacer otra cosa. Disfuncional: verborrágico, no concreta, picotea y genera irritación y fastidio en su entorno, suelen ser egoístas, utilizan generalizaciones, esquivan el uso de los pronombres (uno, la gente, etc.). Introyecto Básico: Debes Ser Querible, Debes Ser Adorable.
Luego de la acción viene el contacto, si no se produce la retirada estamos en presencia de la Confluencia. Funcional: una madre con su bebe recién nacido, en el comienzo del enamoramiento, en la formación de un grupo, la búsqueda del bien común, solidaridad, líder grupal que busca el consenso, orgasmo. Disfuncional: las relaciones suelen ser pegotes, no existe la competencia, el objetivo de las relaciones es que estemos bien, no que me quieras, discurso y pensamientos absolutos, todo, nada siempre, nunca. Introyecto Básico: Todos Somos Uno, Todos Somos Iguales.

Técnicas de trabajo:
En el enfoque Gestáltico se han tomado y adaptado técnicas de otros enfoques, se han creado técnicas propias y se ha dado a los terapeutas las líneas generales para que desarrollen las propias según lo consideren. Se puede apreciar en el siguiente párrafo, extraído de una compilación sobre Teoría y técnica de la terapia Gestáltica:
“Periódicamente, como fruto de su aburrimiento, frustración, desesperación, inspiración o creatividad, un terapeuta inventará nuevos procedimientos o enfoques. Si resultan aplicables, los hará extensivos a otros pacientes y comenzará a elaborar una fundamentación racional o teoría. En consecuencia las técnicas alimentan a las teorías y se alimentan de ellas. Si son transmisibles y les resultan útiles a otros terapeutas, surge un enfoque específico”. (Fagan y Sheperd, 1993, p. 87)
Este grado de libertad al aplicar una técnica puede resultar arriesgado para el terapeuta si no cuenta con un conocimiento sólido de la teoría para sustentar su práctica. Sin embargo es coherente con la concepción de hombre de la Gestalt y con el objetivo de la terapia: lograr mayores niveles de responsabilidad sobre las decisiones ampliando el darse cuenta.
Los diferentes autores coinciden al indicar que el objetivo de la terapia Gestalt es ayudar al paciente a que amplíe su darse cuenta, actualice su imagen de sí mismo y se responsabilice de su existencia y sus decisiones. Todo lo cual es posible sin manipular, engañar, forzar u obligar al paciente a cambiar, y ocurre en el encuentro terapéutico. Una sesión Gestáltica es un experimento, un espacio y un tiempo para que el paciente y su terapeuta experimenten nuevas formas de estar en el mundo, diferentes a las que el paciente utiliza a diario. Toda intervención está dirigida a la experiencia del paciente en el aquí y ahora, a intentar que cobre mayor conciencia de su accionar o de su inhibición para accionar sobre sí mismo o sobre el entorno para satisfacer sus necesidades.
Esta forma de abordar a la persona implica una participación activa del terapeuta, orientada a que el paciente sea quien realmente es, y se actualice desde su verdadero yo y no desde quien debería ser.  
Esta modalidad de interacción de la terapia Gestalt va a priorizar el darse cuenta del paciente antes que realizar alguna modificación o cambio. “La terapia Gestáltica es más una exploración que una modificación directa de la conducta”. (Yontef, 1995, p 141). Donde las expectativas de cambio se regulan apartir del contacto con el paciente.
Esto no implica para nada la pasividad del terapeuta, al contrario, su presencia es activa, vital y estimulante, estableciendo un contacto honesto, sincero y directo con el paciente, permitiendo que la experiencia en el consultorio sea enriquecedora y nutricia .
Yontef aclara al respecto:
“Cooperamos con el crecimiento que ocurre sin nosotros; lo iniciamos cuando se necesita. Damos el grado de facilidad necesario para estimular el auto-mejoramiento del paciente. Queremos fomentar el crecimiento más que completar un proceso de sanación”. (Yontef, 1995, p. 142)
Entonces, las técnicas en Terapia Gestalt van a tener como finalidad el crecimiento y desarrollo personal del paciente, buscando ampliar su capacidad de darse cuenta y su conciencia de sí. Que va a permitir que sus auto-soportes sean más variados y sólidos, permitiendo un repertorio de respuestas o conductas más amplio y diverso. Así va a ir flexibilizando su modo de contacto con el medio. Adaptándose de manera creativa y responsable va a poder aplicar a diferentes áreas de su vida lo aprendido en estos experimentos o experiencias que se realizan dentro del consultorio.
Para sintetizar lo expuesto hasta aquí se puede decir que: la terapia Gestalt genera en el transcurso de la sesión un lugar seguro para que el paciente pueda desplegar su personalidad en la relación con el terapeuta, y que al realizar esta experiencia se permita vivenciar aspectos de sí mismo que tiene connotados negativamente. Se trabaja con las ideas que el paciente trae sobre sus problemas y no con sus problemas, para eso es necesario que se enfrente a estas ideas contrastándolas con experiencias concretas, o experimentos, que pueden comenzar en la sesión y continuar en el resto de sus actividades diarias. Yontef resalta la experiencia como foco del trabajo terapéutico:
“En la terapia Gestáltica hay un énfasis constante y cuidadoso en qué hace el paciente y cómo lo hace. ¿Qué enfrenta el paciente? ¿Cómo elige? ¿Se auto-apoya o se resiste? La experiencia directa es la herramienta, y se expande más allá de la primera experiencia, al seguir enfocando con más profundidad y amplitud”. (Yontef, 1995, p. 143)
La integración de aspectos de la persona que no quiere o no tolera poseer, y sin embargo posee ya que es un ser humano, se logra mediante la expresión de la experiencia desde la totalidad de la persona y no solo desde lo verbal, es necesario que intervengan los aspectos corporales y las emociones. Sobre la experiencia Zinker desarrolla claramente la utilidad para el proceso terapéutico:
“El experimento es la piedra angular del aprendizaje por experiencia. Transforma el hablar acerca de algo en un hacer, y las rancias reminiscencias y teorías, en un estar plenamente aquí con toda la imaginación, la energía y el interés”. (Zinker, 1995, p. 105)
En la misma obra este autor destaca las metas de un experimento terapéutico que son fomentar o facilitar:
Que el paciente aumente su repertorio de conductas posibles.
Que asuma la responsabilidad de su vida.
Que actualice su concepto de sí mismo mediante el aprendizaje en el plano del comportamiento.
Que complete situaciones inconclusas y restablezca su ciclo de la experiencia.
Que integre comprensiones intelectuales con expresiones motrices.
Que descubra aspectos polarizados de su personalidad de los que no tiene conciencia.
Que pueda integrar las fuerzas en conflicto de esta polaridad.
Que asimile introyectos o los desplace.
Que refuerce sus auto-soportes para asumir una actitud más explorativa y activamente responsable consigo mismo.
Llegado el momento de aplicar una técnica en una sesión, es necesario tener en cuenta las siguientes premisas generales:
Se distingue entre sensación y pensamiento.
En la aproximación el “para qué” y el “cómo” preceden al “por qué”.
Se trabaja siempre en el momento presente y con lo que sucede aquí y ahora.
Se respetan los tiempos del otro.
Se brinda aceptación al paciente tal y como es.
Quedan excluidos de la relación: manipular, engañar, interpretar, o cualquier otra acción tendiente a evitar el contacto del paciente o propio con el aquí y ahora.
Se insta a la responsabilidad sobre lo que se dice o hace, prestando especial atención al uso de los pronombres personales.
Se habla de lo que sucede y no acerca de.Las técnicas más utilizadas son: Ensueños dirigidos, Silla Vacía, Trabajos de Ojos Cerrados (Monodrama), Roll Playing, Discriminación Verbal, Señalamientos, Construcción de Metáforas, Amplificación del movimiento, Ironía, Paradoja, Frustración, Contención, Aliento, Desdramatizar, etc. Cada una de estas técnicas pueden ser empleadas por cualquier terapeuta, siempre que sepa para qué las aplica. También el contacto entre paciente y terapeuta es muy importante para determinar con que personas se pueden realizar estos experimentos (por experiencia). Existen graduaciones para cada experimento, al aplicarlo al paciente debemos tener presente el mecanismo del paciente, el estilo personal, el entrenamiento previo en este tipo de trabajos, etc.
Por: Diego Tachella Prado
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