Gestalt, los recursos técnicos

LOS RECURSOS TÉCNICOS
La gestalt emplea diversas técnicas para ayudar a la persona. La más conocida es la llamada “silla caliente”. Se trata de situar frente a la persona una silla vacía donde se coloca imaginariamente a la persona con la que tenga el conflicto o bien un aspecto de si misma rechazado, estableciendo un diálogo que le lleve a la resolución del conflicto o a la integración del aspecto rechazado.
Otro de los recursos con los que cuenta el terapeuta gestáltico son las fantasías dirigidas que nos sirven para explorar temores, darnos cuenta de lo que nos pasa y, a menudo, a encontrar soluciones a situaciones aparentemente sin salida.  
Trabajamos los sueños no interpretándolos según un significado fijo sino facilitando que la persona descubra el mensaje que tiene para ella lo que ha soñado.
Utilizamos también herramientas artísticas, como el dibujo, la poesía, o el baile y para nosotros la atención al cuerpo supone una referencia básica para comprender que le está pasando a la persona.
En el trabajo terapéutico, ya sea individual o en grupos de crecimiento personal, no atendemos sólo a lo verbal, a las palabras que se dicen, sino también a lo corporal, a todo lo que se expresa mediante gestos, actitudes, movimientos, etc. que completan el sentido de lo que las personas comunican.