NEUROSIS HISTÉRICA: histeria de conversión, histeria de disociación

Histeria de conversión:
Se denomina conversión a un proceso inconciente a través del cual determinados
conflictos intrapsíquicos, generadores de intensa ansiedad
, alcanzan una
representación externa simbólica. Siempre expresa en alguna medida lo reprimido y
las fuerzas represoras.
Los signos más característicos de este tipo de histeria son las conversiones
somáticas que se desarrollan como resultado de presiones psíquicas inconcientes.
La
formación sintomatológica incluye una satisfacción impulsiva y, a la vez,
mecanismos de inhibición, negación y formación reactiva, así como el autocastigo.
Los signos y síntomas de la histeria de conversión son predominantemente
somáticos. Pueden ser divididos en paroxísticos y permanentes, siendo cada uno de
estos grupos susceptible de múltiples divisiones.
Histeria de disociación:
En la disociación de la vida psíquica existe un aislamiento o escisión de algunos
elementos del total de la personalidad, pudiendo estos elementos ser separadamente
observados y estudiados.
A través de este proceso de disociación se produce la
inconciente separación de una idea, impulso, función o conocimiento del conjunto
de la vida psíquica, de manera que la síntesis e integración de la personalidad
quedan rotas.
Hablamos de histeria de disociación cuando los procesos de disociación alcanzan tal
grado que no quedan únicamente en el plano inconciente
, sino que se presentan
como estados patológicos que, en un momento dado, afectan globalmente toda la
personalidad y comportamiento del sujeto de manera franca, masiva y clínicamente
evidenciable.
La disociación es una desintegrativa consecuencia de ciertos traumas o situaciones
de estrés individualmente intolerables
, debiendo advertirse que estos traumas y
situaciones pueden ser de naturaleza orgánica o psicológica, o de ambas a la vez.
Existen cinco grupos de disociación histérica: disociación fragmentaria, en forma de
despersonalización y amnesia histérica; disociación simultánea, de funciones
psíquicas; la disociación alternante, en forma de sonambulismo, fugas y doble
personalidad; estados disociativos de trance y, el quinto, de disociación hipnótica.