Humor: Entrecruzamientos

Entrecruzamientos

Por Diego Velázquez

El Psicoanalítico se propone como una publicación de entrecruzamientos y articulaciones teóricas. Nos nutrimos de los distintos discursos para esclarecer las problemáticas complejas del pensamiento contemporáneo y de este cambiante mundo. Es que lo socio-histórico produce un eje diacróni… uy, tocaron el timbre. Es el sodero. Me dice si quiero un cajón de seis o de doce. Me dice que no me los dejó en la semana porque no nos cruzamos nunca. Le explico lo de los entrecruzamientos, y si me da tiempo, el paradigma de la complejidad. Me mira unos segundos. Me dice: ―son veinte pesos, fiera‖. Valor mercantil del postcapitalismo, subjetividad posmoderna, biologismo feral.

Pero volviendo a lo nuestro: no podemos quedarnos anclados melancólicamente en un discurso o teoría, con un autor o maître anhelado e idealizado, y con un campo temático recortado o inhibido en sus fines. O sea, entrecruzamiento que nos remite a la siguiente alocución, dejada caer como quien no quiere la cosa (das ding, representación de cosa), por – justamente – nuestro amigo el sodero: ―hoy cualquiera dice cualquier cosa‖. Es así como alentados por ese espíritu, inauguramos esta sección en la cual convocamos a distintas figuras de campos heterogéneos a expresar su pensamiento sobre disciplinas ajenas al propio discurso. Hoy, algo tan importante psicosocialmente como el fútbol es abordado por las ciencias sociales, a través de pensadores como Lita de Lázzari, Charlotte Caniggia y Felipe Pigna. He aquí los textos que nos dejaron los autores.

Yo lo ví

Por Lita de Lázzari

Muchas veces se dice que a algunos partidos de la Copa Libertadores no los ve nadie. Desmiento esa idea: yo me tomo el trabajo de ver cada partido. Es que hay cada partido… como por ejemplo, Cienciano 1 – Bolognesi 0.

Queridos amigos, yo les agradezco el espacio para tratar estos temas tan trascendentes, tanto como el precio del tomate o de la carne picada. Justamente con esos ingredientes, más alguna cebollita picada se puede hacer una salsa bolognesa muy barata, y por eso me tomé el trabajo de ver el partido del Bolognesi. Un partido, justamente, con todos los ingredientes. Yo a mis amigas siempre les digo ―caminen señoras‖, pero acá vi que el técnico de Cienciano les gritaba a los jugadores ―¡corran muertos!‖. En fin, aprendí muchas cosas. Escuché que el partido tuvo un trámite entretenido, pero no estoy de acuerdo, señora: nunca un trámite puede ser entretenido. Se ve que los que relatan nunca tuvieron que hacer un trámite en el Anses.

Bueno, queridas amigas, hasta la próxima, el grupo 4 está que arde… aunque la Copa Libertadores no es lo que era: ¡cómo extraño esas copas de los 70 con la policía entrando al campo y reprimiendo a mansalva a esos negritos latinoamericanos!

Argentinos por el mundo

Por Charlotte Caniggia

No siempre el jugador argentino transferido al exterior vive en un jardín de rosas. De hecho, cuando papi fue transferido a Escocia vivíamos en un castillo. Hoy, entre ensayo y ensayo de Bailando por un sueño, o entre shopping y shopping cuando mi mamá se cansa, me hago un tiempito para buscar por internet experiencias similares a la mía. Y encontré esta nota de Clarín a un olvidado emigrante del fútbol: Diego Corpache. No sé quién es. Tampoco sé quién es Moria Casán, así que me da lo mismo.

Descubrí al ex Deportivo Español Diego Corpache en las filas del FC Inter de Finlandia, uno de los equipos más importantes de la Soumen Palloliito (creo que no es un helado, sino la federación finlandesa). Leí que el Manager del club es Job Dragstma. Los jugadores lo quieren mucho porque ―desdragstmatiza‖ el fútbol, que en Finlandia también divide sus hinchas entre menottistas, bilardistas y dragmastmtistas. Todo lo que se aprende leyendo. Lástima que leo muy poco. Otra cosa. Cuando papi fue a jugar al exterior, aprendí que lo más difícil es adaptarse al clima. Por eso, dice mamá que se vive comprando ropa. Qué feo es el frío. Por ejemplo, leí que de tanto jugar en las duras condiciones climáticas escandinavas, ese jugador Corpache se ganó el mote de pecho frío. Qué malos.

El fútbol allí no se vive con la pasión argentina, pero en esta fría liga también hay que calentar el partido en la semana con las declaraciones. Por ejemplo, el 30-8-2003 Corpache declaró a Clarín: «Estuve en Suecia y no me fue bien. No arreglé. Vivía con dos pibes negros que no tenían nada en el departamento y cuando les conseguí un televisor me pedían que le sacara fotos porque nadie iba a creerles que tenían uno”. Lo que no sabe Corpache, es que en Escandinavia la liga senegalesa es transmitida sin pagar codificado, y por eso festejaban estos simpáticos amigos.

Hasta mi próximo informe, amigos del mundo. Me voy al Unicenter a aprovechar unas ofertas de ropa y después a la aduana a buscar la oferta de un Audi de 600.000 euros que me regaló mamá.

La Historia explicada al hincha

Por Felipe Pigna

Hoy: El cruce de Los Andes.

Si me aguardan un rato, ya estoy con ustedes. Es que estoy terminando de sacarme unas fotos para una gigantografía para la Feria del Libro, en la que en una foto a todo color insto a los niños al grito de ―¡Chicos, chicos, la historia es re divertida!‖. Bueno, dicho esto, hoy les voy a explicar la importancia del fútbol en la historia, a través del conocido evento del Cruce de Los Andes.

Este inolvidable episodio histórico, contrariamente a lo que se cree, tuvo lugar en la zona de Lomas de Zamora, en el conurbano bonaerense. Allí, mientras la hinchada de Temperley se trasladaba en sus micros, se cruzó con la hinchada de Los Andes, que interrumpió su paso. Los contusos del enfrentamiento fueron numerosos. Allí, el llamado ―héroe de Los Andes‖, un tal José de la calle San Martín, dejó expresada su máxima (ira) en esta frase: ―Serás de Los Andes o sino no serás nada, o sea, no existís‖.

Hasta la próxima, amigos.