Interpretaciones estructurales en la psicología. La cibernética de Nobert Wiener (1894-1964)

La cibernética de Nobert Wiener (1894-1964)
Nobert Wiener [Columiba, Missouri, 1894 -Estocolmo(Suecia), 1964], matemático, investigador y profesor en el MIT (Massachussets Institute of Technology), aplicó la matemática a problemas físicos, neurológicos, etc., y fundó con su trabajo sobre Cibernética : o control y comunicación en el animal y en la maquina (Cybernetics,1948), una de las disciplinas más innovadoras en el campo de la ciencia contemporánea.
La cibernética, o teorías acerca del control y comunicación en las máquinas y los organismos humanos> (1958,452), ha producido un tremendo impacto en la psicología.
En efecto, esta nueva rama del conocimiento se interesa por el comportamiento y sus aspectos funcionales; utiliza conceptos con los que se unifica al hombre, a los animales y a las maquinas, al prescindir de sus diferencias y considerarlos a todos ellos como entidades que reciben información del exterior, la procesan, y elaboran una respuesta; permite, en fin, mediante la aplicación de los mecanismos de retroalimentación feedback, aproximarse al carácter teleológico o finalista del comportamiento sin abandonar la interpretación mecánica, del ser vivo. Y no se trata de una mera especulación, sino de una autentica tecnología que ha hecho posible el revolucionario avance de los computadores en el mundo nuestro, y que a la vez tienen a su base una teoría abstracta -lógica, matemática y estadística- con que se aborda el problema fundamental de la biología, la adaptación.
Aquí nos vamos a ceñir pura y simplemente a la obra de Wiener, que no fue psicólogo, pero que se interesó enormemente por los problemas del comportamiento, y por la elaboración de modelos con que interpretarlo.
La clave se halla en los servomecanismos, esto es, en los dispositivos que permiten a un mecanismo tomar en cuenta no solo los datos iniciales de la situación, sino también los de los efectos producidos por su propia acción. De este modo, pueden corregirse y mantener una determinada adaptación al medio, de forma estable, a pesar de las posibles variaciones.
Se trata de estructuras que poseen feedback, retroalimentación – como el clásico ejemplo del termostato. Utiliza en su funcionamiento señales, o <información> que pueden acumular en una <memoria>, de suerte que pueden comparar unos datos con otros y actuar según la decisión de un <control>, de modo que su salida o respuesta, output, depende de la elaboración a que se ha sometido la información ingresada o input. Estas máquinas se conservan porque en su input hay no sólo mensajes que ordenan acción (feedback positivo), sino otros que indican detención, como cuando se da alcance a la meta propuesta (feedback negativo).
Para Wiener:  El hombre toma del medio energía e información (1954,28), actúa a su vez sobre él, y es como un canal o un <estado transicional> de la energía (Ídem, 122). Tanto el hombre como el animal o la maquina se caracterizan porque, en un universo que tiende a la homogeneidad energética o entropía, son sistemas que conservan un orden, establecen diferencias, son <anti-entrópicos>(Ídem, 32); y mantienen una homeostasis que les estabiliza (Ídem, 95). En todos estos casos <la cibernética adopta la posición de que la estructura de la máquina o del organismo es un índice de la actuación que se puede esperar de ellos> (Ídem, 57). La consideración estructura pues, tiene peso prioritario para comprender los comportamientos.
En los problemas (i) cognitivos, la cibernética de Wiener reconoce el carácter probabilístico que han de tener los conocimientos de un medio que posee un elemento de <azar>(Ídem, 11), así como la conexión de toda acción con una información que contiene representaciones de la situación y datos acerca de los resultados, incorporado mediante feedback. Importa, además, el (ii) aprendizaje, pues los hombres, los organismos y algunas máquinas parecen <modificar sus pautas de conducta en función de la experiencia pasada a fin de lograr fines antientrópicos específicos > (Ídem, 48). Las redes nerviosas, y en especial la sinapsis, han permitido construir modelos comparables con la memorias de un computador, tanto a la más permanente como las pasajeras o <circulares> (1958,428).
La memora hecha posible por una continuidad (1954-55) establece un modelo peculiar de acción, una (iii) <personalidad> (1966,72), que puede ser en el caso de insecto algo rígido y determinado por toda suerte de constricciones instintivas, y que puede, en cambio, estar abierta a la posibilidad en el caso del hombre- y de la máquina que aprende- (Wiener,1954,52) finalmente, en el campo de la (iv) motivación ocupa un lugar destacado la incorporación de la idea de propósito o finalidad a los sistemas mecánicos con que aquí se opera. Así se ha llegado a concebir una maquina (e homeostato de Asbhy) que dispone de <un mecanismo aleatorio no propositivo que acaba por buscar su propio propósito mediante un proceso de aprendizaje> (Ídem,38)y se acerca así a la estabilidad. Con otras palabras, el mecanismo y la pro positividad contrapuestos durante siglos, parecen por fin tornarse compatibles.
Al lado del nombre de Norbert Wiener hay que mencionar otros muchos más fisiólogos como Arturo Rosenblueth, Rafael Lorente de No, Warren McCulloch; matemáticos como John von Neumann, Walter Pitts, W. Ross Asbhy, psicólogos como Kurt Lewin, antropólogos como Margaret Mead y Gregory Bateson, y otros más, de universidades y departamentos pertenecientes a países muy diversos. Su proximidad, mayor o menor, respecto de esta corriente ayuda a situarla en un contexto intelectual más amplio. Con la cibernética comienza la época de los <modelos> en psicología, y supone, precisamente, la idea del sujeto como procesador de información, en continua conexión con su medio.

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