INVESTIGACIONES: Comunidades de aprendizaje

INVESTIGACIONES: Comunidades de aprendizaje

María Cristina Chardon, Carola Arrúe, Gabriel Hojman, Mariela Regatky, Betina Plaza, Victoria Zion,
Javier Salomone, Marcela Pérez Blanco, Adriana Torres, Carla Pierri

La realización, en octubre próximo, de la jornada
Comunidades de aprendizaje. Aprendizaje y participación
con niños, niñas y adolescentes. Dispositivos y modalidades
en diferentes contextos”, es una oportunidad para reflexionar
sobre el rol de la extensión universitaria. El equipo del
proyecto “Comunidades de aprendizaje: intercambiando
saberes, construyendo prácticas”[1], presenta los criterios
alrededor de los cuales se pensaron las actividades.
Nuestro Proyecto de Extensión se desarrolla desde el año
2006 en articulación con organizaciones e instituciones del
ámbito de lo público en los territorios de Moreno, Quilmes
y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Coherentes
con la finalidad educativa de la Universidad, el diseño de
nuestras Jornadas comprende actividades de Educación y
Servicio que involucran tanto a miembros de la Comunidad
Educativa en formación, como aspectos metodológicos
para la formación de recursos humanos de alta calificación,
recorriendo un espectro que va desde la formación de grado
para estudiantes de Psicología hasta la iniciación en la
investigación para docentes y estudiantes avanzadas/os de
diferentes carreras que trabajan con nosotros. Los efectos
producidos con las/os actores sociales de las organizaciones
que participan en las Jornadas son sistematizados en
publicaciones que retroalimentan el trabajo en terreno.[2]
La universidad tiene como actividades fundantes la docencia y
la investigación, y a partir de la Reforma del 18 las actividades
de extensión cobran una misión sustantiva. Las universidades
nacionales han desplegado iniciativas políticas en esta área,
cristalizando proyectos de Extensión que se retroalimentan y
enriquecen mutuamente con la Docencia y la Investigación. Es
necesario formar recursos humanos que no sólo sepan hacer,
sino que también sepan reflexionar teóricamente sobre lo que
se hace, incluyendo en dicha reflexión la especificidad de los
contextos de producción de conocimientos y prácticas. Es
decir: formar profesionales que hayan pasado por prácticas
“aterrizadas” en la realidad social del país.
Conceptualizamos nuestras prácticas de docencia,
investigación y extensión como sistemas de actividad
(Engeström, 1999, 2008). En un sistema de actividad,
las relaciones de los sujetos con los objetos (productos,
producciones de docencia, creación de nuevos conocimientos
en investigación y extensión) se organizan según un propósito,
es decir, están orientadas por un sentido de la actividad que
contiene elementos explícitos e implícitos. Además, están
mediadas por instrumentos (los dispositivos, el lenguaje,
las entrevistas, la escritura, las láminas, diagramas) y al
producirse tienen reglas de juego (según cada organización,
jornada, clase, escuela); se despliegan según las funciones
y la distribución del trabajo de los/as actores sociales y las
características de cada comunidad. En el caso de la próxima
Jornada, dado el número de organizaciones que participan,
las temporalidades y espacios que incluye, consideramos
que el sistema de actividad se complejiza, generando un
entramado de diferentes sistemas articulados por un propósito
compartido: la promoción del derecho a la participación de
los niños/as y adolescentes en contextos educativos. Así, el
concepto “sistema de actividad” es fecundo para pensar sobre
los hechos desde una mirada compleja y enriquecedora, que
ayuda a atender y explicitar los diferentes factores en juego y a
evitar el riesgo de caer en reduccionismos.
Nuestros criterios de trabajo
Desde la Cátedra de Psicología Educacional I, sostenemos
criterios básicos de trabajo que orientan nuestras prácticas.
Ellos cobran particular cuerpo y relevancia al organizar las
Jornadas de Extensión:
· El abordaje interdisciplinario, que orienta el rol de las
universidades públicas en la construcción de espacios
de aprendizaje.
· El despliegue de intercambios intergeneracionales,
apostando a la construcción de conocimiento desde la
diversidad de voces de los protagonistas (Rogoff, 1994;
Torres, 2004; Chardon, 2000).
· La colaboración intersectorial e interuniversitaria,
promoviendo la creación de redes entre las diferentes
organizaciones de la comunidad.
· La certificación de las actividades, que legitima el efecto de
sentido producido por la visita a territorios diferentes
de aquellos en los que cada organización desarrolla su
vida cotidiana.
· La selección de un eje transversal que articule los diferentes
criterios y proponga un sentido compartido para el trabajo
común durante la Jornada. En este caso: la participación de
niñas/os y adolescentes.
El diseño de la jornada
Cada Jornada se piensa en dos líneas estratégicas en que se
focaliza el proyecto:
1- El protagonismo de los niños/as y adolescentes. Al
considerarlos como sujetos de derechos, apostamos a pensar
con ellos y no por ellos. Así, en las Jornadas participan niños/
as y adolescentes de Moreno, Quilmes, La Boca – Barracas
y de otras organizaciones que asistan.
2- El intercambio de experiencias y la formación en promoción
y ejercicio de derechos con profesionales, docentes y
referentes de organizaciones con las que articula el proyecto:
la Asociación Civil El Arca, RIEPS, la Asesoría General Tutelar
de La Boca – Barracas, El Foro y el Posforo Educativo de la
UNQ y el Espacio de Investigación en Políticas de Educación
No Formal de la Universidad de la República (Uruguay).
También con otras organizaciones que co-organizan la
actividad, en este caso el Centro Cultural de la Cooperación,
y con las que se inscriban para participar de las jornadas.
Las actividades se organizarán en talleres intergeneracionales,
habilitando un espacio de aprendizaje colaborativo a partir de
las prácticas de participación con niños/as y adolescentes que
desarrollan las organizaciones. Interesa propiciar el diálogo
y la escucha entre adultos, niños/as y adolescentes. Los
talleres tienen una propuesta lúdica, para alojar y potenciar
las voces de todos promoviendo el disfrute compartido.
La Jornada propone además un espacio de diálogo entre
adultos investigadores, académicos y coordinadores de
prácticas de participación con niños/as y adolescentes.
En simultáneo, los niños/as participantes podrán optar por
una actividad específica, diseñada para promover su propio
intercambio y reflexión. Así, las diferentes voces se entraman
en espacios específicos y compartidos, intentando desplegar,
enriquecer y entretejer las perspectivas de todos.
Las herramientas de discusión que se ponen a disposición
son los conceptos de la Psicología Educacional y se
socializa el estudio de los dispositivos de participación con
niños/as y adolescentes que se viene desarrollando[3] en
diferentes instituciones.
Partimos de la idea de que los dispositivos grupales
–e institucionales– con los que trabajamos en diversas
actividades generan condiciones para que los objetivos
propuestos puedan desplegarse (“el dispositivo dispone”,
es decir, genera condiciones para). De esta manera,
cada actividad de la Jornada intenta generar y sostener la
posibilidad de coexistencia de diversidad de posiciones ante
lo común, ante lo que de diferente manera afecta e involucra
al conjunto (Fernández, Borakievich, Ojám, Imaz, 2003;
Fernández, 2007; Chardon, Borakievich, 2008).
Durante el evento, se trabaja con la reflexión crítica de lo
que va surgiendo. La creciente experiencia en dispositivos
de participación intergeneracional va presentando nuevos
interrogantes y colabora con otras instituciones en la
interpelación de las prácticas. Además, se realiza un registro
de lo acontecido, que luego brinda insumos para avanzar en
la conceptualización sobre la temática y sobre los efectos de
los dispositivos propuestos.
Antes y después de cada Jornada el equipo de cátedra
trabaja con el conjunto de las/os estudiantes, a quienes
hemos invitado en esta ocasión a participar como voluntarios.
Apostamos a su participación desde un rol protagónico,
involucrado en “la cocina” del evento, en su registro y en la
posterior sistematización, reflexión y producción académica
sobre las temáticas trabajadas.
Conclusión: ¿Por qué estas Jornadas?
Diseñamos el proyecto de Extensión desde una larga
trayectoria de investigación vinculada al problema del
fracaso escolar masivo (Elichiry: 1991, 2004). Entre los
múltiples factores que contribuyen a la construcción de este
fenómeno, surge de forma significativa la inexistencia de
espacios formales de reflexión e intercambio sobre la propia
práctica para los docentes. Este problema adquiere mayor
relevancia en zonas de pobreza estructural, pues se instalan
dilemas como “educar vs. asistir” que, al no ser analizados
críticamente, obturan la posibilidad de construir estrategias
innovadoras. Nos preocupaba redefinir estos problemas
desde la perspectiva de la inclusión educativa: ¿cómo
hacemos para incluir-nos? (Chardon, M. C.; Gonçalvez, J.;
Arrúe, C; Scavino, C.; Grippo, L.; Regatky, M.; 2009).
Transitando los territorios y organizaciones con las que
trabajamos, nos fuimos dando cuenta de la relevancia de
la reflexión conjunta, no solamente entre docentes, sino
entre los diferentes actores que conforman la trama de
cada comunidad: educadores comunitarios, profesionales
y trabajadores de las organizaciones de la sociedad civil,
profesionales y trabajadores de diversos programas y
organismos estatales. El derecho a la participación se fue
perfilando como un requisito indispensable de la inclusión
educativa, que es también inclusión social. ¡No podían faltar
las voces de los niños, niñas y adolescentes! Comenzamos a
incluirlos en las jornadas de extensión y asumimos el desafío
(en el que continuamos trabajando) de construir dispositivos
que permitan a niños/as y adultos reflexionar juntos sobre
estos temas y construir oportunidades de inclusión real.
La problemática planteada nos moviliza sobre las
incumbencias del psicólogo/a en lo que atañe a la Psicología
Educacional, espacio en el que se sigue interviniendo en
clave individual, patologizante, de exclusión, que claramente
hace aguas y nos obliga a pensar creativamente en otras
formas de intervención.

Referencias bibliográficas
ARRÚE, C.; SCAVINO, C.; GRIPPO, L; REGATSKY, M; HOJMAN, G.;
COLLAZO, Y.; BUCAY, L.; HORNE, J.; CASTRO, P.; 2011: Reflexiones
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y su construcción social: curso de posgrado y seminario intensivo:
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Elichiry, N. (Comp.): La Psicología Educacional como instrumento de análisis
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CHARDON, M. C.; Gonçalvez, J.; Arrúe, C; Scavino, C.; Grippo, L.;
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diversidad, ciudadanía e inclusión. Presentada en el III Congreso
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docencia e investigación, desafíos para el desarrollo social”.
Universidad Nacional del Litoral. Mayo 2009
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Intergeneracionales en la Universidad. Un espacio de producción
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TORRES, R. M. (2004). Comunidad de aprendizaje. Repensando
lo educativo desde el desarrollo local y desde el aprendizaje.
Documento presentado en el: Simposio internacional sobre
comunidades de aprendizaje. Barcelona Forum 2004.

Notas
[1] Este proyecto fue dirigido desde 2006 hasta fines del 2008, por
la Dra. Nora Elichiry, titular de la Cátedra de Psicología Educacional
I, que a partir de esa fecha fue designada Profesora Consulta de la
Universidad de Buenos Aires. La Dra. Chardon colaboró en esos años
como asesora y organizando diferentes actividades. Desde 2009 dirige
el Proyecto, con la Asesoría de la Prof. Elichiry. Coordina el trabajo en
terreno la Mag. Carola Arrúe. El Licenciado Jorge Gonzalez da Cruz
trabajó en el proyecto desde 2006 hasta 2012. También participan en
las diferentes actividades: Lic Gabriel Hojman, Lic.. Betina Plaza, Lic.
Victoria Zion, Lic. Marcela Perez Blanco; Lic. Carla Pierri, Lic. Javier
Salomone, Lic. Yamila Collazo, Lic . Adriana Torres, Lic. Mariela Regatky
y Lic. Leticia Grippo
[2] Chardon, M. C.; Gonçalvez, J.; Arrúe, C; Scavino, C.; Grippo, L.;
Regatky, M.: 2009. Arrúe, C.; Scavino, C.; Grippo, L; Regatsky, M;
Hojman, G.; Collazo, Y.; Bucay, L.; Horne, J.; Castro, P.; 2011. Grippo, L.;
Scavino,C; Arrúe, C.; 2011. Blasco, M.; Chardon, M. C, Dakesian, 2010.
[3] Por ejemplo: La Asociación Civil El Arca, con la que nuestro
proyecto de Extensión trabaja desde sus inicios, viene desarrollando
en su actividad distintos dispositivos especialmente destinados a
promover la participación infantil en diversos contextos educativos:
foro, asamblea, consejo de niños. Desde el Proyecto de Extensión
de la UBA nos hemos centrado en los talleres intergeneracionales.