Investigaciones: Duelos en el climaterio

Investigaciones: Duelos en el climaterio

Silvia Vázquez

Duelos en el climaterio es, en principio, un Proyecto de Extensión destinado a mujeres que experimentan perturbaciones depresivas en su tramitación y pasaje por el climaterio. Estas perturbaciones se originan debido a que dicha etapa implica un duelo, ¿de que duelo se trata? Primordialmente, de un duelo por la fertilidad, pero eso es solo una parte. El fin de la fertilidad reactiva duelos anteriores, los resignifica. La despedida de la menstruación recibe muchas significaciones, que están entramadas con las distintas maneras en que este hecho se inscribe en el psiquismo.

El problema que nos proponemos abordar tiene que ver con prevenir y atender la sintomatología depresiva reactiva a las múltiples variantes que se relacionan con el proceso del climaterio y la menopausia. En el proceso participan importantes componentes biológicos que se entrelazan con los factores psicológicos, además, la forma de vivir el componente biológico es particular en cada persona y cada cultura.

Decíamos, entonces, que el fin de la fertilidad reactiva duelos anteriores. Sumamos que la semiología del duelo recorre una gama de intensidades: desde el menos complicado, hasta el patológico que desemboca en la melancolía. El equivalente a la pérdida de la persona amada que Freud describe como desencadenante del duelo es, en este caso, una parte propia o pequeñas partes de uno mismo. Muchas veces, esas partes de uno mismo fueron objeto de orgullo o de aprobación social. Se trata de un cuadro complejo, atravesado por una idealización del cuerpo joven, que dificulta aún más el proceso. Hay un modelo social que exige mantener el ideal del cuerpo joven y no ayuda a poder aceptar el envejecimiento y disfrutar de la sabiduría que dan los años.

La dificultad en la tramitación del duelo se expresa de diferentes maneras: desde un descenso del humor que termina siendo triste; una inhibición que se manifiesta por un enlentecimiento que reduce el campo de los intereses, repliega al sujeto sobre sí mismo y lo empuja a rehuir de sus relaciones con los otros; sumado a un dolor moral que se expresa por una autodesvalorización; hasta desmentidas que tratan de no ver la revolución física y psíquica en curso y tienden a situaciones compulsivas de rejuvenecimiento.

Helene Deutsch fue la primera en enfocar psicoanalíticamente el problema del climaterio, planteando que la crisis psicológica que lo acompaña es inevitable. Según Deutsch, sus características e intensidad están determinadas por la estructura psicológica de cada mujer, por sus conflictos infantiles, por todo lo que supo lograr o en los fracasos durante su época de madurez.

Laci Fessler estudió a un grupo de mujeres que pasaban por la etapa del climaterio. Su conclusión fue que el 80% había sufrido con anterioridad los trastornos que se relacionaban con el climaterio, pero que esta etapa los había intensificado. De acuerdo con Fessler, una menopausia libre de conflictos debe considerarse, en nuestro medio, excepcional.

Por su parte, la psicoanalista y endocrinóloga Therese Benedek trabajó el climaterio como una fase del desarrollo. Consideró que los cambios biológicos y psicológicos inherentes a esta etapa, a pesar de su carácter conflictivo, estimulan en la mujer procesos psicológicos capaces de llevarla, bajo condiciones favorables, a un mejor dominio de las dificultades de la vida. Benedek también planteó el lugar que tiene, en lo social, una mujer madura: no es lo mismo una sociedad que valoriza de manera primordial sus atractivos eróticos, que una que considera que el envejecer le ofrece a la mujer nuevas posibilidades basadas en una mayor experiencia y comprensión.

Marie Langer planteó, al igual que Fessler, que en nuestra sociedad actual un climaterio libre de trastornos y reacciones depresivas es algo excepcional. Las mujeres, sorprendidas por las modificaciones psicosomáticas, reaccionarán de acuerdo a su psicopatología previa, su historia, su experiencia y su filosofía de vida. La necesidad de enfrentarse a pérdidas actuales, la fertilidad, la juventud, el crecimiento y partida de los hijos, se monta sobre la reactivación de duelos anteriores, reabriendo viejas cicatrices.

El sentimiento de soledad invade y reactiva la sensación de desamparo. Los cuadros depresivos dan cuenta del arduo trabajo que requiere catectizar una nueva imagen de sí. La amenaza de la decadencia y la abulia pueden desencadenar un desinterés objetal, trayendo aparejadas, por ejemplo, la pérdida del amor al trabajo y la renuncia a la sexualidad. Los intentos de desmentida y renegación llevan a variadas conductas que posponen y complican el tránsito por los mencionados duelos. Ciertos condicionamientos socioculturales explican las diferentes valoraciones de la mujer en esta etapa de la vida. En Occidente, mandatos superyoicos ordenan mantener la juventud y la belleza, el envejecimiento es señal de decadencia y objeto de exclusión. Los mensajes, tanto conscientes como inconscientes, son amenazadores para el sistema narcisista, que preso de las redes del éxito y del consumo, propicia así la desmentida de la muerte.

Sin embargo, desde el proyecto Duelos en el climaterio consideramos que el trabajo y la elaboración para rearmar todo el cuadro singular son una oportunidad para restablecer lazos perdidos, abrir nuevos caminos o desafíos que quedaron pendientes a lo largo de la vida.

Nuestra expectativa es que la población que consulta pueda adquirir una experiencia de la etapa que atraviesa, enriquecida por la acción con otros pares, que le posibilite actualizar su imagen corporal y la representación que tiene de sí, ayudándola a resolver aspectos ligados a exigencias y desvalorizaciones.

Por un lado, brindamos talleres de información que ayudan a conocer cuáles son las modificaciones esperables tanto en lo corporal como en lo psicológico, y además ofrecemos talleres de reflexión a los cuales se deriva, especialmente, a las mujeres con problemas depresivos en el tránsito por esta etapa. Las actividades se desarrollan en el Hospítal General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”, dela CiudadAutónomade Buenos Aires.

En el programa también participan: Lic. Lorena Piñeiro (como coordinadora), Lic. Susana Kotliar, Lic. Claudia Roqueta y la estudiante de Psicología Valeria Battaglini.