Investigaciones. Psicología Perinatal: “Trabajar con el inicio de la vida es muy apasionante”

investigaciones. Psicología Perinatal: “Trabajar con el inicio de la vida es muy apasionante”

Por Micaela Grandoso

Así lo afirmó Alicia Oiberman, directora del Programa de
Extensión de Psicología Perinatal, un proyecto que trabaja
junto a equipos médicos de hospitales del área metropolitana
de Buenos Aires, en el apoyo psicológico de madres
puérperas y el afianzamiento del vínculo madre-hijo dentro de
un contexto familiar determinado.
La Psicología Perinatal está orientada a la prevención, en
trabajo simultáneo con la madre y el niño. Se preocupa por el
momento del embarazo, el parto, el postparto y el puerperio,
en relación al vínculo que el hijo establece con la madre y el
resto de la familia desde el comienzo mismo de la vida.
A través de un Programa de Extensión de la Facultad
de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, Alicia
Oiberman y su equipo de especialistas en Psicología
Perinatal, introdujeron esta disciplina en distintos hospitales
del área metropolitana. A partir de la experiencia y como
consecuencia de la creciente demanda de profesionales
que pudieran desempeñarse en esta área, en la mencionada
casa de estudios se creó la cátedra de Psicología Perinatal y,
posteriormente, la carrera de especialización.
El Proyecto surgió en 1991, cuando desde el Programa de
Psicología Social y Epidemiología Comunitaria se creó un
subprograma de Atención al Niño Pequeño y su Familia.
“La idea era que el estudiante se abriera a la comunidad
y que su formación no fuera solamente para consultorio
estilo clásico freudiano, de Palermo”, recuerda su directora,
Alicia Oiberman. Con este objetivo, firmaron un convenio
con la Maternidad Jaramillo de Avellaneda, hoy llamada
Maternidad Ana Goitía. “Así empezamos a trabajar, con el fin
de desarrollar un consultorio de primera infancia destinado
a la comunidad, que tuviera en cuenta cuestiones como el
desarrollo cognoscitivo del bebé, problemas de lactancia, y
demás dificultades”.
A sus intervenciones en la Maternidad Ana Goitía, el Equipo
sumó, a partir de la firma de nuevos convenios, el trabajo en
el Hospital Naval Pedro Mallo, en la Fundación Hospitalaria,
el Hospital Lucio Meléndez de Adrogué y el Hospital de
Escobar. Allí se desempeñan en unidades de terapia intensiva
neonatal, salas de internación y salas de preparto y parto.
La tarea consiste en acompañar la labor de los médicos
en la guardia neonatológica y obstétrica, generando un
trabajo interdisciplinario, cuyo objetivo es incluir la dimensión
psicológica en el abordaje de la problemática del bebé
y la madre, y sostener a esta última en etapas de crisis y
vulnerabilidad. Se trata de detectar las dificultades e
intervenir preventivamente para favorecer el progreso sano
del embarazo, el nacimiento y la vinculación temprana.
La demanda de intervención de las profesionales en Psicología
Perinatal surge del equipo médico; son los neonatólogos,
obstetras y enfermeras que están cerca de la madre quienes
detectan una situación compleja que requiere la injerencia de
esta disciplina. Por eso, quienes llevan adelante el Programa
destacan la importancia del trabajo conjunto, ya que es en el
abordaje interdisciplinario donde se puede brindar un mayor
apoyo a la madre y su bebé.
Con respecto a la manera de enmarcar el trabajo, lo hacen
desde un encuadre flexible. Trabajan donde se encuentre el
paciente: frente a la incubadora, en las salas de internación,
en la sala de parto, y atendiendo cada caso con sus
particularidades. “No tenemos un horario que cumplir, sino
que debemos estar en contacto con los médicos de guardia,
preparadas para cuando nos necesiten, y poder atender
las urgencias sin tener que considerar una interconsulta;
en una entrevista tenemos que resolver la situación, porque
el desenlace puede ser vida o muerte para ese bebé o esa
mamá”, explica Oiberman.
La directora del Programa define de la siguiente manera la
esencia desestructurante de sus abordajes: ”Lo que amalgama
nuestro trabajo es un sentido winnicotteano, en relación a que
la única manera de sostener a un bebé y su familia es que
como terapeutas pensemos que el otro tiene que expresar las
emociones, que fluyen a través de la palabra.”
Cuando la palabra emerge se despliegan un sinfín de
emociones y pareceres que permiten comprender el
contexto en que se produjo ese embarazo, el por qué de las
características del parto y demás situaciones que involucran
el vínculo de una madre con su hijo. “La palabra puede
reorganizar los sucesos vividos anteriormente, ofreciendo a la
madre la posibilidad de reconstruirlos”, dice Oiberman en su
trabajo “La palabra en las maternidades: una aproximación a
la psicología perinatal”.
El aumento en la demanda de las intervenciones de este
nuevo campo de la Psicología se debe a que su necesidad
se volvió evidente; existía un apoyo a la madre durante el
embarazo, pero el puerperio quedaba acéfalo, no había
una disciplina que sostuviera a la madre y al niño en todas
aquellas situaciones, durante y después del parto. Había que
cubrir esa demanda y complementar el trabajo médico con el
aporte de la Psicología Perinatal a una comprensión diferente
acerca de lo que un nacimiento significa.
“Al observar la situación particular de cada bebé que
se encontraba en neonatología, veíamos que la madre
había atravesado diferentes situaciones especiales, que
probablemente habían repercutido en el desenlace de un
parto problemático, que la cuestión no era sólo biológica”.
A partir de estos descubriemientos en el campo del
trabajo de extensión, el equipo comenzó a trabajar en
investigaciones sobre detección de factores psicosociales
en el postparto inmediato.

La Entrevista de Psicología Perinatal (EPP)
Es una entrevista semidirigida ideada por el Programa
de Psicología Perinatal, que toma en cuenta los
sucesos significativos de vida que pueden influir
durante el embarazo y parto, y busca introducir en los
hospitales materno-infantiles la dimensión psicosocial
del nacimiento. Se realiza en base a preguntas sobre la
historia familiar, la pareja, la situación socio-económica,
la actitud ante el último embarazo, problemas en partos
anteriores y demás cuestiones.
En 1999, el equipo diseñó un sistema de registro de
respuestas de fácil y rápida interpretación para el equipo
médico, en donde quedan plasmadas las cuestiones que
preocupan a la madre. Hoy forma parte del protocolo y
su resultado es incorporado a la historia clínica de las
pacientes.
En el trabajo del psicólogo perinatal hay una particularidad
en el trato con la madre y su hijo. En general, las instituciones
hospitalarias se ocupan primordialmente del cuerpo de la
madre y del bebé, privilegiando su salud física. En cambio,
el psicólogo se preocupa por el contexto familiar y social y
las emociones que se generan, que al ser expresadas en
palabras permiten conocer la transmisión intergeneracional
del niño.
El psicólogo perinatal contribuye a ubicar al niño en relación a
una historia familiar, acompañar su “nacimiento psicológico”.
Alicia Oiberman señala que “es ver in situ la constitución
del psiquismo”, ya que la psiquis se empieza a formar en la
relación del bebé con su mamá y su familia, y las primeras
interacciones son esenciales para la estructuración psíquica.
“Es una práctica muy especial, de mucho compromiso y
de una enorme carga emocional. Es muy apasionante, es
trabajar con el inicio de la vida”, concluye Oiberman.

Premios obtenidos por el Programa de Psicología Perinatal:
Premio Facultad de Psicología 2006 (Estímulo): “Aportes
de la Psicología a las Problemáticas de la Adolescencia”,
por el trabajo “Desarrollos de la Psicología Perinatal.
Secreto por nacer: Cuando un bebé busca a su madre
adolescente”.
Premio Facultad de Psicología 2008 (Estímulo):
“Dispositivos en Salud Mental. Aportes de la Psicología”,
por el trabajo “Nuevos dispositivos en Salud Mental:
Construcción de un modelo de trabajo en Psicología
Perinatal”.
Premio Facultad de Psicología 2009 (Estímulo): “Aportes
de la Psicología para el mejoramiento de la calidad
educativa”, por el trabajo “De la práctica a la docencia:
¿Cómo enseñar Psicología Perinatal?”
Premio Facultad de Psicología 2011: “Estado actual
de dispositivos e intervenciones en Psicología”, por el
trabajo “Dispositivos de intervención perinatales (DIP):
Instrumentos en Salud Mental Perinatal”.

Alicia Oiberman es Doctora en Psicología, Investigadora Adjunta
del CONICET y Titular de la Cátedra de Psicología Perinatal de
la Facultad de Psicología de la UBA y Psicología Evolutiva de la
Universidad de Palermo. Desde hace casi 30 años se especializa
en el área de la Primera Infancia realizando trabajos de investigación
en el Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología
Matemática y Experimental (CIIPME-CONICET) y en el Instituto de
Investigaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad de
Buenos Aires.