La atención desde el enfoque del estudio de la conducta

Introducción

Las sensaciones no proporcionan propiamente información,
sino sólo datos sobre los cuales los organismos estructuran su propia
información sensorial.
La función que proporciona la información
sensorial de los objetos de los mundos propios de los organismos es la
percepción, pero ésta no es posible sin los procesos atencionales. Los
procesos atencionales de activación y selección permiten, ante la gran
cantidad de estímulos sensoriales, seleccionar unos datos informativos
de otros. En la psicología de los condicionamientos, esta función se
conoce con el nombre de reflejo de orientación.
El reflejo de
orientación.

Su definición.

Los primeros estudios sobre el reflejo de
orientación fueron obra de Pavlov y Bekhterev. Razran considera el
reflejo de orientación como:
la primera reacción normal del organismo a
cualquier estímulo adecuado normal que aparece o que cambia de
atributos. Sokolov lo define como: el resultado de la emergencia de una
señal discordante con el modelo neuronal del estímulo, que ya el
organismo había captado con anterioridad. Conceptualmente podemos
definirlo como: un sistema de respuestas fundamentalmente organizado en
el sistema nervioso central, de carácter inespecífico en cuanto a los
estímulos que lo provocan, rápidamente extinguible o habituable, y que
se restaura fácilmente con el cambio de la situación estimular. Sus
principales propiedades o características son:

a) Tiene un marcado
carácter activo, por lo que es una conducta de orden superior.

b) Tiene
un carácter sensorial, porque su función se desarrolla con estímulos
sensoriales.

c) No se considera una función específica de la elaboración
de información sensible, sino sólo una función preparatoria para la
construcción del mundo específico del organismo.

d) No constituye la
conducta motora adaptativa, sino sólo una conducta preadaptativa.

e)
Está a la base de la motivación y del carácter activador de emergencia
de la conducta emocional. Principales elementos del reflejo de
orientación.

Sus componentes fisiológicos son:

Cambios en los ritmos
bioeléctricos de la corteza.

Cambios en la actividad del sistema
nervioso autónomo.

Cambios de tono en la musculatura esquelética.

Sus
componentes conductuales son:

El principal es el cambio en el sistema
perceptual de los sentidos, el cual implica una nueva organización
sistemática de los mismos como consecuencia de la información de cambio
producida en el ambiente. Sokolov lo llamó: estimulación directa.
Produce una disminución de ciertos umbrales sensoriales y aparecen
actividades motoras en los órganos de los sentidos. El segundo, es de
tipo efectorial motor, formado por acciones e inhibiciones motoras.
Sokolov lo llamó estimulación indirecta. Se producen cambios
fisiológicos en la corteza y en los sentidos periféricos. El reflejo de
orientación es un sistema global e integrado que se compone de elementos
viscerales, somáticos, neurales y cognitivos. Todos sus componentes
aparecen ante una novedad estimular, tienen carácter no específico,
desaparecen con la repetición y reaparecen con los cambios estimulares.
El reflejo de orientación y las otras formas de conducta. Reflejo de
orientación y otros tipos de reflejos.

Se diferencia de los reflejos de
adaptación y defensivo, en:

1) Su carácter global, sin zonas
reflexogénicas (procesos reflejos relativos a la genética) específicas.

2) Presentar un bajo umbral de captación de estímulos.

Se diferencia de
los reflejos simples, por:

1) Su complejidad.

2) Su carácter
inespecífico de estimulación.

3) Su modalidad cognitiva investigadora.

4) Su fácil extinción o habituación. Reflejo de orientación e instintos.

El reflejo de orientación con respecto a los instintos:

1) No responde a
estímulos índice o signos específicos.

2) No realiza una actividad
consumatoria, ya que sólo tiene un carácter preparatorio.

3) Tiene fácil
habituación, en comparación a los instintos. Reflejo de orientación y
patrones de conducta adquiridos no asociativamente. No se puede
considerar al reflejo de orientación como un condicionamiento, ya que su
presencia es independiente a todo tipo de aprendizaje, apareciendo con
anterioridad y en contraposición a la respuesta condicionada. Se
diferencia de la habituación en que, si ésta consiste en dejar de
responder a un estímulo, el reflejo de orientación consiste en responder
a estímulos nuevos o a nuevas complejidades de ellos. Se diferencia de
la sensibilización en que si ésta permanece como cosa adquirida ante la
presentación repetida de los estímulos, el reflejo de orientación
necesita de novedad estimular. Genéricamente, el reflejo de orientación
es un patrón complejo de activación cognitiva de respuesta aferenciales
de gran complejidad, que no tienen el carácter consumatorio informativo
que posee la percepción, ni la simplicidad y ni la especificidad de las
modalidades informativas de las sensaciones. Parámetros del reflejo de
orientación. Al no ser una conducta aprendida no existen los parámetros
de adquisición. En la extinción, además de presentar una mayor rapidez y
mayor reaparición ante el cambio estimular, presenta, como el
condicionamiento clásico, una relación inversa con la intensidad del
estímulo y una relación directa con la posición del organismo en la
escala filogenética. Carácter propioceptivo del reflejo de orientación.
El carácter propioceptivo significa un reprocesamiento de la
información, mediante la retroalimentación o feedback, entre la
información que ya se tiene y la nueva información. Debido a ese
carácter propioceptivo, el reflejo de orientación es siempre necesario
en el condicionamiento operante, porque en su relación
estímulo-respuesta siempre se produce una cierta retroalimentación.