Los trastornos de la personalidad

3. Conductas dramáticas, emocionales o erráticas.
El primer grupo de trastornos de la personalidad, que acabamos de revisar, se compone de individuos con un comportamiento de aislamiento. La segunda categoría comprende a las personas que buscan atención y cuyo comportamiento con frecuencia es muy notorio y bastante impredecible.

Trastorno de la personalidad histriónica.
Para los sujetos que padecen este tipo de trastorno de la personalidad, lograr la atención de los demás es una prioridad; en las relaciones interpersonales, casi siempre representan un papel, como “la estrella” o “ la víctima”.
Estas personas le parecen a los demás vanidosas e inmaduras y tienden a hablar en forma dramática, exagerada y efusiva.
Esta clasificación se emplea en los casos que presentan una expresión exagerada de las emociones, relaciones interpersonales tormentosas, una actitud egocéntrica y manipulación. La manipulación tal vez se manifieste en rasgos, amenazas o intentos suicidas, así como en otros comportamientos para atraer la atención, como males fisicos dramáticos. Los pacientes histriónicos generalmente solicitan la atención de los terapeutas debido a una sobredosis de droga u otra forma de intento de suicidio.
Los individuos histriónicos casi siempre reaccionan demasiado rápido ante las situaciones que requieren de algún análisis y reflexión. No siempre centran su atención el tiempo suficiente para percibir los detalles de una situación y, como resultado de ello, tienden a responder con generalidades que tienen un matiz emocional.
Cuando se pide a las personas que tienen una personalidad histriónica que describan algo, casi siempre responden con impresiones en lugar de realidades.
Los individuos con este tipo de trastornos muy seguidos operan con base en las corazonadas y tienden a detenerse ante lo obvio.
No sólo son susceptibles a sugestionarse y a dejarse influenciar por la opinión de los demás, sino que además se distraen con facilidad. Es fácil captar su atención, pero también es muy sencillo que ésta cambie de dirección. De modo que su comportamiento tiene una calidad dispersa. Estos problemas de atención también llevan a que las personas histriónicas parezcan increíblemente ingenuos ante las cosas triviales.
Las personas con este trastorno de personalidad no se sienten amadas y, tal vez reaccionen ante este sentimiento, al tratar de hacerse sexualmente irresistibles.
En particular las mujeres visten y se comportan en forma seductora, aunque en realidad no desean una actividad sexual intima. Las mujeres son más propensas que los hombres a que se les diagnostique como histriónicas.

Rasgos clínicos de los trastornos de la personalidad histriónica
Una persona que tiene varias de estas características se puede considerar que padece un trastorno de la personalidad histriónica.
1. Expresiones de emociones que cambian con rapidez, pero son poco profundas.
2. Se preocupan demasiado por el atractivo físico.
3. Apariencia o comportamiento demasiado seductores.
4. Se siente incómodo cuando no es el centro de atención.
5. Lenguaje en exceso impresionista, carente de detalles.
6. Es intolerante o se frustra en exceso ante situaciones que no funcionan precisamente como lo desea.
7. Considera que las relaciones tienen más intimidad de la que en realidad tienen.
8. Expresiones exageradas de emoción con mucha dramatización.

Trastorno de la personalidad narcisista
La palabra “narcisismo” proviene del mito clásico acerca de un hombre joven, Narciso, quien se enamoró de su reflejo en un estanque. Como nunca pudo asir su propia imagen, se desesperó y murió de angustia.
Las personas con este trastorno tienen un sentido exagerado de su propia importancia o singularidad y pueden pasar por horas fantaseando acerca de sus éxitos, belleza y poder.
Las personas que lo padecen son incapaces de comprender cómo se sienten los otros; si se le critica, desprecia o ignora, puede reaccionar con una fría indiferencia o sentir rabia, humillación, etc.

Rasgos clínicos del trastorno de la personalidad narcisista.
Una persona que tiene por lo menos cinco de estas características se puede considerar que padece un trastorno de la personalidad narcisista.
1. Sentido exagerado de la importancia de sí mismo, exageración de los logros y talentos personales y necesidad de que los demás reconozcan su superioridad.
2. Fantasías de éxito, poder y belleza ilimitados.
3. Sentido de la condición de especial y único que pueden apreciar sólo otras personas o instituciones especiales o de alto nivel (por ejemplo, los patrones).
4. Requiere de admiración y atención excesiva.
5. Sentido de acreditación, espera un trato especial favorable o el cumplimiento automático de las expectativas personales.
6. Explota a otras personas, se aprovecha de ellas.
7. Carece de simpatía por las necesidades y sentimientos de otras personas.
8. Con frecuencia siente envidia de los demás o cree que los demás lo envidian (se resiente por los privilegios o logros de aquellas personas que considera menos especiales o merecedoras).
9. Comportamiento o actitudes arrogantes y altaneros.