Mecanismos de defensa en el adolescente

A partir de los conflictos generados por el impulso libidinal creciente y las nuevas presiones que enfrentan al adolescente es que “resultan ataques de ansiedad y esfuerzos mayores de las defensas yoicas, que conducen a una conducta neurótica y a la formación de síntomas”, esta conducta seria la propia de un adolescente normal, y a su vez la formación de síntomas en esta etapa de la vida, como e cualquier otra se genera a partir de un conflicto intrapsíquico que rebasa al sujeto y es allí donde el aparato psíquico tendrá que modificarse para poder recibir estos nuevos embates de los conflictos.
Si bien las defensas se despliegan frente a la angustia generada por diversas causas, aun quedara una parte de la personalidad del sujeto adolescente que según Grinberg, Bion y de Beiger, estará divida y no integrada en el sujeto, esta “parte psicotica de la personalidad” y frente a la cual las defensas no podrán operar de manera completa; esta porción de la personalidad es la que brinda la explicación de la desubicación temporal que muchas veces se encuentra al estudiar el pensamiento adolescente y este pensamiento a su vez esta enmarcado en los procesos intrapsíquicos del sujeto.
Esta parte psicotica de la personalidad tiene su origen en que “las modificaciones biológicas y el crecimiento corporal, incontrolables, son vividos como un fenómeno psicótico y psicotizante en el cuerpo. Las ansiedades psicoticas resultan incrementadas por la posibilidad real de llevar a cabo las fantasías edipicas de tener un hijo con el progenitor del sexo opuesto. El cuerpo se transforma, pues, en un área en la cual confluyen exigencias biológicas y sociales y se hace así depositario de vivencias y fantasías persecutorias, terroríficas, de carácter psicótico.”, de tal manera que esta separación se da como respuesta a la angustia, a modo de mecanismo de defensa, el pensamiento gracias a esta parte de la personalidad se torna por momentos concreto, el sujeto no acepta contracciones y se angustia al solo pensar que estas puedan existir.
En cuanto a la desubicación en lo temporal el sujeto tiende a confundir los tiempo, el pasado se le convierte en presente y el futuro lo invade, de esta manera, el fantasear, como mecanismo de defensa propio de esta edad se impone como modo de tramitar esta falta de sentido de la temporalidad; el tiempo del sujeto aun se encuentra regido en función de sus actos, el tiempo de dormir, comer, estudiar, jugar, es el que rige el pensamiento al inicio del adolescencia, y la conceptualización de lo temporal aun no se ha hecho presente.

Mecanismos de defensa en el adolescente: posición intransigente y posición ascética

Mecanismos de defensa en el adolescente: la intelectualización y el fantaseo

Mecanismos de defensa en el adolescente: defensa por inversión de afectos

Mecanismos de defensa en el adolescente: retiro de la libido hacia la propia persona y vinculación con el líder

Mecanismos de defensa en el adolescente: regresión, identificación primaria

Solo “A medida que se van elaborando los duelos típicos de la adolescencia, la dimensión temporal adquiere otras características. Aquí es cuando surge la conceptualización del tiempo, que implica la noción discriminada de pasado, presente y futuro, con la aceptación de la muerte de los padres y la perdida definitiva de los vínculos con ellos, y la propia muerte.”, esta discriminación temporal es una de las principales tareas de la formación de la identidad en la adolescencia y cuando ya se tiene conceptualizado el concepto del tiempo hara que los mecanismos de defensa, como el de la fantasía, dejen de operar para resolver la angustia generada por esta situación. De esta manera el pensamiento del sujeto empieza a contextualizarse a pensar en el aquí y ahora, estando advertido de sus experiencias pasadas y a la vez sabiendo que existirán nuevas en el futuro que aun no ha vivido.
Procesos intrapsíquicos del adolescente, en como su narcisismo, yo y superyo son modificados y a su vez como todos esto es influido por el recorrido libidinal y los mecanismos de defensa que entran a actuar ante estas nuevas situaciones reflejan lo cambiante del sujeto adolescente y la flexibilidad psíquica que posee para poder enfrentar este creciente grupo de cambios e imposiciones.