Los orígenes de la teoría del apego: El vínculo del niño con su madre (Bowlby, ¨Una base segura¨)

Los orígenes de la teoría del apego.

El vínculo del niño con su madre.

Se afirmaba que la razón por la cual el niño desarrolla un estrecho vínculo con su madre radica en que ella lo alimenta. Se consideraba:
-El alimento como vía primaria;
-La relación personal, calificada como dependencia, como secundaria.
Esta teoría no se ajusta a los hechos. Por ejemplo: si fuera verdad un niño de 1 o 2 años se apegaría con facilidad a cualquiera que lo alimentara.
En 1951 escucha hablar del trabajo de Lorenz (Etólogo) que revelaba que en algunas especies podía desarrollarse un fuerte vínculo con 1 figura materna individual, sin el alimento como intermediario.
Conducta de apego Cualquier forma de conducta que tiene por resultado el logro o la conservación de la proximidad con otro individuo claramente identificado al que se considera mejor capacitado para enfrentarse al mundo. Esto resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o enferma, y se siente aliviada con el consuelo y los cuidados. En otros momentos, la conducta es menos manifiesta. Sin embargo, saber que la figura de apego es accesible y sensible le da a la persona un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y la alienta a valorar y continuar la relación.
Si bien, la conducta de apego es muy obvia en la infancia, puede observarse a lo largo del ciclo de vida, sobre todo en situaciones de emergencia.
La función biológica que se le atribuye es la de la protección.
Al conceptualizar el apego de este modo, como una forma fundamental de conducta con su propia motivación interna distinta de la alimentación y el sexo, pero no menos importante para la supervivencia, a la conducta y a la motivación se le concede una categoría teórica que nunca se les había dado.

Distinción entre apego y conducta de apego: Decir de un niño o de una persona mayor, que esta apegado o que tiene apego a alguien significa que está absolutamente dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas circunstancias específicas. La disposición para comportarse de esta manera es un atributo de la persona apegada, un atributo persistente que cambia lentamente con el correr del tiempo y que no se ve afectado por la situación del momento. En contraste la conducta de apego se refiere a cualquiera de las diversas formas de conducta que la persona adopta de vez en cuando para obtener y/o mantener una proximidad deseada.
Existen pruebas contundentes de que casi todos los niños habitualmente prefieren a una persona, por lo general su figura materna, a la cual acudir cuando están afligidos pero que, en su ausencia, se las arreglaran con cualquier otra persona, preferentemente a alguien que conocen bien. En éstas ocasiones, en su mayor parte, los chicos muestran una clara jerarquía de preferencias de modo tal que en una situación extrema y sin nadie más disponible, incluso pueden acercarse a un desconocido amable. Así, aunque la conducta de apego puede ser manifestada en diferentes circunstancias con una diversidad de individuos, un apego duradero o un vínculo de apego está limitado a unos pocos.