Filosofía y epistemología: PENSAR LA PSICOLOGÍA DESDE EL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD

Filosofía y epistemología: PENSAR LA PSICOLOGÍA DESDE EL PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD

Saidon, Dora Beatriz
Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional del Comahue. Argentina

RESUMEN
El ideal del conocimiento científico clásico ha sido descubrir
detrás de la complejidad aparente de los fenómenos, un orden
perfecto, reduciendo lo complejo a lo simple; en lo que Morin
ha denominado el «paradigma de la simplicidad». Dar cuenta
de lo real demanda en cambio, un paradigma que permita distinguir
sin desarticular, identificar sin reducir. Aceptar la contradicción
en la unidad, enunciada ya por la dialéctica,.
Palabras clave: Psicología Complejidad Dialéctica Sentido

La didáctica enfrenta en su cotidianidad situaciones que se
nos aparecen como situaciones de violencia o de sometimiento
o de conflicto… Estas situaciones demandan de la psicología
la posibilidad de comprender. ¿A qué otra ciencia podría la
didáctica acudir en busca del sentido del acontecer en las aulas?
*
Cada vez más los grandes pensadores de las áreas filosóficas
y epistemológicas nos alertan sobre la necesidad de dar cuenta
de la complejidad de lo real.
Edgar Morin señala que las diferentes disciplinas han dado
lugar a la supremacía de un pensamiento fragmentado que
impiden a menudo operar el vínculo entre las partes y el
todo.[i]
Claude Bastien hace notar que la evolución cognitiva no se
dirige a la elaboración de conocimientos cada vez más abstractos
sino a su contextualización, la cual determina las condiciones
de su inserción y los límites de su validez y agrega
que la contextualización es una condición esencial de la eficacia
del funcionamiento cognitivo.[ii]
Esta exigencia epistemológica nos alerta respecto del riesgo
de fijar un objeto de conocimiento que al descuidar el todo, la
síntesis, se torne abstracto.
En la vida real todo acontecimiento es al mismo tiempo complejo
y significativo. Es necesario ver los hechos tal cual se
dan y en las condiciones reales de existencia. Asimismo cada
conducta es el centro de anudamiento de una compleja trama
de vínculos y relaciones sociales y cada situación dramática
(situaciones vinculares o de grupalidad) el ámbito de abordaje
posible a través del cual comprender el acontecer institucional
y social, yendo de lo complejo a una mayor complejidad.
La didáctica, que está implicada en situaciones concretas demanda
a la psicología un pensamiento concreto, un pensamiento
que dé cuenta de la complejidad, un pensamiento articulador
de las diferentes dimensiones de la realidad.
El materialismo dialéctico enuncia que el proceso de conocimiento
consiste justamente en el pasaje de lo abstracto a lo
concreto. Llama así la atención que algunas líneas que se autoproclaman
marxistas pretendan fijar una determinación abstracta
simple como objeto de conocimiento para tener así, un
campo bien definido, bien propio, sin menoscabo ni residuo,
sin contradicción ni movimiento.
Dice Morin: «El hombre tiene dos tipos de delirio. Uno es, evidentemente
bien visible, es el de la incoherencia absoluta, las
onomatopeyas, las palabras pronunciads al azar. El otro es
mucho menos visible, es el delirio de la coherencia absoluta».
[iii]
De lo Abstracto a lo Concreto
El proceso de conocimiento comienza por lo concreto representado,
aprehendido sensiblemente, así: confuso y desordenado.
Este inicio global es un abstracto.[iv]
Esta abstracción primera es la más peligrosa, nos alerta Marx,
ya que da la ilusión de lo concreto si uno se mantiene en el
plano de la descripción.
Es necesario penetrar por la síntesis, separando cada aspecto
del conjunto, aislando cada parte unilateral.
Lo unilateral es – aunque un poco más concreto puesto que ha
penetrado más profundamente en lo real – al mismo tiempo un
abstracto, ya que es un solo lado y por lo tanto falso: la verdad
está en la totalidad.[v]
El método no se agota en el análisis o en la descripción de los
hechos. Es necesario incluir cada hecho en el conjunto de hechos,
articulándolos, a través de una teoría explicativa en la
que los conceptos se enlacen y encuentren coherencia.
Los hechos llegan a nosotros cargados de contenidos, significaciones
mezcladas con ideologías…
Para penetrar en lo real es necesario superar lo inmediato, lo
sensible. Procedo entonces al análisis. Rompo el todo, llego
así a los elementos de ese todo. Descubro sus argumentos. El
análisis debe ser realizado y ubicado en el movimiento; aprehender
concretamente esa relación compleja, contradictoria
de los elementos ente sí, que se explican en el todo.
Pero el todo no se agota jamás en el análisis. La síntesis no
puede limitarse a un cuadro sinóptico o mnemotécnico de los
resultados del análisis; no sólo mantiene en cada momento el
contacto con el todo, el contenido, lo desconocido momentáneamente
descuidado por el análisis, sino que guía el análisis,
evita que se extravíe, evita que crea que agota lo real y que
posee al aislarlo los elementos últimos.
El mayor valor de la teoría freudiana no es el de haber aislado
uno o varios objetos de conocimiento; sino en no haber perdido
nunca de vista la unidad de los procesos psíquicos. La síntesis
que estaba en el corazón mismo del análisis, guiándolo y
permitiendo la reconstrucción del todo con unidad de sentido.
Dice Freud: «Pero la prueba más poderosa de la realidad de
dichos sucesos nos es ofrecida por su relación con el contenido
total de la historia del enfermo. Del mismo modo que en los
rompecabezas de los niños se obtiene, después de algunas
probaturas, la absoluta seguridad de qué trozo corresponde a
un determinado hueco, pues sólo él completa la imagen y puede,
simultáneamente adoptar sus entrantes y salientes a las
de los trozos ya colocados, cubriendo por completo el espacio
libre; de este mismo modo demuestran las escenas infantiles
ser, por su contenido, complementos forzosos del conjunto
asociativo y lógico de la neurosis, cuya génesis nos resulta
comprensible – a veces, añadiríamos natural- una vez adoptados
estos complementos».[vi]
Es esta categoría de totalidad la que hace del pensamiento
freudiano un pensamiento concreto. Dice George Lukacs (uno
de los filósofos marxistas contemporáneos más importantes):
«La categoría de la totalidad, el predominio universal del todo
sobre las partes constituye la esencia misma que Marx recibió
de Hegel y transformó para hacer de él el fundamento original
de una ciencia completamente nueva… el predominio de la categoría
de la totalidad es el soporte del principio revolucionario
de la ciencia»[vii]
En busca del Objeto de Conocimiento de la Psicología
Dice Pierre Greco: «Ninguna ciencia de los hechos puede garantizar
sus decretos al margen de un campo de hechos. Es
evidente. Ni eximirse de explicar el procedimiento que asegure
su control o ratificación. Un hecho nada nos prueba y mil hechos
no son más que una crónica… Pero un hecho puede desmentir
y toda aserción que no se ponga en condiciones de ser
posiblemente invalidada por hechos, no es una aserción
científica».[viii]
¿Cuáles son los hechos de los que se ocupa la psicología?
«Parece ser que desde siempre la psicología ha tomado como
objeto de estudio la conducta y ha sido – como fenómeno de
manera explícita e implícita, consciente e inconsciente – el
punto de partida de todas las escuelas psicológicas».[ix]
Cada escuela tomando una parcela y olvidando la totalidad.
Hoy entendemos la conducta de un modo mucho más concreto:
conducta como estructura, como sistema significativo y dialéctico
(unidad que incluye la contradicción), como estructurando
(como sistema abierto incluido dentro de otro y en constante
cambio), como unidad múltiple y sistema de modificación
mutua, de interrelación intrasistémica (mundo interno del sujeto)
e intersistémica (relación del mundo interno del sujeto con
el mundo externo); regida por los principios de policausalidad
(conducta emergente) y de pluralidad fenoménica (que se expresa
en diferentes áreas de manifestación).
La representación de este objeto real (la conducta en situación)
adquiere en el pensamiento las características de objeto
de conocimiento. El pensamiento trata de incluir en la unidad
que las organiza las contradicciones, descubriendo su sentido.
¿Es entonces, en tanto representación, el sentido de la conducta
el objeto de conocimiento de la psicología?.
Tengo la esperanza de que este concepto encierre la importancia
que yo le asigno en el proceso de conocimiento de la
psicología. Lugar similar al que parece atribuirle Politzer cuando
dice: «…cómo explicaríamos se desinteresen los psicólogos
del sentido y se lancen únicamente al estudio abstracto y formal
de la significación realizada?. El punto de vista del sentido
esta preñado de consecuencias y hubiera arrastrado pura y
simplemente a la psicología a descubrimientos psicoanalíticos.»
[x]
Pensamiento que parecen ratificar estas palabras de Sigmund
Freud: «En las páginas que siguen aportaré la demostración de
una técnica psicológica que permite interpretar los sueños y
merced a la cual se revela cada uno de ellos como un producto
psíquico pleno de sentido al que puede asignarse un lugar
perfectamente determinado en la actividad anímica de la vida
despierta»; [xi] y más adelante: «La hipótesis de que los sueños
son interpretables me sitúa ya enfrente de toda la teoría onírica
dominante e incluso todas las desarrolladas hasta el día
pues,»interpretar un sueño quiere decir indicar su sentido o
sea sustituirlo por algo que pueda incluirse en la concatenación
de nuestros actos psíquicos como un factor de importancia
y valor equivalentes a los demás que lo integran».[xii]
Importancia que parecen corroborar aún estas palabras de Enrique
Pichon Rivière: «La trayectoria de mi tarea, que puede
describirse como la indagación de la estructura y sentido de la
conducta, en la que surgió el descubrimiento de su índole social,
se configura como una praxis que se expresa en un esquema
conceptual, referencial y operativo». [xiii]
Es el sentido el que puede dar cuenta de la totalidad en su
complejidad, aunque nuevas contradicciones surjan y se manifiesten
entre los hechos y los conceptos, entre las teorías y las
ideologías y nos veamos constantemente obligados a revisar
nuestras teorías, los hechos, las ideologías … para hacer de
nuestro pensamiento un pensamiento dialéctico.

NOTAS
[i] Morin, Edgar; «Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro,
Ed. Nueva Visión, Bs. As. 2001
[ii] Bastien, Claude; «Le decalage entre logique et connaissance», Courrier
du CNRS Nº 79 Sciences cognitives, oct. 1992 citado por Morin en Los Siete
Saberes…
[iii] Morin, Edgar; «Introducción al Pensamiento Complejo», Ed. Gedisa,
Barcelona 2005, VIII edición
[iv] Marx, Kart; «Introducción a la Crítica de la Economía Política», Ed. Pasado
y Presente, Córdoba, Arg. 1971
[v] ídem
[vi] Freud, Sigmund; «La etiología de la Histeria», Obras Completas, tomo XII,
Ed. Rueda Bs. As. 1953
[vii] Lukacs, George; «Historia y Conciencia de Clase», Ed. Grijalbo, Mx.,
1969
[viii] Greco, Pierre; «Epistemología de la Psicología», en «Epistemología de
las Ciencias Humanas», Colección «Lógica y Conocimiento Científico» dirigida
por Jean Piaget, Ed. Proteo, Bs. As. 1972
[ix] Bleger, José; «Psicología de la Conducta», Ed. Paidos, Bs. As., 1973 VIII
edición
[x] Politzer, Georges; «Psicología Concreta», Ed. Jorge Alvarez, Bs. As.
1965
[xi] Freud, Sigmund; «La Interpretación de los Sueños», Obras Completas,
tomo VI, Ed. Rueda Bs. As. 1953
[xii] ídem
[xiii] Pichon Rivière, Enrique; «Del Psicoanálisis a la Psicología Social», Ed.
Galerna, Bs. As. 1970
BIBLIOGRAFÍA ADICIONAL
«Luis Althusser, Freud y Lacan»; Ed.Papiro, Bs. As. 1969
Bachelard, Gaston; «La Formación del Espíritu Científico», Ed Siglo XXI, Bs.
As. 1972
Lefèbvre, Henri; « Lógica Formal, Lógica Dialéctica», Ed. Siglo XXI, España,
1970
Saidon, Dora, «Límites y Libertad y otros temas de Didáctica y Psicología
Social», Ed. Cinco, Bs. As. 2001
* Este trabajo forma parte de la producción del proyecto de investigación
Hacia una Didáctica Crítica (aportaciones desde la Psicología social y teoría
de los grupos)