EL PERFIL DEL PSICOPEDAGOGO
AUTORES:
Laura MIRET.
Ana FUSTER.
Eva PERIS.
Daniel GARCÍA.
Patricia SALDAÑA.
4.1. ASPECTOS GENERALES DE LA RELACIÓN ORIENTADORA
– Buscar el bienestar del cliente, su satisfacción y logro de beneficios.
– Respetar sus derechos como cliente y como persona.
– Respetar sus propias convicciones y formas de comportamiento.
– Evitar la dependencia de los clientes en los orientadores.
– Respetar la singularidd y diversidad de cada uno.
– Respetar los intereses de cada persona
– Realizar un seguimiento de cada cliente, procurando conocer su trayectoria y no abandonarlo a la mitas de un proceso de orientación.
CONFIDENCIALIDAD SOBRE LA INFORMACIÓN RECOGIDA
– Uso restringido y totalmente confidencial de la información recogida.
– Ser precabido para impedir su conocimiento y difusión por personas poco cualificadas.
– Guardar celosamente los datos y no divulgarlos sin el consentimiento del cliente.
– Sólo se podran usar instrumentos técnicos con el consentimiento del cliente, y en caso de uso de los datos han de mantener el anonimato.
ACTIVIDADES DE RESPONABILIDAD PROFESIONAL
– No actuar en ámbitos que se desconoce o sobre los que tiene un conocimiento muy superficial.
– Asumir la limitaciones y no comprometerse a actuar con competencias muy difusas o diluidas
según su propia especialidad.
– Facilitar de colega a colega, la información fundamental referida al alumno o cliente cuando éste esté atendido por otro profesional.
RELACIÓN CON OTROS PROFESIONALES
– Operativizar el principio de prudencia y prevención de los favoritismos o de situaciones delictivas.
– Prevenir la actuación máxima de la intervención orientadora dado que la finalidad de la orientación es el autocrecimiento personal.
– Evitar la formación de dependencias que se generan en los clientes respecto al orientador (admiración, “enamoriscamientos”, incluso relaciones o aproximaciones afectivas).
ACTIVIDADES DE EVALUACIÓN, VALORACIÓN E INTERPRETACION DE DATOS
– El profesional ha de conocer adecuadamente sus limitaciones y seleccionar con cuidado el diseño exploratorio y los instrumentos y procedimientos de análisis.
FORMACIÓN Y SUPERVISIÓN DE LOS ORIENTADORES
– La formación del psicopedagogo ha de estar permanentemente actualizada, revertiendo en una
formación alternativa y dedicación responsable por parte de los profesionales.
– Ha de considerar de forma casi taxativa, la exclusión de la atención a personas con las que se tengan relaciones afectivas o de tipo profesional ya que el conocimiento enquistado de un determinado rol personal en las relaciones sesgan los diagnósticos y valoraciones del profesional.
USO DE LA INFORMACIÓN RECOGIDA EN INVESTIGACIONES Y PUBLICACIONES
– Mantener el anonimato de los alumnos o clientes que participen en la investigación o estudio o, en su caso, contando con su consentimiento.
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS ÉTICOS
– Conocer los códigos deontológicos que le afecten y ajustar su comportamiento a las indicaciones recomendadas en tales planteamientos éticos y superar el concepto de corporativismo sileciando el conocimiento de actuaciones corruptas o delictivas de otros colegas, denunciando si así lo precisa, ante “comités-éticos”, la anomalía.
Es preciso que unos códigos éticos rijan los comportamientos de los profesionales, regulando la actuación profesional y previendo la anarquía de conductas que podrían implicar desconocimiento moral, reacciones sociales agresivas…
Los Códigos se actualizan, dado su condicionamiento multicultural, y exigen adaptación a contextos sociales concretos.
De esta serie de normas éticas o código deontológico, se pueden extrapolar algunas de las competencias que creemos debe tener claras un buen psicopedagogo.
Hemos considerado en grupo, por un lado las competencias técnicas y por otro las competencias genéricas. Las técnicas son aquellas competencias que se requieren exclusivamente por el tipo de trabajo que se desarrolla. Las genéricas son ampliables a otros tipo de profesionales pero imprescindibles en un buen psicopedagogo.
Al no existir fuentes directas sobre “competencias” creemos que es siguiente cuadro es válido y resume las que nosotros creemos competencias obligatorias.
Es posible e igualmente respetable la organización o construcción de otros tipos de competencias.
Nosotros basaremos el resto de nuestra investigación en aquellas que consideramos más próximas y acertadas en el perfil del psicopedagogo.