Los problemas de la urbanización.

Indice
1. Ensayo
2. El problema del crecimiento demográfico urbano y la evolución de la urbanización
3. Los problemas socioeconómicos
4. Una ciudad caótica: La distribución del espacio
5. La catástrofe ecológica de fin de siglo
6. La naturaleza psicológica del hombre urbano
7. Conclusión
8. Bibliografía
1. Ensayo
Es bien conocido por todos nosotros el gran suceso ocurrido en el siglo XIX de la Revolución Industrial. Fue uno de los fenómenos que más ha marcado la historia de la Humanidad desde diversos campos y puntos de vista. El enorme desarrollo industrial y tecnológico de la época, unido a otro gran desarrollo científico; el aumento del poder del burgués y el aumento de la masa trabajadora, que desde aquella época pasó a ser llamada proletariado; el enorme desarrollo del capital y el inicio de su impresionante masificación, el desarrollo de nuevas formas de transporte que aumentaron increíblemente la eficiencia del comercio y permitieron luego, años más tarde, su expansión por toda la Tierra; en fin. Sin embargo, hay un fenómeno producto de esta revolución cuya importancia ha sido menospreciada y que ha tenido un importantísimo impacto en la configuración del mundo actual: el fenómeno de la urbanización.
Veamos, primero que todo, en qué consiste la urbanización. El fenómeno de la urbanización consiste en la aparición y crecimiento desmesurado de las grandes ciudades. Como ya hemos dicho, empieza desde la propia Revolución Industrial, y tiene 2 causas principales: el crecimiento descontrolado de la población dentro de la ciudad (explosión demográfica urbana), debido a bajas tasas de mortalidad y altas de natalidad; y la migración de la gente del campo a la ciudad, sobre todo atraídas por las oportunidades económicas que les brinda la industrialización. Como una anotación que de otra forma quedaría implícita, la ciudad es el lugar donde se lleva a cabo prácticamente todo el proceso capitalista. Podríamos decir que en cierta forma una ciudad se genera donde se produce capital.
Pero, de cualquier forma, la urbanización, como muchos fenómenos históricos, ha tenido un desarrollo histórico. Detalle de gran importancia si tenemos en cuenta que éste ensayo busca trabajar en las tendencias a partir de la década de los 70 en la que, por causas que veremos más adelante, hay una nueva explosión demográfica y se hacen latentes los grandes problemas como consecuencia de la urbanización, problemas que serán tratados más adelante.
Luego de hacer esta distinción paso a demostrar la importancia del urbanismo como fenómeno moderno. El urbanismo siempre, desde sus inicios, trajo consigo una serie de problemas. Claro está, en la época y por muchos años no se detectaron como tales. Y en la actualidad apenas se está considerando el que la ciudad sea la causa de todos ellos. El grado de radicalidad de la superpoblación y de las migraciones campo – ciudad, que luego de los 70 llegaron a su máxima expresión. Ya ahora se ha procedido a una tecnologización del campo y han bajado las tasas de natalidad en lo que al Primer Mundo respecta. Al no ocurrir lo mismo en el Segundo y Tercer Mundo, su urbanización es más rápida y descontrolada, y es allí donde podemos ver en 
su punto más radical todos los problemas que trae consigo el solo hecho de la existencia de una ciudad. Aprovecho mi estancia en la metrópoli de Bogotá para poner un poco de mi visión personal, que ha sido la que más me ha contribuido a la creación de éste ensayo.
2. El problema del crecimiento demográfico urbano y la evolución de la urbanización
Me parece prudente y pertinente profundizar un poco más en este aspecto, ya que así entenderemos la forma en la cual se relacionan estas 2 variables y se genera el crecimiento de la ciudad. Además, entenderemos lo que ha pasado al respecto desde la década de los 70, que es lo que nos interesa.En lo que se refiere al fenómeno de la urbanización, no podemos decir que las 2 causas presentadas sean sólo causas; son su causa y consecuencia. Empecemos con el origen como tal de las primeras ciudades, pero no me refiero a las del Renacimiento, cuyas causas son totalmente distintas, sino a las de la Revolución Industrial. El burgués crea su empresa, pero necesita quién le trabaje. Tienta a las gentes con el poder del dinero para que trabajen para él. Pero la gente, podríamos decirlo, está dispersa, o situada en pequeños núcleos de población, como pueblos. Entonces esa gente, al verse atraída hacia un punto específico, se conglomera en él. Resultado: aumento de la población en aquel punto por migración, digamos que del campo a la ciudad. Ya con sus primeros obreros, el burgués puede agrandar su empresa y mejorarla, para lo que necesita más mano de obra. 
Hipnotizada por esperanzas de poder económico, la gente continúa confluyendo hacia aquel punto, convirtiéndose en más obreros. Pero, oh problema!: la gente dejó sus casas lejos de allí. ¿Dónde van a vivir? Pues habiten las viviendas del sector (recordemos que ya habían pequeños núcleos de población, donde estaba nuestro burgués con su empresa), o hagan muchas nuevas. 
Su empresa crece más y más y el fenómeno se repite cuantas veces sea necesario, a la par con un crecimiento demográfico por migración, y un crecimiento espacial del terreno de esas industrias y casas. Resultado: una ciudad.
Pero llevamos sólo la mitad de la respuesta. A un lugar donde confluye la población han de ir también todas aquellas personas que, por sus trabajos, se ven beneficiadas por una conglomeración poblacional. En éstos momentos no se me ocurre (yo sé que hay muchos) otro ejemplo que el del doctor. El doctor acude también a la ciudad porque hacia allá se va su clientela, y allá puede adquirir más. Este hecho, a largo plazo, se traduce en mejores condiciones de salud que en el campo, puesto que hay doctores. Esto va acompañado con otra circunstancia: el nacimiento de la biología y primeros desarrollos en la medicina. La consecuencia lógica: baja en las tasas de mortalidad urbana. Esto va de la mano con otro hecho muy conocido de la época. Por la alta tendencia a la mortalidad, las parejas procuraban tener muchos hijos. Habían muchas familias que fácilmente tenían desde 6 ó 7 hasta 13 ó 14 hijos. Pero naturalmente, alrededor del 70% de todos ellos morían, así que quedaban con 2 ó 3. Sin embargo, ahora, con unos doctores partícipes de las raíces de la medicina moderna, la posibilidad de muerte disminuye drásticamente. Y con tantos hijos por familia, la consecuencia es una explosión demográfica; para ser más específicos, una explosión demográfica urbana.
Las grandes poblaciones favorecen la creación de más industrias, lo que hace que haya más gente. Implican la creación de más viviendas, con lo que la ciudad continúa su expansión. Por otra parte, la ciudad tiene la facultad de empobrecer el campo (es una idea que desarrollaré posteriormente), por lo que la gente ve con mayor esperanza a la ciudad y aumentan las migraciones. Los problemas a los que voy a hacer mención ya empezaron desde aquí, pero se mantenían en un grado moderado.Acomodemos ahora estas variables a los años 70. Durante estos años lo que ocurre es un gran desarrollo de la medicina no sólo porque se hacen muchos descubrimientos y hay un desarrollo científico como tal, sino que, gracias a las políticas proteccionistas de la Edad de Oro, la gente empezó a tener un mayor acceso a todos esos descubrimientos. Ahora bien, aquí nos metimos con un segundo punto, y es que hay un gobierno que asegura una calidad de vida digna para sus gobernados. La consecuencia: otro drástico descenso de las tasas de mortalidad, ante unas de natalidad que iban en aumento. Y es 
precisamente durante estos años que el crecimiento aún más desmesurado de la población urbana empieza a manifestar sus graves consecuencias en muchos de los ámbitos de la vida del hombre: se supera una “población crítica”, ante los cuales los problemas de la urbanización se mantenían en un grado “aceptable”, y explotan a la par con la explosión demográfica.
Es así como el fenómeno de la urbanización, en especial desde los 70, se vuelve, como lo demostraré a continuación, la gran causa de la gran mayoría de los problemas del mundo actual.
3. Los problemas socioeconómicos
No podemos clasificar los problemas socioeconómicos producto de la urbanización bajo una única categoría; nos sorprendería la gran variedad de dificultades que hay en este aspecto. Traté, por ende, los que fui encontrando y los que se me iban ocurriendo (he de decir que parte importante de este ensayo se ha producido poniéndole sentido común e inteligencia a las situaciones), pero creo que se me escapó alguno por ahí. Veamos, entonces, esa variedad. Empecemos con un punto que ya había mencionado antes muy superficialmente: La ciudad empobrece al campo. Si analizamos un poco la situación históricamente, recordaremos que la agricultura es relegada a un segundo plano por la Revolución Industrial. Pero puede que ello no sea lo peor. Como todo, la agricultura fue absorbida por el capitalismo. Pero la agricultura produce sólo alimentos y materia prima. Y en la ciudad no se producen alimentos (o se producen unos artificiales a partir de naturales), pero la gente los sigue necesitando. Su utilidad, así, en el mundo, va pasando a ser un abastecedor de la ciudad: de su industria y de las bocas de sus asalariados, y el campo se vuelve completamente dependiente de la ciudad. 
Ahora recordemos que el producto final procesado, obtenido por la manipulación de esas materias primas, es varias veces más caro que las materias primas iniciales. Lo que hará el burgués será comprar esa materia prima barata y: o venderla más cara en la ciudad, o procesarla y venderla todavía más cara. Creo que ya se hace evidente que lo que hace el campo  es enriquecer al capitalista a costa de sí mismo.
Otro punto importante a tocar es el desempleo. Creo que no hay que explicar mucho al respecto. Por su misma naturaleza, la ciudad favorece su propio desempleo masivo. Es la propia explosión demográfica la que genera desempleo. La ciudad no tiene empleo para tanta gente. Además, recordemos que la ciudad resulta muy atractiva para el habitante rural. Así va llegando mucha gente, que copa los empleos disponibles, dejando a las que siguen llegando desempleadas.
Pero hay otro tópico que tocar en éste respecto, y que no parece ser tan evidente. El propio rumbo del capitalismo va disminuyendo las oportunidades de empleo. La adopción de la tecnología para mejorar la producción y disminuir la mano de obra conlleva a la disminución de los empleos. Para eso nos sirve la anotación de que la ciudad es el lugar donde se lleva a cabo todo el proceso capitalista. Y como tal, es donde se desarrollan todos sus problemas.
Éste punto del desempleo trae 2 consecuencias, que a su vez son otros 2 problemas: el empobrecimiento de las mayorías, y la inseguridad y violencia. Al no tener un desempleado con qué mantenerse, y aumentar éste, el empobrecimiento aumenta. Es una conclusión lógica. Y otra vez el propio capitalismo pondrá su granito (o su carretillada) de arena al problema, puesto que es inherente al capitalismo el empobrecimiento del proletariado. Recordemos que lo que produce un trabajador para el capitalista es más de lo que gana, puesto que si no el burgués no tendría ganancia.
En cuanto a la inseguridad y la violencia, creo que es muy claro para todos nosotros el porqué. En un estado de desempleo masivo, la gente se desespera por plata. Y con tal de obtenerla, recurre al robo, al atraco, a la estafa y a las demás expresiones del despojo al ser ajeno de sus pertenencias. Como lo dije antes, el Tercer mundo representa un punto radical al respecto, y ya se han desarrollado técnicas más avanzadas como el secuestro, la extorsión, el clientelismo, etc. Pero eso no nos atañe en éste momento. Considero, eso sí, que estos problemas no requerían de una explicación muy profunda para su entendimiento, puesto que no tienen un grado de complejidad muy alto. Ahora veremos unos que sí requieren de una explicación más detallada.
4. Una ciudad caótica: La distribución del espacio
Éste es uno de los temas que más profundamente abordan los estudios acerca de la urbanización. El espacio, como consecuencia de un crecimiento desorganizado, está mal distribuido. Si retomamos nuestro concepto del origen de las ciudades de la Revolución Industrial, el crecimiento de una ciudad se produce por la extensión de los terrenos para vivienda e industria, ello causado porque hay mucha gente. En una explosión demográfica como la que nos atañe, el crecimiento de estos espacios ha de ser muy acelerado y, como tal, poco planificado y muy desordenado. Nadie sabe a ciencia cierta porqué, o bajo que reglas o cánones, siquiera mínimos, crece una ciudad. Sólo crece y crece y crece y crece y crece y crece  y…. Indudablemente que si la ciudad crece así, va a ser desordenada y caótica. Y trae otra consecuencia: como ese crecimiento, a pesar de su velocidad, no alcanza el ritmo del crecimiento poblacional, obliga a la gente a irse “hacinando”, en un proceso gradual y lento, quitándole poco a poco el espacio que realmente se merece. Consideremos el ejemplo de la vivienda. Empezamos con enormes casas, llenas de múltiples habitaciones, típicas de un estilo victoriano anterior a la Revolución Industrial. Luego de ésta, las casas se fueron reduciendo y organizando en urbanizaciones, hasta llegar a la casa de hace unos años (década de los 70). Luego, como sigue apareciendo más gente, se crea el apartamento que, ocupando el espacio de unas pocas casas, proporciona diez o más viviendas. Empezamos así también con un apartamento grande en edificios de pocos pisos. Se aumentan pisos al edificio, y se achica el apartamento, proceso que continúa en la actualidad. El proceso también lo podemos ver en las oficinas de un edificio: son oficinas cada vez más pequeñas. Hasta la del gerente se va achicando. Algo similar sucedería en la industria por aparición de muchas de ellas. Pero, de todos modos, es una tendencia natural de la industria a achicarse, puesto que la reducción de la mano de obra y la invención de máquinas que cada vez ocupan menos espacio hace que una industria pueda reducirse espacialmente.
Otro aspecto importante a considerar es el aumento del parque automotor. En una ciudad que crece, van aumentando considerablemente las distancias. Los carros, el metro, los taxis, etc. se vuelven indispensables. Pero un aumento de los medios motorizados de transporte va generando congestión y trancones. Se sacrifican entonces zonas verdes y sectores de vivienda. La vivienda crece entonces para afuera y extiende sin piedad los límites de la ciudad, acabando con más zonas verdes. La industria hace algo similar. Es así como los habitantes de una ciudad van hallando entretenimientos distintos al deporte como el cine, la televisión, la rumba, etc. Se reducen también los sitios de esparcimiento, y la gente se ve obligada a distraerse de esa manera porque no hay espacio para más.
Ahora tratemos lo caótico de la ciudad. Pero, ¿bajo qué criterios la definimos, o definimos algo de sus características, como caótico? Personalmente doy una definición. Llamo a una población como caótica cuando toda la gente trabaja como hormiguitas en su nido: toda la gente va y viene de un lugar a otro, sin importarle su mundo; sólo vivir su propia vida, en un extraño absurdo (la gente pierde la conciencia de porqué vive, pero eso lo trato más adelante). Así como las hormigas, que cada una trabaja por sí sola y no entiende el todo; ha perdido la conciencia de que es parte de una colonia y se vuelve una hormiguita sola, aunque siga trabajando para su colonia. Es así como el todo se transforma en un caos: como un nido de hormigas. El propio transporte es caótico, y no sólo hablo del transporte urbano del Tercer Mundo (que es el colmo del caos); miles de carros transitando por las super – autopistas de U.S.A. en un río de desorden. Esto es producto del individualismo, pero hablaré de ello después.Sin embargo, la ciudad también es culpable de otro de los grandes problemas de nuestros tiempos y sobre el cual se empezó a alertar precisamente durante los 70. Un tema ya muy conocido.
5. La catástrofe ecológica de fin de siglo
Ya mucho se ha dicho acerca del problema entre la industria y el medio ambiente. Sin embargo, no se había planteado que era la propia urbanización la causante de éste, uno de los más grandes males que aquejan al planeta en toda su historia.Sólo enunciaré superficialmente los problemas de la industria en el medio ambiente, porque ya han sido ampliamente estudiados y difundidos. La industria causa daño ecológico a transformar material biodegradable en no biodegradable. Recordemos que un producto biodegradable es aquel que se desintegra naturalmente, por procesos químicos y biológicos, en lapsos relativamente cortos de tiempo (días o meses). Los que no lo son pueden demorarse años y hasta siglos. Esto se ve claramente ejemplificado con el problema mundial de la basura. Son productos no biodegradables que contaminan los suelos e impiden el desarrollo de sus respectivos ecosistemas, al alterar el crecimiento de plantas y por ende de los animales que se alimentan de ellas.La industria usa combustibles fósiles que generan toda clase de gases contaminantes, con las consecuencias conocidas (polución, contaminación atmosférica, alteración de la composición gaseosa natural de la atmósfera, etc.), envenando así los suelos y las aguas e intoxicando los pulmones de los animales y de los propios seres humanos, y dañando el sistema de obtención de gases de las plantas.Hay muchos recursos naturales no renovables, y el avance en el campo industrial ha generado su peligroso agotamiento. Los propios combustibles y demás métodos de obtención de energía industriales se agotan, con lo que se va agotando la capacidad del planeta de soportar la producción capitalista. Otro ejemplo: La ciudad puede generar, en un futuro (ya está dando sus primeras muestras) una crisis del agua. Debido al enorme consumo de electricidad y agua potable de las ciudades, y de continuar la explosión demográfica, los recursos naturales no soportarán más las ciudades. Y así podemos encontrar muchos.La ciudad es la causante del fenómeno de la superpoblación. Al tener la ciudad altas tasas de natalidad y bajas de mortalidad (como ya lo hemos mencionado), se genera una superpoblación incontrolada, con las consecuencias conocidas: expansión de las poblaciones en detrimento de los ecosistemas, y crisis mundial de agua, alimentos y vivienda.
La industria, por sí sola, genera diversos desechos, que arroja a ríos y suelos, matando especies animales y vegetales.Hay un problema ecológico en el que sí deseo entrar en detalles y que no ha sido estudiado desde este punto de vista, y es el que la ciudad promueva, indirectamente, la tala de bosques y selvas. Volvamos a la relación entre el campo y la ciudad. El campo abastece a la ciudad de alimentos y materia prima. ¿Qué pasa cuando hay explosión demográfica? Que se necesita más alimento. ¿Y qué tiene que hacer el campo? Aumentar su producción. Y para hacerlo, se expande, sacrificando bosques y selvas.Como punto final, veremos que los problemas generados por la urbanización trascienden los límites de un simple fenómeno para ser entendidos como una verdadera crisis de la actualidad, al alterar la propia mente de sus habitantes.
6. La naturaleza psicológica del hombre urbano
Finalmente vengo a tratar cómo la ciudad modifica los patrones psicológicos del individuo. Y no me refiero únicamente a estrés. Me refiero a verdaderos problemas psicológicos profundos, que marcan al individuo urbano o moderno. Y es realmente sorprendente la cantidad de problemas psicológicos de una persona cuya causa la hayamos en el urbanismo. Yo mismo hice un trabajo de eso (mi requisito), y por ello puedo anotar los más importantes.
El individuo urbano está en una constante depresión y pesimismo. El mundo urbano ha creado en el individuo una visión negativa del mundo. Se pierde esa esperanza de poder ascender en la vida. Es una persona que no tiene empleo o ha tenido que conformarse con el que tiene. Alguien así no puede desarrollar una visión optimista de la vida. Ya no hay mucha espectativa de futuro; se genera una decepción de la vida y una resignación a las malas circunstancias. El desempleo masivo hace que la gente no sepa hacia donde va y pierda sus espectativas y sueños. Casi todas las personas con empleo no pueden gozar de un salario acorde con su esfuerzo ni aspirar a algo lo suficientemente mejor. Las personas sin empleo buscan cualquiera que se les aparezca, aceptan cualquier salario y cualquier opción; y en esa incertidumbre, no pueden esperar llegar lejos.Esto es un factor contribuyente al que la gente ya no piense ni le encuentre gracia a la vida; le parece absurda. Antes el trabajar implicaba esfuerzo, implicaba pensar, poner algo de su parte. Ahora una persona tiene el mundo a sus pies con un clic en una página, o su trabajo consiste en apretar botones o controlar las máquinas, que hacen todo. Una persona así pierde el sentido de la vida.Considero que el punto de mayor relevancia es que el urbanismo promueve una sociedad netamente individualista. Por la enorme cantidad de gente, el individuo ve a todo el mundo como un extraño y él mismo se siente extraño. Entonces la sociabilidad se reduce a lugares de obligatoria interacción como la casa, el centro educativo, la oficina, el trabajo, etc. Además, el hombre de ciudad es absolutamente absorbido por su estilo de vida, quitándole espacio a su esparcimiento e interacción social. Así, el hombre es atrapado por un ansia de ascenso socioeconómico, porque es lo que busca en la ciudad, ¿o no? Y ve a los demás como sus competidores. Debe competir contra ellos. De esa forma, el hombre pierde una conciencia de grupo, y aparece el individualismo. ¿Y qué consecuencias trae? El individualismo lleva al sujeto a una tendencia a la soledad no sólo económica, sino también sentimental y emocional . Y es evidente que la soledad conlleva al sujeto a una mayor fragilidad psíquica y emocional, una mayor indefensión y vulnerabilidad. Además, éstos “tipos” de soledad van conllevando a otros, como soledad intelectual, soledad en el credo, etc. La soledad conlleva a una independencia“ sin más sentido que la sola sensación” del mundo. Pero la persona no sabe entonces en qué pensar, a dónde ir ni en qué creer. En ese estado su mente se abre demasiado y cree en todo, y trata de ir para todas partes. Por ejemplo, el fenómeno de las sectas y el esoterismo se produce cuando la gente se “independiza” del catolicismo y cae en una confusión religiosa. Entonces empieza a creer en todo: sectas, horóscopos, cábalas, Hare Krishna, tarot, adivinos, etc. Además, hay situaciones que el individuo solo no puede solucionar, pero que sí lo podría hacer colectivamente. Al no producirse éstas últimas, la capacidad y el poder del individuo en todos los aspectos se ven notoriamente reducidos, contribuyendo una vez más a su sensación de incertidumbre y su falta de esperanza hacia el futuro. La actual desintegración de la familia es un claro ejemplo de ésta situación. Se ha vuelto un simple grupo de interdependencias económicas individuales. Las parejas ya no desean tener hijos o no más de 1 por las principales razones de la carga económica y la falta de tiempo para sí mismos.Y a pesar de todo, en el mundo la gente está en un estado de conformismo inexplicable, a pesar de su visión negativa del mundo. La gente acepta pasivamente el orden establecido porque creen que cualquier otro es aún más errado o es utópico. Esa es la mejor muestra de una idea de propuse anteriormente, y es que el individuo ya no piensa. Con tal de que sobreviva en el mundo urbano, nada más le importa.
7. Conclusión
Durante todo el ensayo he mostrado los diferentes problemas cuya causa ha sido el urbanismo. Desde lo socioeconómico hasta lo psicológico, pasando por lo ecológico y lo espacial. Logro demostrar, así, que la urbanización ha sido capaz de alterar todos los niveles de la vida humana. Y que aparece como una amenaza al entorno del individuo y a sí mismo, que debe ser refrenada  de alguna forma.Si tenemos en cuenta que la superpoblación es la gran causa de la urbanización, lo mejor es detenerla hasta unos niveles aceptables, por debajo de aquella población crítica que habíamos enunciado antes. Deben bajarse las tasas de natalidad con métodos de control poblacional muy conocidos. A largo plazo, así, la población disminuirá de forma importante, con lo que se podrá mejorar la calidad de vida de los habitantes de la urbe.Pero, para que ello ocurra, debe tomarse una conciencia del problema de la urbanización. Muchos lo consideran como una tendencia de la actualidad, pero no se dan cuenta de la dimensión del problema. Es más: no son muchos los que lo consideran un verdadero problema. Porque sí hay muchos urbanistas que lo consideran un problema, pero un problema de la pérdida de los valores arquitectónicos y del recuerdo histórico, y no pasa de ahí. Busquen un día en Internet sobre el fenómeno de la  urbanización, y encontrarán que de unas 150 páginas, 120 son de materias de universidad relacionadas con el tema, 29 analizan el aspecto artístico, arquitectónico y de preservación de objetos o sitios históricos, y 1 les hablará sobre lo social y lo espacial y todo eso. Así que considero de máxima importancia la adquisición de una consciencia sobre los problemas de la  urbanización.
8. Bibliografía
http://www.cccb.org/atlas/autores/curses/cooaa.htm 
http://www.undp.org/popin/confcon/intmigration 
-Cultura Urbana: Reto a la Evangelización
Consejo Episcopal Latinamericano – CELAM
Bogotá, 1989.