EL PSICOANALISIS: SIGMUND FREUD, PRINCIPALES DISIDENTES. Grandes psicoanalistas heterodoxos (Karl Gustav Jung )

B. Karl Gustav Jung

1. Vida y obras

Nació en 1875 en Kesswil (cantón de Thurgua), Suiza, y murió en 1961 en Kussnacht (Zurcí). Hijo de una pastor protestante,, estudio medicina en Brasilea, aunque también le gustaron la antropología y la arqueología. En 1900 trabaja en el asilo y clínica psiquiatrita universitaria de Zurich, Burghölzili, y en 1910 publica su tesis Contribución a la psicología de los llamados fenómenos ocultos. En 1902-1903, sigue las enseñanzas de Janet en la Salpétriere. En 1903 se casa con Emma Rouschenbac, con la que tuvo cinco hijos, y un poco más tarde llega a medico jefe del Burghólzli, siendo además privat docent de la facultad de Zurcí. En 1907 toma contacto con Freud y en 1910 viajan los dos a la Universidad de Clark (EE UU) y da una conferencia sobre el método de las asociaciones. En 1911 es presidente de la Sociéte Internationale de Psychoanalyse, puesto que deja en 1914, pero antes de produce la ruptura con Freud. Jung insinúa la ampliación del concepto de libido considerando que, en la demencia preacox, es difícil pensar que la retirada de interés con respecto a la realidad pueda reducirse a la retirada de una libido puramente sexual. Prefiere llamas a su método “Psicología analítica o Psicología compleja”.
Durante la guerra de 1914 es capitán y dirige un campo de prisioneros ingleses, donde empieza a profundizar sobre los tipos psicológicos y amplía sus concepciones sobre el inconsciente colectivo. Jung estaba sorprendido entre las analogías que encontraba entre sus inconscientes colectivos y la mentalidad primitiva tal como acababa de describir Lévy. Bruhl. Visito a los árboles del desierto, los indios puebla de Arizona y Nuevo México, los pieles rojas y también los negros de Kenis. Tuvo contacto con las civilizaciones orientales, si bien no directamente; fue Wilhelm, directos del Instituto de Estudios Chinos de Franchfurt, quien le puso en contacto con esta civilización; de hecho, su obra El misterio de la flor de oro está basada en un antiguo texto taoísta.
La obra de Jung fue reconocida ya en vida; así en 1939; es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Harvard. Doctor en ciencias de la Universidad de Calcuta; Doctor en Literatura de la Universidad hindú de Benarés y en la Universidad mahometana de Allshabad, en 1937; Doctor en ciencias por Oxford; Doctor Honoris Causa por la Universidad de Ginebra en 1955. Desde 1948 funciona en Zurich el Instituto K.G. Jung, que agrupa a los seguidores de este autor.
K.G.Jung fue formado por Freíd que agrupaba cerca de él hasta que un desacuerdo sobre una de las innovaciones teóricas de Jung ocasiono una ruptura. Cuando su teoría tomo forma definida, Jung adopto el nombre de Psicología analítica para distinguir su orientación de la de Freud y Adler. Jung acepto los principios y métodos del psicoanálisis, pero añadió unos complicados adornos a la superestructura. Los nuevos elementos se originaron a partir de sus convicciones religiosas y filosóficas y del énfasis
que ponía en las diferencias individuales. Donde Freud describía como todos los hombres lograban adaptar su naturaleza biológica a sus circunstancias sociales, Jung describía como cada hombre llegaba a encontrar su lugar en la cosmos. En su forma final, la teoría de Jung era bastante compleja y en extremo mística, implicando mitología, filosofía, alquimia y varias religiones orientales y occidentales.
Principales obras en castellanos.
-Conflictos del alma infantil (1910). Interpretación de los sueños particulares de una niña, producidos a raíz del nacimiento de un hermanito (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-El hombre y sus símbolos (1912). El autor pretende llegar al conocimiento y comprensión del proceso vital psíquico de toda la personalidad del individuo a través de la facultad simbolizadota del hombre.
-Formaciones de lo inconsciente (1912): Análisis de cosos a través del inconsciente colectivo y arquetipos. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Transformaciones y símbolos de la libido (1912) Reúne las investigaciones de largos años sobre los conocimientos, sobre los contenidos subjetivos producidos por procesos inconscientes, y la elaboración de aquellos métodos que en parte facilitaron y en parte fomentaron la investigación práctica de la manifestaciones de los inconsciente. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
Teoría del psicoanálisis (1913): “No es ninguna exposición sistemática del estado actual del psicoanálisis, dividido hoy en tantas ramas y escuelas que mutuamente se combaten, contiene todos los gérmenes de las teorías que el propio Jung profesa en la actualidad. Exposición sencilla, fácilmente asequible hasta para quienes no posean una preparación especial para esta clase de problemas; precisión de una vibrante polémica contra los detractores del psicoanálisis que, de mal talante, achacaron toda clase de defectos a la teoría psicoanalítica, de aquí lo que es la presente obra” (Del prólogo del traductor). En castellano, Edit. Plaza y Janes, Barcelona).
Lo inconsciente en la vida psíquica normal y patológica (1917) este libro es una revisión del artículo del propio Jung, titulado Nuevas rutas de la psicología. Además de tener en cuenta la teoría del inconsciente de Freud, toma también en consideración la teoría de Adler y expone sus propias apreciaciones sobre el tema. Es un estudio científico extraordinariamente complicado y exige paciencias y atención, donde se dan las teorías más modernas de lo que es la psicología del inconsciente, problema especialmente acuciante en el momento en que se escribe el libro.
La guerra ha demostrado que el hombre sueltes todavía un salvaje, la guerra es fruto de los problemas de una nación y la nación es producto del hombre; por eso hay que reencontrar al hombre, incluso en las fronteras del inconsciente, para sanearle a él y a la sociedad. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
El yo y el inconsciente (1928). Estudio de las relaciones de la personalidad consciente frente a las influencias de los inconsciente. Este libro es la mejor vía para penetrar hasta el fondo del pensamiento del Jung, a través de su concepción de los arquetipos. (En castellano, Edit. Miracle. Barcelona).
-El secreto de la flor de oro. Un libro de la vida China. (1920)(Colaborador R. Wilhelm). El secreto de la flor de oro es el secreto de loso poderes de crecimiento latentes en la psique, y estos mismos poderes también forman el comentario de Jung, en el cual se demuestra el profundo desarrollo psicológico que resulta de una correcta relación de las fuerzas de la psique. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Realidad del alma. Aplicación y progreso de la nueva psicología (1934). En esta obra Jung examina la crisis del alma del hombre moderno, para quien los problemas psicológicos viven con urgencia desconocidas en siglos anteriores (En castellano, Edit. Losada, Buenos Aires).
-Arquetipos e inconsciente colectivo (1935). Esté presentando uno de los temas básicos de la obra de Jung. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-La Psicología profunda (1936) (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Psicología y religión (1938). Origen simbólico e inconsciente del acto religioso (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Tipos psicológicos (1939). Combinación de las funciones (pensar, intuir, sentir y percibir) con los dos tipos de orientación (extraversión e introversión), Jung describe ocho tipos psicológicos. (En castellano, Edit. Sudamericana, Buenos Aires).
-Psicología y alquimia (1944) ambas brindan nuevas perspectivas para el desarrollo de la psicología analítica ((En castellano, Edit. Santiago Rueda, Buenos Aires).
-Psicología y educación (1946). Aplicación a la forma del educando de los principios de la obra de Jung. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Energía psíquica y esencia del sueño (1948) En su estudio sobre la energía psíquica, Jung desarrolla su teoría energetista. Desde ese punto de vista, aborda las principales transformaciones dinámicas: progresión, regresión, extraversión y mutación de las formas de energía por formación de símbolos.
Se expone luego la teoría de los complejos, tal como ha surgido de los resultados de un test de asociación de palabras. En las consideraciones generales sobre la psicología del sueño, Jung se ocupa de las posibilidades prácticas de la interpretación. Finalmente examina la relación de lo inconsciente con el instinto, y concluye con las consideraciones de la psicología. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-Simbología del espíritu. Estudios sobre fenomenología psíquica (1948) (con la aportación del Doctor Riwhah Schörf). Edit. Fondo de cultura Económica, México.
-Símbolos de transformación. Es una de sus principales obras. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).
-La interpretación de la naturaleza y la Psique. La sincronicidad como un principio de conexión causal. (En castellano, Edit. Paidos, Buenos Aires).

2. La doctrina de Jung.

Para Jung, La “Psique” es lo que para Freud el “aparato psíquico”. En ella diferencia dos sectores, el de la conciencia y el de lo inconsciente. Existen vivencias inconscientes personales que son todo “lo olvidado, reprimido y también percibido, pensado y sentido bajo el umbral de la conciencia” y otras, que son de naturaleza específica y no proceden de experiencias personales, sino, colectivas, que a través de generaciones can modificando la estructura cerebral que se transmiten hereditariamente. Estos constituyen lo que Jung llama el “inconsciente colectivo”. Es el sedimento de los modos habituales de reaccionar la humanidad desde sus orígenes como el nacimiento, la muerte, Dios, etc.
Las experiencias almacenadas en el inconsciente personal se originan en racimos o constelaciones a los que Jung llama “complejos”. El contenido del inconsciente colectivo constituye los arquetipos o imágenes primordiales heredadas de generaciones anteriores.
Lo inconsciente sirve de sustento ultimo para la vida humana, “no es solamente natural y malo, sino que es también fuente de grandes bienes. No es únicamente sombra, sino también claridad; no es solamente animal, semihumano y demoníaco, sino también sobrehumano, espiritual y divino”. Dispone de un fuente inagotable de saber que procede de la experiencia personal olvidada y de la “sabiduría que la experiencia de innumerables milenios ha depositado en las vías del cerebro humano”, además, lo inconsciente está constantemente en acción y crea, con sus materiales, combinaciones que sirven para determinar el futuro.
Las funciones Psíquicas.
En todos los individuos existen congénitamente, entre otras, cuatro importantes funciones: el pensar el intuir, el sentir y el percibir. A través de estas funciones la psique se desarrolla, capta y elabora la realidad. Cada una de estas funciones actúa típicamente. En el pensar se intenta comprender el mundo por vía intelectual, reflexiona, y siguiendo las leyes de leyes de lógica. El sentir es una función evaluativo de la realidad (emitió un juicio de valor de que algo es agradable-desagradable, aceptable-rechazable, útil-inútil, bello-feo, etc. Sin analizar o razonar el porqué). Mediante el intuir se capta una dimensión extrasensorias de la realidad, se capta un problema, se vislumbra una consecuencia, sin fundamento intelectual, ni perceptivo-sensorial. Viene a ser esta función algo así como un sexto sentido o percepción extrasensorial que surge por vía inconsciente, como “una especie de adaptación instintiva; penetra mas allá de donde llegan los sentidos y la razón”. El percibir es una función psicológica que capta los estímulos del mundo físico y los provenientes del propio cuerpo (sensaciones kinestésicas, etc.)
El pensar y el sentir son, según Jung, funciones racionales, porque implican un acto de juicio. En el pensar, el juicio versa la conexión entre dos o más ideas o principio, llegando a la conclusión de verdadero-falso. En el sentir, el juicio es el valor.
El percibir y el sentir son, según Jung, dos funciones “irracionales”. Jung aclara que irracional no significa contrario a la razón, sino irracional, es decir, sin intervención de la razón. Mediante ella se observa o se intuye la realidad, lo contingente tal y como fenoménicamente se ofrece.
Jung aclara, en pocas palabras, el significado de cada una de estas funciones:
La percepción sensorial nos dice que algo existe; el pensamiento nos dice lo que es; el sentimiento nos dice si es agradable o no loes; la intuición nos dice de donde viene y adónde va. 33.
Las actitudes.
La energía psíquica que se pone en juego a través de las cuatro funciones conocidas puede verterse o referir se hacia dentro del sujeto (estructuras y procesos psíquicos subjetivos) o hacia fuera. En el prime caso nos referimos a la actitud de introversión, y en el otro de extraversión.
Los tipos psicológicos.
Aun cuando todo los hombres poseen las cuatro funciones pueden poner en juego ambas actitudes, Jung observo, después de veinte años de investigación (cuyo resultado fue la obra de Tipos psicológicos, 1921) que en cada hombre existe una tendencia innata hacia una función y actitud (aunque modificables ambas, bajo la influencia social y dentro de ciertos límites). El predominio de una función y actitud sobre las demás constituye la base de un tipo. Según Jung, puede hacer ocho tipos: el reflexivo (extravertido o introvertido), el sensitivo (extravertido o introvertido), el intuitivo (extravertido o introvertido), y el perceptivo (extravertido o introvertido).
El tipo extrovertido elige el punto de vista de la mayoría, se rige por lo que esta fuera, el mundo de las personas, las cosas, costumbres, creencias. El introvertido rechaza el punto de vista de la mayoría y piensa, siente y obra siguiendo las directrices de su mundo interior y subjetivo.
En cada individuo es habitual un tipo de función que se pone predominantemente en juego en sus relaciones y adaptaciones. Estas funciones se hallan a disposición de la voluntad consciente del individuo, está en el plano de la conciencia y la llama Jung “función diferenciada” o “función superior”, mientras que su opuesta (“la función inferior”) se expresa cuando puede, estando enterrada en el inconsciente (opuesto a pensar es el sentir, y lo opuesto al intuir es el percibir). Las otras dos restantes funciones se desarrollan en parte desde la conciencia y en parte desde el inconsciente. El siguiente esquema, tomado de Jolane Jacobi expresa claramente la teoría de Jung en este punto.

psicoanalistas heterodoxos, Jung , gráfico 1

La “función inferior” que reside en el inconsciente y está indiferenciada, tiene un carácter infantil, primitivo, arcaico e impulsivo, pero de vez en cuando, e incontroladamente, actúa desde el inconsciente, teniendo una misión compensadora, y cuando se manifiesta causa sorpresa, por expresar el individuo un modo de ser contrario al habitual.
Si la conciencia tiene tendencia a la extroversión, en el inconsciente domina el introvertido y viceversa.
Esta clasificación de los tipos que hace Jung a partir de las funciones y actitudes, conscientes e inconscientes, tiene consecuencias prácticas: un hombre ideal (caso que nunca se da) posee, a nivel de conciencia diferenciada y desarrollada altamente las cuatro funciones y las dos actitudes que pone en juego conjuntamente para enfrentarse a la realidad. Un conocimiento completo acerca de un situación supondría poder pensar acerca de ella y valorarla (sentir), a la vez que percibirla a intuir, conjugando las actitudes extrovertidas e introvertidas. Esto es por supuesto, un ideal, y como tal, irrealizable. Jung reconoce que, al tener cada uno una predisposición Congénita hacia el ejercicio de una función y una actitud, la educación debe empezar facilitando y diferencian do tal actitud y función. Esta es la labor de la juventud en la vida. En la edad adulta el hombre debe trata de diferencias y expresar conscientemente las restantes funciones ya actitudes. Las funciones y actitudes desatendidas se manifiestan por medio de la neurosis, si no puede hacerlo de otro modo. “solamente alcanza personalidad quien conscientemente puede decir si a la fuerza de la determinación interna contraria”.
El desarrollo unilateral o hiperdiferenciado de alguna función o actitud es tan nocivo como su desarrollo insuficiente, empezando por las dominantes. Cuando ninguna de las funciones o actitudes se diferencia, entonces la conducta ambivalente y vacilatoria ante la vida constituye un problema para este sujeto, que ni siquiera desarrolló su tipo de actitud y función.
Los complejos y el inconsciente personal.
Las experiencias personales que no logran obtener el reconocimiento consciente no desaparecen de pique, quedan almacenadas en el inconsciente y se organizan en racimos o constelaciones a los que Jung denomina “complejos”. Los complejos son “partes desgajadas de la Psique”, pequeñas personalidades con fuerza propia, que funciona autónoma y arbitrariamente, y que desde la esfera de lo inconsciente irrumpen en la vida consciente inhibiendo o estimulando sus actos. Los complejos están formados primariamente en torno a un elemento nuclear al que se adhieren en virtud del valor energético y fuerza constelativa de este elemento. Son, por tanto, numerosas asociaciones ligadas entre sí por una totalidad afectiva única. Con frecuencia la génesis de estos focos energéticos suele ser un choque emocional o un trauma psíquico que pudo hacer acrecido en la infancia o en cualquier momento de la vida del sujeto. Los complejos encuentran su sustento o caldo de cultivo en el inconsciente colectivo. Los complejos, en cuanto entidades separadas, autónomas y con fuerza propia son algo para la integridad de la psique, pero por otro lado, Jung los consideraba como < verdaderos hogares o nudos de la vida psíquica, de los que uno casi no desearía verse privado; más aun, no debe faltar nunca porque, sin ellos, la actividad del espíritu acabaría en una parada fatal>. El carácter utilitario o nocivo de los complejos depende de su posible elaboración consiente.
Para Jung los complejos desempeñan un importante papel en la producción de los sueños y de los síntomas. El síntoma de una señal de alarma que anuncia que algo esencial en la actitud consiente no está bien o es insuficiente, y que, por ello, debe procurarse una dilatación de la conciencia.
Para detectar los complejos, Jung elaboro el conocido método de las asociaciones. Al sujeto se le pide que responda una de las cien palabras de una lista (cuidadosamente elaborada por Jung) con la palabra que primero se le ocurra; según la respuesta que dé y el modo de responder a cada palabra se va detectando los lugares de la psique sobre los que gravita el complejo . Al hablar de la metodología de Jung, daremos más detalles sobre esta técnica.
Los arquetipos y el inconsciente colectivo
Son colectivos todos aquellos contenidos de la psique inconsciente que no son algo propio de un individuo, si no de muchos individuos al mismo tiempo, de una sociedad,
cultura, raza, pueblo, de la humanidad entera. Son los lejanos fondos de nuestra psique que hemos heredado desde los nebulosos tiempos primitivos. Son el sedimento de la experiencia universal de todos los tiempos. Provienen estos residuos, incluso, de los antepasados animales.
Jung denomino a los contenidos del inconsciente colectivo “imágenes primigenias” (1912) y “proto imágenes” (siguiendo a Burkhardt) más tarde en 1917 “denominantes del inconsciente colectivo” y desde 1919 arquetipos (modelo original en base al cual se forman otras cosas similares).
En tipos psicológicos (p.246) Jung lo define como una sedimentación mnémica un “engramme” (semon) producido por la condensación de innumerables procesos semejantes entre sí…. expresión psíquica de una disposición fisiológica, anatómica determinada. Son como estructuras cerebrales heredadas sedimentos de experiencias constantemente repetidas por la humanidad y que dejan su huella en el cerebro, huella dinámica que se trasmite en generaciones venideras. Jung prueba su existencia para explicar el increíble fenómeno de diversos símbolos y mitos que se encuentran repetidos en culturas geográficamente muy distantes por que en los sueños y visiones de enfermos mentales se producen imágenes que los antropólogos descubren en textos antiguos. En un papiro griego no publicado se descubre el origen del viento por un tubo que colgaba del sol.
El arquetipo no es una imagen concreta sino una experiencia para experimentar y responder al mundo de un modo análogo a como lo hizo siempre la humanidad.
Los arquetipos tienen su propia iniciativa y su energía especifica. Actúan como complejos, van y vienen a su gusto, y muchas veces obstruyen o modifican nuestras intenciones concientes de una forma desconcertante. Pero a la vez a los más altos y mejores pensamientos de la humanidad se forman sobre unas imágenes primordiales que son antiquísimo patrimonio de la humanidad. Unen al hombre con la especia y lo integran en la historia, por construir el depósito de experiencias de la humanidad entera en sus relaciones más profundas con Dios, el hombre y el cosmos. Al descubrir este material, integrándolo en la conciencia, se anula el aislamiento del individuo y lo incorpora al curso del eterno acontecer.
El arquetipo tiene una directa relación con los ritos, símbolos, etc. El hombre civilizado, el hombre moderno, va reprimiendo y perdiendo a nivel consciente el contacto con este rico patrimonio de la humanidad primitiva en áreas de la funcionalidad y de la fría razón. No obstante, para mantener su creencia, el hombre contemporáneo para el precio de una notable falta de introspección.
Esta ciego para el hecho de que, con toda su racionalización y eficiencia, está poseído por “poderes” que estén fuera de su dominio. No han desaparecido del todo sus dioses y demonios; solamente han adoptado nuevos nombres. Ellos le mantienen en el curso de su vida sin descansa, con vaga aprensión, complicación psicológica, insaciable sed de píldora, alcohol, tabaco, comida, y sobretodo, un amplio despliegue de neurosis. 35
Entre los múltiples arquetipos, Jung destaca en la psicoterapia los siguientes:
-La persona (mascara): que incluye las actitudes y manifestaciones que un sujeto adopta en cada situación al relacionarse con los demás, en función del rol exterior, pero puede ser nefasta si el sujeto se identifica plenamente con ella.
-La sombra; a la que Jung llamo “nuestros hermanos ocultos”, la invisible cola del saurio que todo hombre arrastra tras sí”, son las características personales propias
que desea ocultar uno a sí mismo y a los demás por motivo éticos, o sociales, cuanto mayor sea el deseo de ocultación, más activa y maligna es la sombra: el animal que llevamos dentro solo se vuelve más bestia, cuando lo reprimimos y lo negamos.
-El arquetipo del “alma”: lo que todo hombre tiene femenino (anima) y lo que la mujer tiene de masculino (ánimus). La ternura y otras cualidades femeninas propias del hombre y a la agresividad, valentía, etc., de la mujer, que descansan olvidados en lo más profundo del subconsciente.
-El “sí mismo” (selbst): es el más profundo de todos los arquetipos. Resultado de la unificación del inconsciente –consciente, meta del proceso de individualización. Constituye el centro de la gravedad de la psique, la síntesis total de los contrarios en los distintos planos de la individualidad.

3. Método: psicoterapia analítica.

La represión sexual (Freud) o el afán de poder (Adler) puede ser, según Jung factores importantes que conducen a la neurosis, pero el hombre enferma cuando desoye sus fuerzas inconscientes. El neurótico es así porque no escucha y no realiza mínimamente sus posibilidades.
Mediante la toma plena de conciencia de todos los sectores de la psique, de todo lo inconsciente personal y colectivo, el hombre desarrolla su personalidad, porque utiliza adecuadamente todas las riquezas personales y colectivas que posee. Entonces, las energías disponibles de las funciones y actitudes dominantes y no dominantes, y de los complejos y arquetipos, dejan de molestar a la conciencia en cualquier comento, que puede ser inadecuado, y son utilizados a la voluntad del sujeto.
La terapia de Jung sobre la individualización, proceso que conlleva la idea de síntesis de los contrarios. Individuar un sistema significa: primero, diferenciarlo de los demás, y después, diferenciarse en su interior. Una estructura compleja y borrosa se hace clara en sus partes, aprovechándose de las mismas, lo que hace que pueda expresarse en toda su dimensión, en las maneras más sutiles y refinadas. La individualización o proceso de diferenciación no conduce al hombre al aislamiento, sino a la integración del individuo pleno en la sociedad. Hace al hombre diferente, no gregario, pero si social. Las síntesis de los contrarios se logran con la individualización. Ya hemos aludido varias veces a la hipótesis de Jung de los opuestos. En la psique se contraponen consciente e inconsciente entre sí, las funciones pensar-sentir, percibir-intuir y las actitudes extroversión-introversión.
El camino hacia la individualización y logro de síntesis de los contrarios es largo y a veces penoso. La terapia de Jung dura necesariamente tres años, variando la frecuencia de las sesiones semanales, según el caso. En ella se tiene que consolidar primero aquella función y actitud que genéticamente posee el sujeto y luego las otras, logrando su síntesis con la dominante. Los complejos del inconsciente personal se disuelve mediante la toma de conciencia de los mismos, para ellos, Jung ideo el conocido método de asociación de palabras. Consistía este método en presentar a el sujeto 100 palabras, y en cada una debía de responder lo más rápidamente posible con otra palabra o comentario. Las palabras estimulo representan una amplia variedad de situaciones, entre las que se mezclan “palabras críticas” que pueden afectar al sujeto, porque tienen relación con lo que se trata de investigar. Su misión es detectar “complejos” o grupos de ideas en torno a un tema que tiene para el sujeto un valor
emocional. Una vez terminada la prueba se vuelve a repetir, pidiendo al sujeto que vuelva a dar las mismas respuestas a cada palabra, las lagunas o falsificaciones del recuerdo son significativas, siendo también indicadores de un complejo:
-El tiempo de reacción largo en la respuesta. Una investigación detallada indica que los tiempo de reacción prolongados ocurren generalmente cuando la palabra-estimulo toca un contenido fuerte en tono emocional.
-La repetición de palabra-estimulo.
-La respuesta sin relación aparente con la palabra-estimulo.
.Las risas, tartamudeos, objeciones, etc.
-No entender la palabra-estimulo.
-No recordar la primera respuesta dada.
Durante este test de asociación de cada palabra se miden los cambio en la respiración con un neumógrafo (sujeto a el pecho del sujeto) y a los cambios en la conductividad eléctrica de la piel con un psiogalvanómetro (adherido a la palma de la mano). Estas medidas proporcionan una evidencia adicional de las reacciones que pueden aparecer en las palabras específicas en las listas, ya que se conoce que la respiración y la resistencia de la piel son afectadas por la emoción.
Para la individualizar las profundidades del inconsciente colectivo, Jung acude fundamentalmente a los sueños. En ellos se manifiestas los arquetipos mediante símbolos. No es para Jung el sueño la expresión de deseos, intentando restablecer el equilibrio sexual. Los sueños a veces tienen un papel compensador, intentando restablecer el equilibrio psicológico; otras, anuncia acontecimientos futuros. Todo sueño tiene un sentido aclaratorio. El análisis de los sueños es el método más adecuado para penetrar en el inconsciente colectivo. La experiencia d jun en este campo es vastísima. Llego a interpretar cerca de 80 000 sueños, auxiliándose de la literatura, alquimia, astrología, mitología, ciencias ocultas, etc., para descifrar los símbolos que aparecían en los sueños; el lenguaje de los sueños es arcaico, simbólico prelógico. Se puede distinguir grandes sueños, en los que existe muchas imaginería arquetípica, y pequeños sueños en los que el contenido esta más cerca, relacionado con las preocupaciones conscientes del paciente. Dentro del análisis de los sueños emplea concretamente tres métodos:
Método de la amplificación:
En este método el paciente se le pide al sujeto que dé múltiples asociaciones a un elemento soñado. Las respuestas que da forman una constelación alrededor de un elemento particular del sueño y constituye para el sujeto los significados multifacético del sueño. Jung supone que el símbolo verdadero tiene muchas caras y nunca se llega a cáncer completamente. El analista también ayuda a amplificar el elemento con lo que él conoce de escritos antiguos, mitología, cuantos, textos religiosos, etnología y diccionarios etimológicos, con objeto de ampliar los significados del elemento simbólico.
Método de las series de sueños
Freud analizaba cada vez un sueño y por medio de la libre asociación del paciente a cada componente sucesivo del sueño. Jung desarrolló, además, otro método, utilizando series de sueños obtenidos de una persona, porque los sueños forman una serie
Coherente en el curso de la cual el significado se manifiesta con mayor claridad.
Método de la imaginación activa
Se le pide al sujeto que concentre su atención en la imagen ininteligible de un sueño que le causó gran impresión, o en una imagen espontánea visual, y se observa que le sucede a la imagen. El paciente debe llegar entonces a un punto de transición o período de suspenso en la imagen, y observar y anotar lo que sucede. Cuando se observan estas condiciones fielmente, la imagen sufre habitualmente una serie de cambios que traen luz a una masa de material inconsciente.
Cuando se emplea este método en estado de vigilia, las fantasías producidas por la imaginación activa tienen habitualmente mejor forma que los sueños nocturnos, ya que se reciben en una conciencia que está más cerca de la vigilia que del sueño.
Los contenidos del inconsciente colectivo suelen manifestarse en un cierto or-den: Primero, surgen manifestaciones de la persona (máscara) y «sombra». (Aspectos que uno rehusó ver). Una vez logrado esto, surgen los problemas de la «imagen del alma» (ánima en el hombre y ánimus en la mujer). Por ejemplo, en el hombre empiezan a ser frecuentes sueños en los que aparece una mujer con características diversas (dulzura, fascinante, amenazadora. etcétera). Cuando lo sexual contrario se ha diferenciado, surgen problemas referentes a los arquetipos del «sabio anciano» y de la magna mater. El proceso de individuación llega a su grado más alto cuando aparecen manifestaciones de los arquetipos propios del «sí mismo.; la «cuaternidad». (Figura geométrica cuadrada o rectangular, o la representación de cuatro unidades), el «mándala». (Figura circular adornada con símbolos y generalmente dividida en cuatro secciones) y el «niño divino».
En cada estudio, ayudado por el psicoterapeuta, uno logra interpretar. Concienciar y asimilar una faceta de la psique, que a partir de entonces tiene a su dispo-sición, logrando al final la máxima de aquel poeta griego: «conviértele en lo que eres».

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