La Psicología Clínica en España

La Psicología Clínica en España.

Por su parte, la psicología española se inscribe en la misma tradición de la psicología europea y norteamericana. De todos modos, importa destacar ciertas figuras y
momentos en su institucionalización.

Se habría de citar en primer lugar la figura de Francisco Giner de los Rios (1839-1915),
fundador de la Institución Libre de Enseñanza, cuyo Boletín contaba con una
Sección de Psicología-Antropología, y autor (junto con E. Soler y A. Calderón) en 1874
de unas Lecciones sumarias de Psicología (revisadas en 1877), donde se ofrece en castellano
(para la enseñanza secundaria) una actualización de la psicología de la época.
En esta línea de implantación académico científica se ha de situar la primera Cátedra
de Psicología Experimental, dotada por la Universidad Complutense de Madrid en su
Facultad de Ciencias, y desempeñada por Luis Simarro Lacabra (1852-1921).
Con todo, la mayor actividad de la psicología se da a principios del siglo XX como
Psicología Aplicada en las Oficinas e Institutos de investigación de Psicotecnia.
Estas Oficinas e Institutos derivarían en el Instituto de Orientación Profesional (creado
en Barcelona en 1917) con su Sección de Psicometría, a cargo de Emilio Mira y López
(desde 1919), quien llegará a ser Director del Instituto desde 1927. Emilio Mira y López
(1896-1964) es considerado como uno de los fundadores de la psicología aplicada en
España,
en particular de la psicotecnia y la psicometría, campo en el que ha merecido el
reconocimiento internacional. Se ha de añadir que Mira y López ha desempeñado la primera
Cátedra de Psiquiatría en España, dotada en 1933 por la Universidad de Barcelona.
En Madrid se crea también el Instituto Nacional de Psicotecnia, dirigido por José
Germain hasta 1939 (y de nuevo desde 1956).
En este contexto de la psicología aplicada, destaca la figura de Gonzalo Rodríguez Lafora (1886-1971), psiquiatra y neuropatólogo interesado en la psicopatología infantil y en la higiene mental. Se citarían a este respecto su libro de 1917 titulado Los niños mentalmente anormales, la creación del Instituto Médico-Pedagógico de Carabanchel en 1925 y, sobre todo, la fundación (junto con Sacristán y Ortega) en 1920 de la Revista Archivos de Neurobiología, originalmente titulada
’Archivos de Neurobiología, Psicología, Fisiología, Histología, Neurología y
Psiquiatría’, en la que figuran como ’psicólogos’ en la portada del primer número
Ortega, Turró, Simarro, Viqueira y Mira, aparte los fisiólogos (entre ellos Cajal,
Novoa y Marañón) y los psiquiatras y neuropatólogos (el propio Lafora, Sacristán y otros).
Después de la Guerra Civil, que ha interrumpido y dispersado el curso de la psicología institucional, la citada Cátedra de Psicología Experimental (trasladada a la
Facultad de Filosofía y Letras) estuvo a cargo del Padre Barbado que si bien, por un
lado imprimió un repliegue escolástico, por otro, proyectó un Instituto de Psicología
dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Este proyecto no
se llevaría a cabo hasta 1948, con la creación del Departamento de Psicología
Experimental dentro del CSIC, ya para entonces bajo la dirección de José Germain
(1897-1986). José Germain ya había fundado en 1946 la Revista de Psicología General y
Aplicada, la decana de las Revistas españolas de psicología, al transformar la creada en
1939 dentro del Instituto Nacional de Psicotecnia, titulada ’Psicotecnia’.
Este Departamento del CSIC constituiría el origen de la psicología universitaria que
vendría después, de manos de Mariano Yela, José Luis Pinillos, Miguel Siguán, entre
otros, que, se excusa decir, han recuperado la psicología española para la tradición de la
psicología científica mundial. En torno a este Departamento se fundaría en 1952 la
Sociedad Española de Psicología, con una proyección tanto científica como profesional.

Esta Sociedad estuvo ya desde los primeros momentos incorporada a la Unión
Internacional de Psicología Científica.
La implantación universitaria empieza con la Escuela de Psicología y Psicotecnia creada
en la Universidad Complutense de Madrid en 1953 para la preparación de «psicólogos
investigadores» y «psicotécnicos expertos¨.
Esta Escuela supone la aparición de los primeros diplomados en Psicología y por tanto
la presencia de titulados universitarios, que ejercerían en los diversos ámbitos aplicados.
En torno a 1960 se dotan Cátedras de Psicología en diversas Universidades, se
crea la Especialidad de Psicología dentro de Filosofía y Letras (1969 en la Universidad
Complutense de Madrid), transformada después en Sección de Psicología, y aparece en
1978 la primera Facultad de Psicología en España, en la Universidad Complutense de
Madrid, que se irían generalizando a las demás Universidades.

En la segunda mitad de la década de 1970 se entraría en una gran expansión de la psicolog
ía que se cifra en las actividades de investigación científica y aplicada como
resulta de las numerosas Revistas especializadas que han ido surgiendo (entre las que
se destacaría Análisis y Modificación de Conducta, fundada por Vicente Pelechano
en 1974), en la explosión demográfica de alumnos interesados en estudiar psicología
(de 2.400 en el curso 1969-70, a 56.000 en 1995-96, y en la organización profesional
dada por la creación del Colegio Oficial de Psicólogos en 1980. Referente a esta organización profesional, se trata de un Colegio Estatal con distintas Delegaciones Territoriales (en concreto catorce). No obstante, en 1986 se constituye el ColegiO ficial de Psicólogos de Catalunya, de modo
que en la actualidad coexisten en España dos organizaciones profesionales de psicólogos, la estatal y la catalana. De los 4.500 psicólogos colegiados en 1981, se ha pasado en 1995 a 28.000, lo que sitúa al COP (incluyendo el Col.legi catalán) como segunda organización profesional mundial en cuanto al número de afiliados (después de la APA.)
Pues bien, el 30% de los psicólogos colegiados que trabajan en algún campo de la psicología, se dedican en concreto a la Psicología Clínica y de la Salud como actividad
principal. Se ha de añadir que la Psicología Clínica y de la Salud figura también entre las tareas del psicólogo cuya dedicación principal es sin embargo otra área de la psicología (como por ejemplo la Psicología Educativa), lo que lleva a decir que aproximadamente la mitad de los psicólogos colegiados que trabajan en el campo de la psicología se ocupan total o parcialmente en la
Psicología Clínica y de la Salud.
Para completar este breve repaso histórico, es necesario mencionar la implantación en España desde 1993 del Sistema de Formación de Psicólogo Interno Residente
(PIR).
De alcance regional en sus comienzos, el sistema de formación PIR dio sus primeros
pasos en los años 80 en aquellas Comunidades Autónomas que, como
Andalucía o Asturias, tenían una voluntad más firme de cambiar sus modelos de atención en salud mental. La primera convocatoria del PIR con ámbito estatal, en 1993, y la creación de la Comisión Promotora de la Especialidad en 1995 por parte de los Ministerios de Sanidad y de Educación pueden entenderse, en ese contexto histórico, como un refrendo y una consolidación de
un modelo de formación que contaba con sistemas ya preexistentes en distintas comunidades autónomas.