Salud mental y trabajo: reincorporación al trabajo después del episodio psicótico

Después del episodio psicótico, el tema fundamental es si el trabajador
puede volver a desempeñar su puesto de trabajo en condiciones
seguras.
A veces, las organizaciones dejan esta decisión en
manos de los médicos. Sin embargo, en condiciones ideales, toda
organización debería exigir a su sistema de medicina de empresa
que realizase una evaluación independiente de la capacidad específica
para el puesto de trabajo (Himmerstein y Pransky 1988).
En ese proceso de evaluación hay que revisar ciertos datos esenciales,
como la valoración del médico responsable, su tratamiento
y sus recomendaciones, así como el rendimiento previo del trabajador
y las características específicas del puesto de trabajo,
incluidas las tareas y el entorno organizativo.

Si el médico de la empresa no está capacitado para este tipo
de evaluaciones psiquiátricas o psicológicas, debe realizarlas un
profesional de la salud mental independiente, distinto al médico
responsable. Si el puesto de trabajo puede originar algún riesgo
en materia de seguridad, habrá que especificar las correspondientes
restricciones, que pueden ir desde pequeños cambios de
la actividad o del horario laborales hasta modificaciones más
importantes, como el cambio a otro puesto de trabajo (p. ej.,
asignación de funciones más sencillas o cambio a otro puesto de
trabajo). En principio, las restricciones no difieren de las habitualmente
indicadas por los médicos de empresa, como la especificación
del peso que un trabajador puede manejar después de
sufrir una lesión musculosquelética.
Como demuestra el caso presentado como ejemplo más
arriba, la reincorporación al trabajo plantea problemas a
menudo no sólo para el propio trabajador, sino también para sus
compañeros, supervisores y la organización de la empresa. Si
bien los profesionales están obligados a respetar la confidencialidad
del trabajador afectado en la medida en que la ley lo
permita, siempre que el trabajador lo acepte, sea competente y
firme el correspondiente permiso, el departamento médico de la
empresa podrá proporcionar consultas o intervenciones formativas
para facilitar el proceso de reincorporación al trabajo. La
coordinación del servicio médico, el programa de asistencia a los
trabajadores, los supervisores, los representantes sindicales y los
compañeros del trabajor es a menudo decisiva para un resultado
satisfactorio.
Al mismo tiempo, el servicio de salud en el trabajo debe
controlar periódicamente el ajuste del trabajador a su puesto de
trabajo,
en colaboración con el supervisor. En algunos casos,
puede ser necesario vigilar la observancia del tratamiento recomendado
por el médico responsable, por ejemplo, como condición
indispensable para participar en alguna tarea con aspectos
de seguridad. Además y sobre todo, el sistema de salud en el
trabajo debe considerar no sólo lo que es mejor para el trabajador,
sino lo que es seguro para el lugar de trabajo. También
puede desempeñar un papel esencial ayudando a la organización
a cumplir los requisitos legales, como la Ley de norteamericanos
con discapacidades, y actuando como intermediario para
los tratamientos provistos por el plan de asistencia sanitaria de la
organización y/o el sistema de indemnización de los trabajadores.