Seminario 17: Clase 12, La feroz ignorancia de Yahvé, 15 de Abril de 1970

No voy a decir que les presento al señor profesor André ANDRE CAQUOT que es director de estudios de la V sección llamada de ciencias religiosas de Altos Estudios en la que como saben doy conferencias. No voy a decir que se los presento porque no puedo presentárselos. Yo «me» presento como habiendo estado totalmente dependiente de él, por su buena voluntad y su bondad, durante el tiempo que transcurrió, diría que desde alrededor de dos días antes de nuestro último encuentro, a saber a partir del momento en que finalmente me puse a tratar de saber algo, acceder al tema del libro de Sellin. Ya les he hablado de ello lo suficiente como para que conozcan la importancia de ese libro, ¿no es cierto?

Para aquellos que por azar vienen hoy por primera vez, es el libro que le vino al pelo, si puedo decirlo, o mejor, como me expresé, como anillo al dedo a Freud para que pudiera sostener esa temática sobre una muerte de Moisés que hubiese sido un asesinato a saber que Moisés habría sido matado.

Queda claro que todo lo que pude aprender gracias al señor ANDRE CAQUOT, sobre la ubicación de ese libro en primer lugar referente a la exégesis inserta en la florescencia de lo que se puede llamar la crítica textual tal como se instauró, especialmente a partir del siglo XIX, en las universidades alemánas, había que, había que situar a este Sellin en medio de aquellos que lo precedieron y de aquellos que lo siguieron después de Edouard Meyer y Gressmann, antes de muchos otros, para captar cuál era exactamente su incidencia cuya dimensión está dada por este texto que logré conseguir como les señalé la última vez, no sin esfuerzo, porque además este libro era absolutamente inhallable en Europa. Finalmente gracias a los buenos oficios de la Alianza Israelita Francesa, conseguí recibirlo de Copenhague y obtener de este modo un texto que di a conocer al señor ANDRE CAQUOT que es de las pocas personas, no solamente que ya había oído de él, sino que ya lo había tenido en mano un cierto tiempo antes de que yo le presentara mi pedido. Hemos pues examinado ese texto muy especialmente desde el punto en que le permite a Freud ubicar algo que evidentemente tiene un gran interés para él y no forzosamente por las mismas razones que Freud.

Esto obviamente no pudo hacerse puesto que está implicado en el texto mismo de Sellin, sin vernos obligados a entrar en ese campo en el cual yo tengo una profunda ignorancia ustedes no saben todo lo que yo ignoro!  Afortunadamente por otra parte, porque si ustedes supieran todo lo que yo ignoro, ustedes sabrían todo!. Y allí evidentemente al probar una tentativa que hice, de poner en orden lo que había podido aprender yo mismo del señor ANDRE CAQUOT, me di cuenta de repente de que hay una gran diferencia entre saber, saber de lo que se habla y de lo que se cree poder hablar, y además de lo que yo llamaría con un término que va a servir para explicar bien lo que vamos a hacer acá, por segunda vez va a haber una ruptura, en cuanto a la forma en que me dirijo a ustedes. La última vez pasaron por una dura prueba, hasta el punto de que algunos emitieron la hipótesis de que era para aerear un poco la sala -veo que el resultado es mediocre-. En cambio esta vez creo que por el contrario tendrán más razones para quedarse que si yo les ofreciera por segunda vez lo que gracias al señor ANDRE CAQUOT puedo hacer hoy, será otra manera, y digamos que mirándolo bien, por manejar lo que nos vimos forzados a manejar, a saber letras hebraicas, fue que la última vez se me ocurrió la idea de incluir en el texto que les leí la definición del Midrash, que es aquél con una relación al escrito sometido a ciertas reglas, que nos interesan eminentemente, puesto que, se refiere, toma apoyo, como les dije, en el intervalo, de una cierta relación al escrito de una intervención hablada. El análisis entero, quiero decir la técnica analítica puede de algún modo dilucidarse por esta referencia, ser considerado como «juego»,  pongámoslo entre comillas, de interpretación , puesto que el término es empleado a tontas y locas desde que nos hablan de conflictos de las interpretaciones. ¡Como si pudiera haber conflictos entre las interpretaciones! A lo sumo las interpretaciones se completan.  Las Interpretaciones juegan precisamente con esta referencia y lo que importa es lo que les dije la última vez: «falsum», lo que cae con toda la ambigüedad que puede establecerse alrededor de esta palabra de la caída y de lo falso, con lo falso quiero decir lo contrario a lo verdadero.  Dije que incluso en algunos casos ese falso de la interpretación puede tener el alcance de desplazar el discurso.

Bueno,  vamos a hacer lo siguiente, creo que va a ser lo mejor: trasmitirles de lo que se trata, que para mí, no podría de ningún  modo en este campo responder a un saber, -sino más vale lo que llamé esta puesta en onda.  Y ahora voy a continuar delante de ustedes la operación, voy a seguir intentando ponerme en ondas bajo la formal que no tiene nada ficticio, de preguntas que quedan forzosamente inagotadas, que son las mismas que le planteé estos últimos días al señor ANDRE CAQUOT. Y al respecto estaré en las mismas condiciones que ustedes en esa relación de puesta en onda de lo que de un cierto saber que es precisamente el de la exégesis bíblica -no necesito decirles que el señor ANDRE CAQUOT está en la quinta sección como titular de Religiones Semíticas Comparadas.  Creo por la experiencia que tuve que seguramente nadie puede ser más adecuado en ese dominio, en el sentido en que lo experimenté yo mismo, para hacerles sentir lo que resulta del enfoque de un Sellin cuando extrae del texto de Oseas -ya verán con qué procedimiento- cuando extrae del texto de Oseas algo que él mismo tiene muchas ganas de hacer surgir. Hay razones para ello y sus razones nos importan. Lo que me ha aportado el señor ANDRE CAQUOT sobre esto es igualmente valioso.

Hablaba recién de ignorancia. Para ser un padre, quiero decir no sólo un padre real sino un padre de lo real, hay ciertamente cosas que hace falta ignorar ferozmente. En cierta forma habría que ignorar todo lo que no es lo que intenté la última vez en mi texto fijar como el nivel de la estructura definiendo ésta, hablando con propiedad del orden de los efectos del lenguaje. Es allí que se cae, si puedo decirlo, sobre la verdad.  Pudiendo ese «sobre» ser también reemplazado por «de» que se cae de la verdad, a saber que, cosa singular, al encarar esta referencia absoluta, se podría decir que aquél que se atuviera a ella -pero por supuesto es imposible atenerse a ella- no sabría lo que dice. Esto ciertamente no es decir nada que de algún modo especifique o pueda servir para especificar al analista. Seria por supuesto ponerlo, debo decir o más exactamente están por decirme ustedes, ponerlo a la altura de todo el mundo, a saber que quién sabe lo que dice! Pero sería un error. No es porque todo el mundo habla que todo el mundo dice algo. En el límite de esta posición de algún modo ficticia podría tratarse de una referencia totalmente distinta que saber en cuál discurso uno se incluye. Hay alguien que responde a esta posición, alguien que voy a nombrar sin dudar, porque me parece esencial, esencial para el interés que nosotros analistas tenemos que prestar a la historia hebraica y a lo que hace que el análisis quizás no fuera concebible naciendo fuera de su tradición y alguien que nació en ella y que, como se los subrayé, insiste en que él sólo tiene confianza para hacerlos avanzar en el campo que él ha descubierto, precisamente en esos judíos que saben leer desde hace bastante tiempo y que hace bastante tiempo viven -es el Talmud- de la referencia a un texto. El o lo que voy a nombrar, que realiza esta posición radical de una ignorancia feroz, tiene un nombre: es Yahvé mismo. La carácterística de Yahvé en su interpelación al pueblo elegido es precisamente que él ignora ferozmente todo lo existente en el momento en que se anuncia sobre ciertas relaciones que son las de las copiosas religiones ya existentes, y de las que debemos decir que están fundadas en un cierto tipo de saber, saber sexual precisamente -y cuando hablemos de Oseas dentro de un momento veremos hasta qué punto es en este concepto que él los increpa -todo lo que resulta de una relación que de algún modo mezcla con instancias sobrenaturales a la naturaleza misma de la que de algún modo depende.

Qué derecho tenemos a decir que esto no se apoyaba en nada, que el modo de conmover al Baal que en compensación fecundaba la tierra no correspondiera algo que también podía tener su eficacia -y por qué no?  Simplemente porque hubo Yahvé y se inauguró un cierto discurso que yo trato de aislar este año como el revés del discurso psicoanalítico, a saber el discurso del Amo, precisamente a causa de eso no sabemos más nada. ¿Es la posición que debe tener el analista?  Con seguridad no. El analista -y lo que voy a decir puede comprobarlo en mí mismo- el analista no tiene esa pasión feroz que tanto nos sorprende cuando se trata de Yahvé. Es que Yahvé se sitúa en el punto más paradojal, frente a otra perspectiva como por ejemplo la del budismo. De las tres pasiones fundamentales que se le recomienda purificarse, a saber el amor, el odio y la ignorancia, pueden constatar -es lo que impacta más en esta historia de una manifestación religiosa única- que no está desprovisto de ninguna. Amor, odio e ignorancia he aquí en todo caso pasiones que no están para nada ausentes en su discurso. Lo que distingue evidentemente la posición del analista -y no voy a escribirlo hoy en el pizarrón con  ayuda de mi pequeño esquema, aquél en el que el objeto a está arriba y a la izquierda- la posición del analista evidentemente ahí está el único sentido que podríamos dar a la  neutralidad analítica- es no participar de esas pasiones, lo que lo hace, lo que lo hace estar todo el tiempo en esa zona incierta donde vagamente él está en pos de una puesta en onda de una puesta en onda de lo que hay de los saberes que sin embargo él tiene que repudiar. Es precisamente de lo que se trata hoy en este enfoque del diálogo de Yahvé con su pueblo, a saber de lo que bien pudo pasar en la cabeza de Sellin también, lo que puede revelarnos el encuentro que se establece por esto entre lo que busca Freud que es precisamente en esta línea, pero donde él se detiene, como se los dije, donde él fracasa, donde él hace de la temática del padre esta especie de nudo mítico que es precisamente uno de los objetivos de lo que les voy a desarrollar ahora, donde él hace de algún modo un cortocircuito y para decirlo todo, un falido.

Se los dije, el complejo de Edipo es el ceño de Freud. Como todo sueño necesita ser interpretado, y muy precisamente ver dónde se produce ese efecto de desplazamiento que hay que concebir como el desfasaje que puede producirse en una estructura. Que el padre real si podemos intentar restituirlo de la articulación de Freud, se articula precisamente con lo que sólo concierne al padre imaginario, a saber la interdicción del goce, y que por qué por otra parte esté enmascarado allí lo que constituye lo esencial de él, a saber esta castración propiamente dicha a la que yo apuntaba recién diciendo que allí había un orden de ignorancia feroz -quiero decir en el lugar del padre real- es lo que yo podré, creo, demostrar tanto más fácilmente después que hoy hayamos clarificado un cierto número de cosas a propósito de Sellin. Por esta razón me permitirán ustedes primero plantear algunas preguntas al señor ANDRE CAQUOT.

El sabe ciertamente porque se lo dije de mil formas, que el fondo de nuestro problema sobre este tema es cómo, ¿por qué tuvo Freud necesidad de Moisés? Es evidente que para saberlo es esencial tener al menos una pequeña idea de lo que Moisés significaba. Y el texto de Sellin comienza efectivamente por esa pregunta: ¿Wer war Mose? «¿Quién era Moisés?» y por resumir todos los que lo precedieron, y lo que aquellos que están trabajando con él toman como posiciones diversas.

Es obvio que sean cuales fueran estas posiciones queda excluido que esta posición sólo sea clarificable en función de saber desde cuando Yahvé estaba allí. Si es que Yahvé era ya el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob y si se tratase de una tradición de la que pudiéramos estar seguros, evidentemente es totalmente distinto de que esta tradición haya podido de algún modo ser reconstituida retroactivamente por el fundador de la religión que sería entonces Moisés, en tanto que al pie del Horeb, o más exactamente sobre el Horeb mismo él habría recibido, remárquenlo, escritas, las tablas de la ley. El libro de Sellin gira precisamente alrededor de esto: «Mose und seine Bedeutung für die israelitischjüdische religiongesischte».

Por qué hizo falta que Sellin nos presente un Moisés matado, es una pregunta. Yo ni siquiera quisiera abordarla.  Voy a dejar todo el campo al señor ANDRE CAQUOT. Es cierto que esto está estrechamente ligado al hecho de que Moisés es considerado como un profeta. ¿Por qué es a título de profeta que debe ser matado o más precisamente por qué Sellin lo piensa como habiendo sufrido la muerte de un mártir a título de profeta?  Creo que esto es lo que nos podrá aclarar el señor ANDRE CAQUOT.

SR.  ANDRE CAQUOT: Si me lo permiten voy a empezar por presentar al personaje del que hablamos puesto que no estamos acá para explicar el texto de Oseas -creo que para eso necesitaríamos todo el año- sino para explicar una opinión sobre Oseas que es la Ernst Sellin.

Ernst Sellin es el prototipo de esos profesores de las Universidades alemánas de comienzo de siglo, del siglo XX. Nació en 1867 e hizo una carrera absolutamente rectilínea como profesor del antiguo testamento en las facultades de teología protestante de Alemania. En esa época, en 1920 era profesor titular del antiguo testamento en la Universidad de Berlín.

Quizás no sea innecesario saber algo sobre su ideología.

Sellin era un representante bastante típico del protestantismo, en una palabra evangélico, que hoy en día llamaríamos más bien liberal, en esta Alemania de fines del siglo XIX. La religión de Israel es vista por esta tendencia más que nada como una lección de moral, si quieren. Se Insiste siempre sobre los elementos éticos en la «revelación». Ahora bien esos elementos éticos los encontramos -y es la opinión más corriente en la época de Sellin por una parte en lo que se llama los profetas mayores, pongan los Isaías, Jeremías y además los profetas menores, los doce profetas menores de los que Amos y Oseas son los representantes más antiguos, y por otra parte esta revelación moral se encuentra en el Decálogo, en particular lo que se llama el Decálogo ético del Éxodo 20, que ustedes conocen como los Diez Mandamientos. Sellin atribuye los Diez Mandamientos -y no es el único- al mismo Moisés. ¿Cómo religar entonces estas dos cumbres de la revelación del antiguo testamento?.

Sellin plantea entonces una especie de postulado: los profetas, los profetas mayores escritores son los herederos de la tradición mosaica, de la verdadera tradición salida de Moisés e implicando, vehiculizando igualmente elementos auténticos sobre la vida, el destino de Moisés que es el primer profeta. Habría entonces, si quieren, continuidad entre Moisés y Oseas ya que hablamos de él. Segundo elemento que determinó su reflexión en el «Mose und seine Bedeutung» y que lo condujo a afirmar, a exponer esta tesis extremadamente particular, me àpresuro a decirlo. La tesis de una muerte de Moisés que nunca fue sostenida entes de él salvo por Goethe en un pasaje que no conozco pero que ha sido señalado y que el mismo Sellin desconocía. Fue algunos años más tarde que Karl Bude, uno de los colegas de Sellin hizo notar que esta idea de una muerte de Moisés ya había sido lanzada por Goethe.

¿Entonces por qué la muerte de Moisés? Me permito hacer a la inversa, si se quiere, la presentación del libro «Mose und seine Bedeutung» de Ernst Sellin. Hay un hecho bastante significativo. En el momento en que Sellin escribía su «Mose und seine Bedeutung», publicado en 1922, terminaba de hacer un comentario de los doce profetas menores, incluyendo el libro de Oseas naturalmente, que fue publicado el mismo año 1922, en una serie de comentarios exegéticos que llaman el «K.A.T.: Kommentat zum Altem Testament» , «Die zwölf Propheten such» el libro de los doce profetas menores. En su comentario sobre Oseas, no habla para nada de la muerte de Moisés. Pasa sobre los pasajes que discute a lo largo de todo el libro «Mose und seine Bedeutung», hace una exégesis totalmente diferente. Todavía no ha hecho este descubrimiento si se puede decir, todavía no ha concebido esta hipótesis de una muerte de Moisés. Y yo pienso entonces que es después de haber terminado la redacción de su comentario sobre Moisés que Sellin llegó a esa idea reflexionando sobre otra cosa. Y esta otra cosa es un pasaje bíblico totalmente diferente de Oseas, pero igualmente profético, es el Deutero-Isaías, los capítulos 40 y siguientes del libro de Isaías y en particular fin del capítulo 52, comienzo del 53, recopilación de un profeta del siglo VI, en la que se trata de un servidor de Yahvé cuyos sufrimientos tienen un valor expiatorio para los pecados del pueblo, considerado por la tradición cristiana e igualmente por esta tradición exegética protestante como una de las cumbres de la revelación del antiguo testamento puesto que introdujo la idea de la muerte redentora que indudablemente en el Evangelio o en los escritos cristianos es apropiada para la figura del servidor sufriente en el personaje de Jesús. Esto es incuestionable. Vean entonces a partir de allí la importancia que él atribuye a Moisés, la importancia que atribuye a los profetas, desde Oseas hasta el Deutero-Isaías que es igualmente profeta, como sucesores herederos de Moisés. Creo que Sellin hizo este descubrimiento: el servidor sufriente del Deutero-Isaías, cuya muerte tiene valor redentor es el mismo Moisés. Y a partir de allí se esforzó por encontrar alusiones a una muerte de Moisés en los libros proféticos anteriores. Reinterpretando así un cierto número de pasajes de Oseas de modo de hacerle decir -digo bien hacerle decir- que se trataba de una muerte de Moisés.

Oseas, uno de los más antiguos profetas, guardián de la tradición profética, es decir de la verdadera tradición sobre Moisés, habría hablado -con palabras encubiertas hay que decirlo tan encubiertas, que probablemente ni siquiera estén- de  la muerte de Moisés.

LACAN:  No que no estén, sino que nunca habían sido leídas anteriormente.

ANDRE CAQUOT:… Que nunca han sido leídas, nunca han sido leídas antes de Sellin y que nunca fueron leídas después de Sellin.  Pero ustedes pueden verlo, creo que evidentemente es un género de estudio al que ustedes quizás no estén acostumbrados pero es bastante divertido ver cómo procedió Sellin; por otra parte no hay que arrojarle la piedra: los exégetas de esa época consideraban que de algún modo los copistas de la Biblia no sabían el hebreo. Es un poco grosero lo que digo, pero en definitiva es eso. Se decía: es mal hebreo, entonces hay que corregirlo. Entonces, los resultados: se tomaba una frase, evidentemente enigmática, muy difícil porque ese hebreo del siglo VIII era prácticamente sobre todo un hebreo poético, se había convertido en una lengua muerta. Y los comentarios rabínicos de los rabinos y de los autores judíos de comienzos de nuestra era, por ejemplo la versión de los Setenta estaba hecha por judíos que sabían el hebreo, pues bien, ellos no entendían más que nosotros. Sin embargo muy a menudo tenían el mismo texto. Entonces a partir de allí decían: el texto hebreo, el texto de la Biblia hebraica está deformado reemplacemos una palabra que parece bizarra, reemplacémosla por otra bien conocida y así se llega algunas veces -es la regla general- a banalizar el texto, a empobrecer el texto de la Biblia, y otras veces se llega a hacerle decir -es el caso de Sellin- exactamente que el exégeta quiso que dijera.

LACAN: Los setenta deben haber tenido un texto anterior al que tenemos nosotros.

ANDRE CAQUOT: Sí, anterior, puesto que los manuscritos hebraicos más antiguos -la Biblia completa- son del siglo IX de nuestra era y la versión de los Setenta evidentemente fue elaborada antes de la era cristiana. Pero sucede que evidentemente no es siempre el caso, pero yo personalmente creo, tengo alguna experiencia- que la versión griega de los Setenta tiene muy a menudo bajo los ojos o en la oreja el mismo texto que la Biblia impresa, la Biblia masorética, la Biblia tradicional pero algunas veces no la comprenden, la interpretan. Es así como hay que encarar las antiguas traducciones de la Biblia. Entonces, no sé si continuamos con…

LACAN: Creo que si usted pudiera mostrar en esta reunión una idea de las manipulaciones alrededor de algunas palabras realmente claves ….

ANDRE CAQUOT: Entonces para el tema que nos interesa, es decir el Moisés de Sellin, hay que partir de dos textos, los textos de Oseas y otro texto que les presentaré primero muy rápidamente que es el Capítulo 25 de los Números, texto muy extraño, muy difícil, ciertamente modificado por las antiguas tradiciones antes por supuesto de conocer su fijación -por escrito en la Biblia y que cuenta, lo saben, la idolatría de los israelitas en las llanuras de Moab -culto de Baal Péor- esto pasa en un lugar llamado Shittim. El texto es muy difícil. Me permito releerles el fin: Números 25 -leo una traducción, el texto es fácil y podemos tomarlo de cualquier traducción- «cuando Israel se estableció en shittim el pueblo se entregó al desenfreno con las hijas de Moab -salteo…- la cólera de Dios se encendió contra Israel. Sucedió que un hombre de Israel…» y acá encontramos un pasaje muy curioso «Un hombre de los hijos de Israel presentó ante sus hermanos una midianita ante los ojos de Moisés y ante los ojos de toda la comunidad de los hijos de Israel. En ese momento el sacerdote Pinjás -ancestro del sacerdocio de Jerusalén en la época real ancestro  ficticio -Pinjás hiere en el vientre al hijo de Israel y a la mujer midianita y esto detiene una plaga- no se sabe bien cual, parece ser una peste, pero no es muy seguro y el texto se desliza por encima- detiene una plaga, plaga que había sido desencadenada para castigar, en castigo de la idolatría de las llanuras de Baal Peor. Este texto es muy importante, pero por otra razón: porque funda -lo señalo al pasar- funda la elección  de una dinastía sacerdotal  que pretende remontar a Pinjás. Pinjás recibe en ese momento una alianza de sacerdocio, es decir la garantía de perpetuación del sacerdocio en su descendencia en premio al celo desplegado castigando a los israelítas que habían pecado en las llanuras de Moab… Pero acá -a partir del versículo 14- otra indicación que parece venir, que parece ser una especie de incidente «el hombre de Israel que fue matado con la midianita  se llamaba Zimri, hijo de Salú, era príncipe, era simeonita y la mujer midianita se llamaba Kozbí».

Hipótesis de Sellin: el texto fue desfigurado. Se quiso borrar el recuerdo de algo muy distinto, y ese algo distinto era lo siguiente: en ese lugar llamado Shittim, en las llanuras de Moab, el hombre que fue matado para expulsar la plaga, la peste que golpeaba a Israel, no era ese personaje que se llama Zimri de la tribu de Simeón, era el mismo Moisés. Se trataba de Moisés y, velada, la muerte redentora de Moisés. En efecto, él agrega algunos argumentos: ¿no es evidente quién ha desposado a la midianita? Es Moisés puesto que en la tradición la mujer de Moisés, Seforá, es la hija de un sacerdote de Midian. Luego este esposo de una medianita cuyo nombre también se ha disimulado puesto que se la llama Kozbi y no Seforá -si fuera Seforá sería demasiado fácil- Kozbi que es un apodo injurioso derivado de un nombre que significa la mentira, luego, como ven, los sacerdotes, la tradición sacerdotal al origen del capítulo 25 de los Números, tal como nosotros la conocemos habría eliminado a Moisés y lo habrían reemplazado por esta especie de tapa-agujeros que se llama Zimri. Pero si se reconstituye la tradición que Sellin cree auténtica, se trataba acá de un asesinato de Moisés en Shittini.  Yo expongo todo esto pero, insisto una vez más, es absolutamente arbitrario lo que dice Sellin.

A partir de acá podemos mirar los pasajes de Oseas, Hay tres particularmente significativos. El primero está en el capítulo 5, son los versículos … .2. Tengo que decir, que renuncio a traducir el hebreo de Oseas V, 2, Oseas capítulo V versículo 2, podría leerlo en hebreo; pero reconozcamos que es ininteligible y la más mínima honestidad me obliga a traducirlo por pequeños puntos.

Oseas V,2, leo una traducción, una de las últimas aparecidas en francés, la traducción de la llamada Biblia ecuménica, que dice en principio -tales son al menos las consignas- estar lo más cerca posible del texto hebraico: V,1  «Escuchad esto, sacerdotes, estad atentos, casas de Israel, del Rey, prestad oídos, porque rendir justicia es cosa vuestra, pero vosotros habéis sido una trampa en Mispá y una red tendida en el Tabor» -es decir ustedes engañaron a la gente de algún modo.

LACAN: ¿No sabemos algo más de lo que pasó en Mispá?

ANDRE CAQUOT: ¡Oh sí!, es una alusión a los episodios de….  Mispá era un lugar de …. En la época pre-real Mispá era un lugar de reunión, si quieren, donde se hacía justicia. En cuanto al Tabor es más misterioso.

A continuación nuestra Biblia, la más fiel edición posible dice lo siguiente: 2 «Los infieles han ahondado una fosa profunda» Son tan pocas palabras que quiero transcribirlas literalmente, Las transcribo por si hay algunos entre ustedes que lean hebreo

» veshahatá settim heemiku».

(Escritura en Hebreo)

El verbo «heemiku» : han ahondado profundamente, han hecho algo profundo. Esta palabra «settim» que se traduce por infieles, sujeto de «heemiku»: «Los infieles han hecho algo profundo» puede andar, pero de «Shahata» todo lo que se puede decir es que ese nombre es un sustantivo del que no se ve la función en la frase, pero que se relacióna con una raíz verbal «shahat» que significa degollar, masacrar.

Vean en que se convierte esto en Sellin: Ahora leo la traducción up-to-date:

Los infieles han ahondado una fosa profunda» contrasentido, si se puede decir los infieles han ahondado, pero la fosa profunda no, No hay fosa profunda en este texto porque se confundió «shahata» con «shahat» con una tav, es decir una consonante empática con una consonante simple. No hay fosa profunda en ese texto y entonces vean lo que hace Sellin,  lo escribe debajo:

«shahat hasettim neemiku»

(Escritura en Hebreo)

Lo que da: han ahondado profundamente una fosa o la fosa de Shittim, y entonces reencontramos el  Shittin de Números 25, versículo 1 que es según la  hipótesis, de Sellin el lugar donde Moisés habría sido asesinado. Vean. Primer ejemplo.

Esto no es todo,  hay que considerar también, si no les aburre demasiado los otros dos pasajes que Sellin invoca para su hipótesis.

El otro Pasaje es Oseas IX, versículo 7 a 14. Libro de Oseas IX, es un pasaje un poco más fácil, mientras que, francamente, este versículo 2 del capítulo V de Oseas por el momento yo no lo traduciría. No vale la pena, es seguro que hay una palabra que significa, como dice el comentario, que evoca una masacre: han ahondado, o los infieles han ahondado (han profundizado) pero no se sabe qué. No sé si está deformado el texto o si, simplemente, ya no lo comprendemos y los Setenta tampoco lo comprendían mejor.

LACAN: Los Setenta hablan de lazos, lazos (lacets) de cazadores…

ANDRE CAQUOT: Eso es más adelante. Segundo pasaje, hablamos de Oseas IX, 7-14. Es un pasaje que parece hablar del desprecio en que es tenido el profeta. «Los días del castigo han llegado, los días de rendir cuentas han llegado. Que lo sepa Israel! El profeta se vuelve loco. El hombre de espíritu delira a causa de la grandeza de tu crimen, y de la grandeza del ataque que soportas. El centinela de Efraím está con mi Dios, es el profeta. Se le tiende una trampa en todos sus caminos, se lo ataca hasta en la casa de su Dios».

En el versículo 7 se trata de un profeta.  Ese profeta, creo que más o menos todo el mundo -y parece ser la interpretación más obvia- reconoce que es un modo como Oseas se designa a sí mismo siendo víctima de la venganza de sus contemporáneos, del desprecio de sus contemporáneos. Pero Sellin, en cuanto ve la palabra profeta le salta encima: es Moisés. Vean entonces cómo se arregla el versículo 8 que tampoco es fácil. Voy a retomar poniéndoles en una línea el versículo de la Biblia y en la otra lo que hizo Sellin.

Traducción del señor ANDRE CAQUOT:  «El centinela de Efraím está con mi Dios y el profeta es una trampa tendida en todos los caminos» (es una frase nominal sin cópula)

«tzofé Efraím im eloai»

(Escritura en Hebreo)

«navi pah iakosh, al Kol derahav»

(Escritura en Hebreo)

Bien, he aquí lo que deviene para Sellin: navi no es ni Oseas ni un nombre colectivo.

«Efraím mira hacia la tienda del profeta» (sobreentendido para hacerle una mala jugada) es decir que invierte dos palabras y de «elonai» mi Dios el hace un substantivo «ohel» o plural «ohelai» que significa la tienda o las tiendas: Efraím mira hacía la tienda del profeta…

Un poco más adelante, encuentra en el versículo siguiente la palabra Shittim, siempre en este capítulo IX. Hay una palabra que significa adversario:

«mastema bebeit el ohav»

(Escritura en Hebreo)

«alguien que ataca, un adversario, en la casa de su Dios».

Es un paralelo con la trampa en los caminos que vimos recién. Al final del versículo 8 y versículo 9

«heemiku»

(Escritura en Hebreo)

y entonces encontramos algo que acabamos de ver

«shihetu»

(Escritura en Hebreo)

«Llegaron hasta el fondo de la corrupción» traduce nuestra versión, es  decir hicieron algo profundamente «heemiku», se han corrompido «shihetu».

Mientras que para Sellin ese «mastema» lo lee: en Shittim -siempre la misma historia, el Shittim de Números 25,1, «he emiku» han profundizado y en lugar de «shiheitou», mantiene evidentemente las consonantes pero lee «shahato» en lugar de «shihetú» -«shihetu» es un verbo en tercera persona plural que significa «se han corrompido» y «shahato» es un sustantivo que significa «su fosa»: en Shittim ellos ahondaron su fosa, la fosa de Moisés naturalmente!.

Todavía no terminó, He aquí el texto de Oseas, que tendrá un cierto, sino poder de convicción, será al menos un poco  menos débilmente interpretado que los otros por Sellin. Al final del capítulo XII, comienzo del capítulo XIII de Oseas. En este pasaje se trata incuestionablemente de Moisés, y Moisés llamado profeta. Les leo el final, -se trataba en lo que precede, del patriarca Jacob y después pasamos a Moisés.

LACAN: Lo que de todos modos parece impactante es que la transformación de «olohim», es decir Dios, en «ohel», la tienda fue hecha por otros comentaristas modernos.

ANDRE CAQUOT: Es posible pero Sellin no es el único en su género que trabaja así. Sólo que fue un poco más lejos que los otros que no extraen conclusiones tan audaces.

Capítulo XII: «Jacob huyó a las llanuras de Aram -alusión al episodio del Génesis 29- Israel, es decir Jacob -es el mismo nombre retomado- sirvió -trabajó, si quieren- por una mujer (Lea y Raquel). Y por una mujer se hizo guardián de rebaños -literalmente «shamar» guardó- pero por un profeta el Señor subió a Israel fuera de Egipto y por un profeta Israel fue guardado «mishmar». Hay un juego de palabras en el cual se compara la acción de Dios  por Moisés y la acción de Jacob para tener sus mujeres. Las construcciónes de los versículos 13 y 14 tienen un bello paralelismo muy consciente, y uno y otro se terminan con una palabra, el verbo «sharmar» y «mishmar» y allí es indudable que el profeta «navi» del que se trata en el versículo 14 es Moisés, es él quién hizo salir a Israel de Egipto. Por otra parte no es el único, caso en que Moisés es llamado profeta, es carácterístico de este pasaje de Oseas y del Deuteronomio. Y se sabe que ciertamente hay lazos entre Oseas y el Dauteronomio que es un poco posterior.

Veamos el versículo 15. Van a ver que en el fondo las libertades que Sellin se toma con este texto no lo hacen más convincente que las interpretaciones del capítulo V y del capítulo IX.

«Hijis Efraím tamrurim»

(Escritura en Hebreo)

Entonces el sujeto, Efraím ha irritado…tamrurim, entonces eso, es molesto, es algo que se podría comprender: Efraím ha irritado «tamrurim» amargamente, es un sustantivo evidentemente plural que puede ser empleado adverbialmente: de una manera amarga. Evidentemente está la raíz de amargura en esta palabra.

LACAN: Es una palabra rara.

ANDRE CAQUOT:¡ Sí, rara!.

«vdamav alav iatosh v’herpato»

(Escritura en Hebreo)

derramará su sangre sobre él

«iashiv lo adonav»

(Escritura en Hebreo)

y su oprobio le devolverá su Señor. Es un versículo que no es muy fácil, pero que de todas formas se puede comprender. Efraím ha apenado o ha afligido «tamrurim» de manera amarga, hay que suplir un complemento, ha afligido a alguien que probablemente es su señor: «adonav», es la última palabra del versículo, pero que puede estar colocado -pasa a menudo- como factor común en dos hemistiquios. Traducción de la Biblia ecuménica: Efraím ocasionó a Dios una pena amarga.

A continuación el versículo siguiente: «yitosh» el arrojará, sujeto, posiblemente «adonav» su señor que es el sujeto común de los dos verbos del hemistiquio 14b: su señor arrojará su sangre sobre él. Arrojar la sangre sobre alguien es una fórmula jurídica fijada. Indica un castigo. Y «iashiv» le devolverá, el señor devolverá a Efraím «v’herpato» su vergüenza, el acto vergonzoso que ha cometido. Le retribuirá su comportamiento vergonzoso.

Capítulo XIII, 1, según Sellin es la continuación del desarrollo precedente: «kedabber» cuando hablaba,

«kedabber Efraím retet»

(Escritura en Hebreo)

cuando hablaba Efraím »retet», es una palabra difícil. Literalmente: en el momento de hablar Efraím, mientras que hablaba Efraím, «retet», substantivo, es sorprendente porque aparece una sola vez en la Biblia y significa temor (tremblement). Lo que nosotros entendemos: cuando Efraím hablaba era el terror, el temor. Es una expresión elíptica, perfectamente concebible en la poesía hebraica y en la poesía semita arcaica en general. Es de esas fórmulas extremadamente concisas donde no hay ni una palabra de más.

Cuando Efraím hablaba era el terror, el temor,

«nasa hu be Israel»

(Escritura en Hebreo)

Ese verbo «nasa» significaba causar impresión: causaba impresión era Israel, pero a veces puede ser una elipse para significar cómo en la expresión «nasa kol» levantar la voz, lo que vuelve a querer decir hablar. Cuando Efraím hablaba era el terror y el levantaba Dios sabe qué, levantaba la cabeza, levantaba la palabra en Israel. Y entonces XIII, 1b:

«vaiesham babaal vaiamot

(Escritura en Hebreo)

ha pecado por Baal y ha muerto. La idea del versículo XIII es bastante clara: antes Efraím era un personaje temido, pero ha pecado por Baal y ha muerto.

He aquí lo que deviene en Sellin. Es bastante complicado porque no solamente corrige una de cada dos palabras, sino que además cambia los versículos o los hemistiquios de lugar! Por empezar en lugar de «retet» esa palabra le pareció bizarra y efectivamente lo es puesto que sólo se encuentra una sola vez en la Biblia, por lo tanto si sólo aparece una vez se tiene tendencia a creer que no tiene derecho a existir. Entonces simplemente leyó «torati»: mi ley.

Cuando Efraím decía mi ley. Por otra parte es una corrección que fue retomada hace unos cinco años por el padre Tournaix (?) en un artículo, retomo la corrección de Sellin, que realmente no se impone. En lugar de «nasa hu beIsrael» lee «nasi», es una corrección menor. Y eso deviene: él era príncipe de Israel».  Pero sobre todo invierte el versículo XIII, 1a, tal como lo corrigió lo traslada después de la frase precedente. Invierte, si quieren, XII, 15b, traslada XII, 15,b después de XIII, 1a. Y con algunas otras correcciónes da lo siguiente, leo la traducción de Sellin: «Pero por un profeta conduje a Israel fuera de Egipto» «Y por un profeta ha sido guardado» es más o menos el texto hebreo, «Efraím lo ha irritado, ha vuelto a Israel amargo» acá ubica el XIII, la «En tanto que Efraím decía mi ley (Efraím «torati» en vez de «retet»)  «era príncipe en Israel» («nasi hu beIsrael» en vez de «nasa hu belsrael) ahora XIII, 1b. El verbo que Sellin no sé por qué traduce «ha expiado», mientras que significa «ha pecado».

«Ha expiado a causa de Baal y ha sido matado»

No se por qué, ni siquiera lo busqué, él tradujo «iesham» que significa simplemente cometió un pecado, lo ha dado vuelta, ha expiado, ha expiado su pecado a causa de Baal y en lugar de «iamot» ha muerto, leyó «iumat» cambiando las vocales: ha sido matado. Se trata, por supuesto, de Moisés.

Y ahora encontramos el miembro del XII, 15 b que Sellin todavía corrige. Corrige la tercera persona «yitosh», volcará, hará caer su sangre sobré él. Sellin lo corrige así: «haré caer su sangre sobre ti»

En el texto hebreo, es la sangre de Efraím pero en la interpretación de Sellin se convierte en la sangre de Moisés.

«Haré caer su sangre sobre ti y te pediré cuentas del oprobio que sufrió».

Lo que quiere decir que en ese pasaje de Oseas XII, 14, XIII, 1 se trataría de un asesinato de Moisés del que Dios pediría cuentas a los israelitas.

En definitiva ustedes ven por qué artificios porque no podemos llamarlos de otro modo, por qué artificios llegó Sellin a hacer decir al texto de Oseas algo que seguramente, nunca quiso decir y que nunca fue visto en el texto de Oseas, ni por los antiguos traductores ni por los comentarios modernos en su conjunto, a excepción de Sellin.

Creo que acá en este «Mose  und seine  Bedeutung» tenemos el lugar más carácterístico para captar la trayectoria de este exégeta.

Evidentemente sobre el servidor de Isaías se puede discutir, hay rasgos que podrían entenderse como haciendo alusión a Moisés, es incuestionable, sólo que tengo la impresión de que Sellin lo ha sobrevalorado.

Igualmente cuando se vale de, cuando quiere ver una alusión al asesinato de Moisés en un personaje del Deutero-Zacarías, capítulo XIII del Profeta Zacarías, si no me equivoco, donde se trata de un personaje traspasado, seguramente no Moisés, es equívoco, es vago.

Pueden ver que donde Sellin podía enganchar su explicación, era sobre estos tres pasajes  de Oseas y ya ven cómo procedió.

Una vez más, no es su culpa, era su época: era costumbre, en su época permitirse semejantes libertades con el texto.  Y lo que sucedió en el caso de Sellin es que fue tomado en serio, dada su autoridad, por gente que no era del oficio.

LACAN: Lo que me parece remarcable es que en el artículo del 28 del que usted tiene uno de los folios, trabajó de otra manera. Trabajó por intermedio de la versión de los Setenta y llegó a otro tipo distinto de correcciónes.

ANDRE CAQUOT: Vean la interpretación que Sellin da de nuestro pasaje en

1928: «Por un profeta yo llevé a Israel fuera de Egipto y por un profeta (Moisés naturalmente) fue protegido». Va muy bien.

«Efraím lo irritó amargamente, cada vez que Efraím pronunció palabras querellantes».  Esta vez con «retet» especula de un modo distinto. Una vez lo corrigió como «mi ley» y ahora «palabras querellantes», última corrección de Sellin en su artículo de 1928.

LACAN: Por el increíble rodeo de una palabra de los Setenta …

ANDRE CAQUOT: Si, (escritura en griego) es perfectamente posible, pero no quiere decir que los Setenta hayan leído eso.

«Cada vez que Efraím pronunció palabras querellantes, tuvo que tolerarlo en Israel» » nasa hu», él lo soportó …… en Israel.  Esta vez mantuvo el verbo «nasa». «El expió a causa de Baal y sufrió la muerte». «Yo arrojaré su sangre sobre ti y su oprobio, te lo haré pagar. »Exactamente la misma solución que en 1921.  Podría seguir mucho más para estudiar la manera en que procedió Sellin pero correría el riesgo de ser fastidioso.

LACAN: En el pensamiento de Sellin, no está dicho en ninguna parte que suponiendo que el texto estuviera cifrado y restituyendo luego un texto que tuviera cierto sentido, no está dicho en ninguna parte, que ese texto, si se puede decir, o esa vocalización podría ser comprendida por cualquiera. Porque al querer decir, por ejemplo que el párrafo 25 de Números esconde el acontecimiento «asesinato de Moisés» estamos en plena ambigüedad…

ANDRE CAQUOT: … en pleno postulado.

LACAN:  ….Sí, es eso. A nivel del pensamiento de Sellin, quien no creo que haga intervenir las categorías del inconsciente….

ANDRE CAQUOT: ¡No!

LACAN:  …..el hecho de ocultar el acontecimiento de Shittim con todo un cuento chino -que probablemente no es un cuento chino por otra parte, lo sería si efectivamente lo reemplazara- estamos a un nivel en el que algo totalmente insostenible oscila en el registro del pensamiento del mismo Sellin. Creo que evidentemente allí está el interés de la cosa. Ver de algún modo la extraordinaria latencia que implica semejante forma de proceder. Hasta cierto punto se concibe que Freud se haya de algún modo sentido reforzado en la idea de que se trataba de algo que surgía a pesar de todas las intenciones, a pesar de la fuerte resistencia a recordar que estaría supuesta por su registro. Pero evidentemente no deja de ser muy extraño que esto sea soportado por escritos y que sea con la ayuda de esos escritos que pueda ser descifrado. Porque hay algo que Jones testimonia, es que Freud hubiera debido -es un «hubiera»- hubiera debido según la confesión del mismo Sellin -Jones se vale de eso- comunicar el hecho de que después de todo no estaba tan seguro, a saber lo que usted nos indicó recién, que en la segunda edición del K.A.T. él retomaría más o menos….

ANDRE CAQUOT: En la edición de 1929, dejó caer la exégesis que esbocé de 1922 para el capítulo V y para el capítulo IX. El caso de la muerte de Moisés….

LACAN: ¿Mantiene pues el XII?

ANDRE CAQUOT: Mantuvo el XII y se trata de Moisés. Sólo que desde otro ángulo, creo que renunció a llevar adelante su hipótesis de la muerte de Moisés porque está en sus trabajos sobre el famoso servidor muerto del Deuteronomio, el servidor de Yahvé. Sellin renunció por sí mismo aproximadamente en 1929 a la hipótesis mosaica que sostenía en 1922, y después cambió dos veces de opinión sobre el servidor. La abandonó completamente: el servidor no es Moisés. Mantuvo quizá la idea de una muerte de Moisés pero renunció a valerse de ella para interpretar el tema del servidor. Me pregunto si Freud no fue víctima del prestigio académico de Sellin….

LACAN: La pregunta que me hago es si Freud leyó atentamente…..

ANDRE CAQUOT:  Ya lo creo, el libro «Mose und seine Bedeutung» es claro y riguroso.

LACAN:  Es verdad….

ANDRE CAQUOT: ¡Es falso, pero es verdad!

LACAN: Pero en cambio Freud no toma apoyo en nada de esta articulación. Señala simplemente que hay un llamado Sellin que recientemente emitió la hipótesis admisible de que Moisés habría sido matado. Y lo señala con una nota muy corta que indica sólo la referencia al opúsculo 22 del «Mose und seine Bedeutung» y nada más. Señalé recién porque me había olvidado de hacerlo antes que Jones menciona que en una obra del 35, es decir todavía posterior a lo que hemos podido verificar nosotros mismos, en una obra del 35, mantendría su posición….

ANDRE CAQUOT: …….Sí, posiblemente yo podría volver a encontrar el texto… se lo enviaré.

LACAN: Escuche, si realmente no he abusado demasiado de su tiempo con lo que lo traje a hacer, lo que le agradezco mucho, lo que todos pueden agradecerle, pienso que sería simplemente interesante para la continuación de lo que puedo tener que decir que usted nos diese al menos una idea de que Oseas tiene un sentido que no tiene nada que ver con lo que nos dice Sellin, y que en Oseas, en definitiva el punto importante, el uso del «ish» del que hablamos el otro día, que es realmente conjunto y similar a lo que…,en fin la novedad de Oseas, si entendí bien, es en suma ese llamado de un tipo muy particular, porque espero que después de esto todo el mundo Irá a buscar una pequeña Biblia, no importa cuál por otra parte, para tener una idea del tono que tiene Oseas! Esta especie de furor increpante, verdaderamente pataleante de la palabra de Yahvé hablando a su pueblo en un largo discurso, que ya indiqué cuando hablé de Oseas antes de haber leído el libro de Sellin. Yo he leído en Oseas, jamás he leído algo parecido ni de lejos, pero por el contrario les he señalado al pasar la importancia de la increpación, de la indicación de ritos de una prostitución sagrada de una punta a la otra. Entonces la oposición a esto de una especie de indirecta por donde Yahvé se declara el esposo -y puede decir que acá comienza una especie de larga tradición bastante misteriosa en sí misma y de la que no me resultó a mí mismo evidente que pudiéramos ubicar verdaderamente el sentido, que hace de Cristo el esposo de la Iglesia y a la inversa de la Iglesia la esposa de Cristo, comienza allí. No hay rastro de esto en Oseas. Y entonces el término empleado por esposo, es decir aquél que habíamos visto juntos, el término «ish» que es el mismo empleado en el segundo capítulo del Génesis, en el momento en que el «Ish» en cuestión denomina a su consorte, no la primera de la que se habla, es decir en el 27 del primer capítulo donde Dios los crea macho y hembra, a continuación, en la segunda versión, puesto que las cosas están siempre repetidas dos veces en el Génesis, es «lsh» que denomina al ser hecho de su costilla, el objeto parcial como yo lo llamo, lo denomina «lshá». Como por azar hizo falta agregar una a!.  Ese «Ish» para designar el término esposo, se trata de algo que yo diría de los más desprovistos aún de sexualidad….

ANDRE CAQUOT: «lsh» no es para nada sexuado. Los empleos conyugales, son sólo una pequeña parte de las acepciones de «Ish» que es el hombre en general. Esto no tiene nada sorprendente cuando en alemán se dice «mein mann» por mi marido, mientras que en francés «mi hombre» es más bien familiar.

LACAN:Mientras que en el verso siguiente, aquél que podría ser llamado mi esposo es realmente comparado al repudio del término Baal que en este caso bien puede tener el mismo sentido: el amo y señor en  el sentido de esposo, es más verídico en ese sentido….

ANDRE CAQUOT: Aunque Baala es el amo. Se puede ver en el femenino Beoula, es la mujer en potencia de marido.

Todo esto es extremadamente fluctuante, estas cuestiones de vocabulario.

En Oseas restringe las acepciones de modo de jugar sobre la oposición de Yahvé que es el Baal, en oposición al Baal en juego.

Soy yo quien soy tu Baal, no tienes pues que correr detrás de los Baal!.

LACAN: Hay una formación y una diferencia extremadamente netas que en suma quedan bastante opacas a pesar de los siglos de comentarios.

ANDRE CAQUOT: Es la metáfora conyugal. Es la primera vez que aparece en la Biblia. Es lo que permite mucho más tarde la alegorización del «Cantar de los cantares».  Oseas es lo que permitió alegorizar el «Cantar de los cantares». Me he preguntado si no había una especie de desmitificación, es decir de transferencia sobre la colectividad de Israel, en el fondo de la diosa que es el paredros (parêdre) o la mujer de Baal en las religiones semíticas. Por momentos Israel es descripta casi como una diosa. Esto nunca fue dicho, pero se mantiene en el marco de la mentalidad de las religiones semíticas de Oriente que no conciben un Dios sin diosa. Pero seguramente la religión profética reemplaza a la diosa por Israel. Sería el caso de Oseas por ejemplo.

LACAN: Bueno. Creo que dado lo avanzado de la hora podemos dejar acá agradeciendo al señor ANDRE CAQUOT.