Investigaciones: Servicio de Atención Clínica de Adultos: un programa con efecto multiplicador

Investigaciones: Servicio de Atención Clínica de Adultos: un programa con efecto multiplicador

Por Micaela Grandoso

En 10 años de trabajo junto a la comunidad, el Servicio de
Atención Clínica de Adultos logró aliviar los síntomas de más
de 600 pacientes que no tenían acceso a la terapia analítica.
Hoy coordina grupos de discusión clínica, integrados por
profesionales en salud mental dependientes de la Secretaría
de Salud de la Municipalidad de Avellaneda.
El Servicio de Atención Clínica de Adultos de la Sede
Avellaneda de la Universidad de Buenos Aires es un
programa de extensión impulsado por la Cátedra Clínica de
Adultos I, que proporciona atención psicológica a personas
pertenecientes a una población en riesgo (a causa de la
marginación social, económica y legal), cuyo acceso al
sistema de salud es restringido.
El proyecto es dirigido por Gabriel Lombardi y coordinado
por Mónica Gurevicz y Susana Mattera. Nació en agosto de
2002, a partir de una necesidad detectada por los servicios
ya existentes en aquel entonces, de atención de niños,
adolescentes y familias. En estos diez años de vida, el trabajo
que comenzó con la energía y voluntad de un grupo de cuatro
terapeutas tuvo un crecimiento exponencial: 21 profesionales
en el equipo de atención y más de 800 consultas recibidas.
Este esfuerzo resultó en la obtención, en el 2010, del subsidio
de UBANEX, un beneficio otorgado por UBA a proyectos
de extensión que promueven y fortalecen el vínculo de la
Universidad con diferentes sectores de la comunidad. En
aquella ocasión, se presentaron 118 proyectos que fueron
analizados y calificados por una comisión evaluadora formada
por representantes de todas las facultades y del CBC. El
equipo del Servicio destaca “la importancia de este subsidio,
más allá del beneficio económico, ya que es un enorme
reconocimiento a la labor” que realizan.
Con la certeza de que el trabajo asociado enriquece todo
proyecto de desarrollo comunitario, advirtieron la necesidad
de establecer vínculos con el municipio de Avellaneda y con
instituciones de bien público, con el fin de llevar adelante
talleres participativos barriales, destinados a fortalecer la
articulación entre universidad y comunidad.
Durante el 2011, la Dirección de Salud Mental de la
Municipalidad de Avellaneda y el Servicio de Atención
Clínica de Adultos se comprometieron a trabajar de manera
asociada en la implementación de acciones propuestas en el
Programa, asumiendo el equipo de la Facultad de Psicología la
tarea de abordar problemáticas detectadas por las unidades
sanitarias de la zona y supervisar reuniones clínicas con sus
equipos de salud, como así también ofrecer la información
relevada e informatizada por el trabajo del Programa, para
que pueda utilizarse como materia prima en la elaboración de
políticas públicas pertinentes.
A partir de la firma de este compromiso, se armaron cuatro
grupos de discusión clínica, integrados por los profesionales
de las distintas unidades sanitarias del Municipio y coordinados
por los miembros del equipo de Atención de Adultos. Estos
grupos de trabajo se reúnen una vez a la semana para debatir
sobre la casuística de los consultorios, generando una
situación de enseñanza mutua y enriquecedora.
“La extensión nosotros la pensamos en esta doble vía; por
un lado, que todos aquellos saberes que se producen al
interior de la Universidad, en su trabajo docente, de grado,
de posgrado y de investigación vuelvan a la comunidad, que
es la que sostiene la universidad pública; y por otro lado, que
todo lo que nos aporta la comunidad enriquezca nuestro
trabajo”, afirma Susana Mattera, coordinadora del área de
extensión de la Cátedra Clínica de Adultos I.
Cabe destacar, en este sentido, la importancia que se da a
la participación de los alumnos de la Facultad, que con su
asistencia en los tratamientos logran, en palabras de Mattera,
“un acercamiento a la problemática social, a la realidad
psicosocial subjetiva con que se van a encontrar en su futuro
profesional si se dedican a la clínica.”
Una cura duradera, más allá de la sugestión directa
El Servicio de Atención Clínica de Adultos toma como
orientación general un enfoque del psicoanálisis basado en
las obras de Sigmund Freud y de Jacques Lacan, pero atento
a los recursos que otras disciplinas pueden proveer en la atención
de los padecimientos subjetivos, incluyendo la necesidad, en
muchos casos, de asistencia familiar, educacional,
social, psicofarmacológica y legal.
Desde la concepción del equipo del programa Avellaneda,
el paciente no permanece pasivo, evaluado desde un saber exterior,
sino que es un sujeto activo, que se responsabiliza de su propio
padecer y se desprende de él a partir del trabajo analítico.
Como efecto de la terapia analítica, el paciente efectúa un
reposicionamiento según su propio ser, más allá de la influencia del
analista. Como afirmaba Freud, “no se debe educar al enfermo para
que se asemeje a nosotros, sino para que se libere y realice
su propio ser”.