El vocabulario de Michel Foucault: LETRA E. Escuela de los Anales

El vocabulario de Michel Foucault: LETRA E.

Escuela de los Anales
(École des Annales). Foucault comienza L’Archéologie du savoir refiriéndose a la transformación que, desde hacía algunos años, había tenido lugar en el campo del conocimiento histórico. Más allá de las peripecias políticas, se ha dirigido la mirada hacia los largos períodos, los equilibrios estables y difíciles de romper, los procesos irreversibles, las regularidades constantes. Por ello los historiadores (Foucault alude especialmente a la Escuela de los Anales) han elaborado nuevos instrumentos conceptuales, como por ejemplo la categoría de civilización material. En el campo de la historia de las ideas, de las ciencias, de la filosofía, en cambio, ha tenido lugar una trasformación inversa. La atención se desplazó de las grandes unidades (época, siglo) hacia los fenómenos de ruptura, los cortes, la discontinuidad. Por ejemplo, G. Bachelard, G. Canguilhem, M. Guéroult. Según Foucault, este movimiento inverso es sólo un efecto de superficie. En realidad, ha sido un mismo problema el que ha llevado en una dirección a la historia en general y en otra a la historia de las ideas o de las ciencias. En ambos campos lo que está al origen de este desplazamiento de la atención de los historiadores es la discusión en torno al estatuto del documento. (AS, 9-14) “Brevemente, digamos que la historia, en su forma tradicional, buscaba ‘memorizar’ los monumentos del pasado, transformarlos en documentos y hacer hablar sus huellas que, por sí mismas, no son verbales o dicen en silencio algo distinto de lo que dicen. En nuestros días la historia transforma los documentos en monumentos y allí donde se descifraba las huellas dejadas por los hombres, allí donde se buscaba reconocer en el vacío lo que ellos habían sido, despliega una masa de elementos que se trata de aislar, de agrupar, de hacer pertinentes, de poner en relación, de constituir conjuntos. Hubo un tiempo en el que la arqueología, como disciplina de los monumentos mudos, de las huellas inertes, de los objetos sin contexto y de las cosas dejadas por el pasado, tendía a la historia y sólo tenía sentido por la restitución de un discurso histórico. Se puede decir, jugando un poco con las palabras, que en nuestros días la historia tiende a la arqueología, a la descripción intrínseca del monumento” (AS, 14-15). Véase: Documento. • “Ahora, los historiadores saben bien que los documentos históricos pueden ser combinados según series diferentes que no tienen ni los mismos puntos de referencia ni el mismo tipo de evolución. La historia de la civilización material (técnicas agrícolas, hábitat, instrumentos domésticos, medios de transporte) no se desarrolla de la misma manera que la historia de las instituciones políticas o la historia de los flujos monetarios. Lo que han mostrado Marc Bloch, Febvre y Braudel para la historia a secas se lo puede mostrar, creo, para la historia de las ideas, del conocimiento, del pensamiento en general” (DE1, 787).
École des Annales [4]: DE1, 773. DE3, 580. DE4, 651, 654.

Volver al índice principal de «El vocabulario de Michel Foucault: LETRA E«

Volver al índice principal de «El vocabulario de Michel Foucault«