El vocabulario de Michel Foucault: LETRA I. Investigación

El vocabulario de Michel Foucault: LETRA I

Investigación
(Enquête, Inquisitio). Para Foucault, ningún saber se forma sin un sistema de comunicación, de registros, de acumulación, que es una forma de poder en sí mismo y que está ligado con otras formas de poder. Por su parte, el poder no se ejerce sin la apropiación y la distribución de saber. Ambos, saber y poder, funcionan entrelazadamente (DE1, 389). En esta perspectiva aborda la historia de las teorías e instituciones penales. Foucault le ha dedicado a ésta el seminario de 1970-1971 y el curso de 1971-1972 del Collège de France (DE1, 389-393). Este último, Surveiller et punir y las conferencias dictadas en Brasil bajo el título “La Vérité et les formes juridiques” (DE1, 538-646) constituyen los textos fundamentales acerca de esta cuestión. Foucault ha examinado las nociones de medida (mesure), investigación (enquête) y examen como formas de poder-saber. La medida, ligada con la constitución de la ciudad griega, tenía la función de ordenar. En la evolución de la práctica judicial en Grecia, la búsqueda de una justa medida no sólo en el orden de los intercambios comerciales, sino en las relaciones sociales dentro de la ciudad, era un requisito para asegurar el orden en ésta (búsqueda de un nómos como justa ley de distribución) (DE1, 244). La investigación ha sido un medio para constatar los hechos, los acontecimientos, los actos, las propiedades, los derechos, pero también la matriz de los saberes empíricos. Ha tenido, como veremos, una función de centralización en las instituciones penales de occidente. El examen ha constituido un medio de restauración de la norma, de calificación y descalificación y, por ello, de inclusión y exclusión. Ha sido la matriz de las ciencias humanas (DE1, 391) • En la tercera conferencia de “La Vérité et les formes juridiques” la historia de la investigación comienza en Grecia. Las primeras conferencias están dedicadas a una lectura de la historia de Edipo desde este punto de vista (véase: Edipo). Luego de esta gran revolución democrática en el derecho griego, el segundo nacimiento de la investigación se sitúa en la Edad Media. A diferencia de la investigación griega, que cayó en el olvido, la forma medieval de la investigación alcanzará dimensiones extraordinarias en la historia occidental de las relaciones entre el saber y el poder (DE1, 572). En primer lugar debemos notar que la investigación, como método de acertamiento de la verdad mediante la experiencia y los testimonios, no existía en el antiguo derecho germánico. Excepto en los casos de traición y homosexualidad, no había acción pública en el orden penal; la confrontación penal se situaba en el nivel de los individuos, sin la intervención de ningún representante de la autoridad. Existía un proceso penal desde el momento en que un individuo o un grupo se considerara víctima, perjudicado por la acción de otro individuo o grupo de individuos. El proceso, por otro lado, era del orden de la lucha, de la confrontación entre los individuos concernidos. En esta confrontación se podía llegar a un acuerdo; existía la posibilidad de una compensación económica para los individuos perjudicados. En ese caso se podía recurrir a un árbitro para establecer la suma de la compensación, del rescate. Pero –es necesario precisarlo– este “rescate” o “compensación” no era el rescate o la compensación por una falta (porque, estrictamente hablando, no había falta), sino por el perjuicio ocasionado. En pocas palabras, el procedimiento penal consistía en una confrontación, en una prueba de fuerza, que podía concluir en una transacción económica (DE1, 572-573). Del siglo V al X existió una confrontación continua entre el derecho germánico y el derecho romano. Con el Imperio Carolingio el derecho romano fue desplazado por el derecho germánico; pero a partir de su caída (siglo X), y especialmente a partir de los siglos XII y XIII, reaparecerán los procedimientos del derecho romano. • El derecho feudal ha sido esencialmente de tipo germánico. Foucault señala cuatro características. 1) La forma binaria de la “prueba” (épreuve). La “prueba” no era una manera de establecer o probar la verdad, sino la fuerza, el peso, la importancia de quien hablaba. Existían diferentes formas de prueba al respecto: pruebas verbales (recitación de una fórmula), juramentos, pruebas corporales, físicas (ordalías). Se trataba de recitar una fórmula sin equivocarse, de no hesitar en el momento de expresar el juramento o, por ejemplo, de caminar sobre brasas. 2) La confrontación acababa con una victoria o una derrota. En ningún lugar aparece algo así como una sentencia. 3) La prueba funcionaba de manera “automática”; no se requería la presencia de un tercer personaje para juzgar sobre la veracidad de los adversarios. 4) El mecanismo de la prueba no sirve para establecer quién dice la verdad, sino quién es más fuerte y, por ello, tiene razón (DE1, 574-576). • Este sistema de “pruebas” desaparece durante los siglos XII y XIII, y en el seno de esta transformación surgirán las nuevas formas de hacer justicia. “Lo que ha sido inventado en esta reelaboración del derecho es algo que no concierne a los contenidos, sino a las formas y las condiciones de posibilidad del saber. Lo que se ha inventado en el derecho, en esta época, es una determinada manera de saber, una condición de posibilidad del saber, cuyo destino será capital en el mundo occidental. Esta modalidad de saber es la investigación, que había aparecido por primera vez en Grecia y permaneció disimulada durante siglos luego de la caída del imperio romano” (DE1, 577). Foucault alude a la formación de una administración de la justicia de orden institucional, estatal, en el sentido amplio del término. Este proceso, además, acompaña la aparición de la monarquía medieval. Dicha formación conllevó una serie de consecuencias. 1) De ahora en más, los individuos no tendrán el derecho de resolver entre ellos sus litigios; deberán someterse a un poder exterior que se impone como poder judicial y poder político. 2) Aparece un personaje totalmente nuevo –el procurador– como representante de un poder (del soberano, del rey) lesionado por el delito cometido. 3) Aparece la noción de infracción. La infracción no es el perjuicio que un individuo puede ocasionar a otro, sino la lesión que ocasiona un individuo al orden de la ley, al poder político. 4) Ahora será el Estado y no el individuo perjudicado el que exige la reparación. Ahora bien, dentro de este nuevo sistema de administración de la justicia era necesario resolver la manera en que se debía establecer la sentencia. Existían dos modelos para resolver este problema. En primer lugar, había un modelo intra-jurídico: en el derecho feudal, en el derecho germánico, existía un caso en el que la colectividad podía intervenir para obtener la condena de un individuo; se trataba del caso del delito in flagranti. Pero este modelo debía ser de algún modo generalizado para poder justificar la intervención colectiva en el caso de los otros delitos. El segundo modelo resolvió esta cuestión. Se trataba de un modelo extra-judicial: la investigación (enquête), la inquisitio. Este modelo tenía un doble punto de inserción en la sociedad. Por un lado, era utilizado en el orden administrativo: en cuestiones de impuestos, costumbres, renta o propiedad. En este caso, se pedía la resolución de las disputas planteadas a un grupo de personas calificadas en razón de su conocimiento. Se trataba, en definitiva, de un método de gestión administrativa. Por otro lado, la inquisitio era también un procedimiento propio del orden eclesiástico. En este caso, se la denominaba propiamente visitatio (generalis, cuando el obispo, luego de un período de ausencia, consultaba a quienes concernía acerca de lo que había sucedido en este período; specialis, cuando se trataba de establecer los hechos y los responsables). “La investigación tiene un doble origen. Un origen administrativo, ligado al surgimiento del Estado en la época carolingia, y un origen religioso, eclesiástico, pero constantemente presente durante la Edad Media” (DE1, 583). La investigación sustituirá al delito flagrante. En efecto, si es posible reunir las personas que, bajo juramento, garanticen que ellas han visto, que saben, que están informadas, si se puede establecer a partir de ellas que algo ha ocurrido, entonces se tendrá indirectamente, a través de la investigación, el equivalente del delito flagrante. Foucault extrae un número de conclusiones fundamentales de esta inserción de los procedimientos de la investigación en la reorganización de la justicia a partir de los siglos XII y XIII. 1) La causa de la inserción de la investigación en el seno del procedimiento judicial no ha sido la racionalización de dicho proceso, sino una transformación política. La investigación es, en realidad, una manera de ejercer el poder. 2) La noción de investigación está impregnada, en razón de su origen, de categorías religiosas. En la concepción de la alta Edad Media no había falta o infracción, sino perjuicio. A partir del siglo XIII, se da una conjunción entre la violación de la ley y la falta religiosa. 3) El modelo de la investigación judicial se difundió por numerosos dominios sociales, económicos y del saber. En este último orden, reemplazó al método de la “prueba” tal como funcionaba, por ejemplo, en la alquimia o en la disputatio de la universidad medieval (DE1, 584-587). • El panoptismo es una forma de ejercicio del poder que no se basa en la investigación, sino en un procedimiento completamente diferente: el examen (DE1, 595). Mientras la investigación ha sido el modelo de establecimiento de la verdad a partir del cual se han constituido las ciencias empíricas, el examen ha sido la matriz de las ciencias humanas. Pero si las ciencias empíricas han podido separar el modelo de la investigación de su matriz política, las ciencias humanas, en cambio, no han podido hacer esto mismo con el modelo del examen. (SP, 226-227) Véase: Examen. • Acerca de la función de la investigación en los procedimientos judiciales de los siglos XVII y XVIII, Véanse: Castigo, Confesión. • En Le pouvoir psychiatrique, Foucault contrapone dos concepciones de las verdad, la verdad-demostración y la verdad-acontecimiento (véase: Verdad). La prueba (épreuve) forma parte de la historia de la verdad como acontecimiento; la investigación, en cambio, a la historia de la verdad-demostración. “El paso de una tecnología de la verdad-acontecimiento a la verdad-demostración creo que está ligado, por un lado, a la extensión de los procedimientos políticos de la investigación [enquête]. La investigación, el informe, el tetimonio ante muchos, la organización de las informaciones, la circulación del saber desde el centro del poder hasta sus extremidades y su retorno, todas las instancias, también, de verificación paralela, todo esto ha progresivamente, poco a poco, a lo largo de la historia, constituido el instrumento de un poder político y económico que es el de la sociedad industrial. De aquí la afinación, la cuadriculación cada vez más ajustada de estas técnicas de investigación dentro de los elementos donde ellas tenían la costumbre de aplicarse. En suma, si les parece, la afinación que ha hecho que se pase de una investigación esencialmente de tipo fiscal en la Edad Media: saber quién recolecta qué, quién posee qué, para tomar lo necesario; el paso de de la investigación de tipo fiscal a la investigación de tipo policial sobre el comportamiento de las personas, la manera en que viven, la manera en que piensan, la manera en que hacen el amor, etc.; este paso de la investigación fiscal a la investigación policial, la constitución de la individualidad policial a partir de la individualidad fiscal que la única que conocía el poder en la Edad Media. Todo esto es significativo de este afianzamiento de la investigación en una sociedad como la nuestra. […] Se puede decir que se asiste, desde finales de la Edad Media, a un despliege generalizado de la investigación sobre toda la superficie de la tierra, y hasta los granos más finos de las cosas, de los cuerpos, de los gestos; una especie de gran parasitismo inquisitorial […]” (PP, 246). • En este sentido, también en Le pouvoir psychiatrique, Foucault estudia cómo se ha transfromado la medicina o, mejor, la práctica médica en relación con estas dos morfologías de la verdad. Con la aparición de la anatomía patológica, la medicina general deja de lado aquellos elementos que pertenecían a la historia de la verdad-acontecimiento para adaprtase a los procedimientos cuyo modelo es la investigación y que pertenecen a la historia de la verdad-demostración. Foucault se refiere, en particular, a la noción médica de crisis de una enfermedad. En el caso de la psiquiatría, en cambio, la noción de crisis reaparecerá, tansformada, a partir de los procedimiento de “pruebas de realidad”. Véase: Psiquiatría.
Enquête [300]: AN, 85. AS, 60, 105, 267. DE1, 133, 162, 437, 495, 548, 598, 634, 720. DE2, 137, 174-177, 181, 193, 195-200, 203, 206, 232, 236, 238, 278, 307, 316, 327, 346, 383, 390-492, 515, 541-542, 556, 570-574, 577, 581-585, 587-588, 594-595, 601, 623, 625, 628, 631, 635, 642, 658, 696-697. DE3, 25, 28, 37, 45, 142, 194, 196, 227-228, 245-246, 269-270, 339, 348, 446, 509, 513, 519, 629, 684, 719, 737, 783. DE4, 35, 37, 41, 55, 57, 59, 67, 213, 320, 465, 466, 574, 592, 665, 827. HF, 17, 151, 428, 447, 479, 521, 556, 563, 577. HS, 165, 270, 461. HS1, 78, 97. HS3, 20-21, 77. IDS, 109. MC, 13, 46, 89, 137, 214, 233, 274, 298. NC, 26, 60, 112. PP, 98, 210, 233, 246-248, 251, 256-257, 262. SP, 24, 44-46, 59-60, 72, 100, 124, 226-228, 248, 255, 273.
Inquisitio [4]: DE2, 581, 583.

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