Descartes R.: Art. 4. El calor y el movimiento de los miembros proceden del cuerpo; los pensamientos, del alma

RENÉ DESCARTES

Tratado de LAS PASIONES DEL ALMA (1649)

PRIMERA PARTE

DE LAS PASIONES EN GENERAL Y ACCIDENTALMENTE DE TODA LA NATURALEZA DEL HOMBRE

Art. 4. El calor y el movimiento de los miembros proceden del cuerpo; los pensamientos, del alma.

Así pues, como no concebimos que el cuerpo piense de ninguna manera, debemos creer que toda suerte de pensamientos que existen en nosotros pertenecen al alma; y como no dudamos que hay cuerpos inanimados que pueden moverse de tantas o más diversas maneras que los nuestros, y que tienen tanto o más calor (lo que la experiencia muestra en la llama, que tiene en sí misma mucho más calor y movimiento que ninguno de nuestros miembros), debemos creer que todo el calor y todos los movimientos que hay en nosotros, en tanto no dependen del pensamiento, no pertenecen sino al cuerpo.