¿LAS RELACIONES PARALELAS AUMENTAN CON LAS REDES SOCIALES?
Según encuestas, hasta el 2010 28 millones de parejas en el mundo habían roto sus relaciones a causa de descubrimientos de infidelidades en las redes sociales.
El nacimiento de las redes sociales ha generado un cambio sustancial en las relaciones humanas.
Facebook se ha convertido en la principal fuente de pruebas del 20 % de los divorcios de EE.UU. Algunos estudios señalan que existe una correlación alta entre las ciberrelaciones (sexuales o afectivas) y las separaciones.
No hay que subestimar a la red. Si bien no es la causante directa de la ola de divorcios y rupturas, es un medio que facilita la infidelidad en las parejas que ya presentan problemas.
Detrás de un teclado y un monitor está la oportunidad de ser infiel, las redes facilitan el contacto. Pero, por otro lado, dejan más en evidencia las infidelidades y así se convierte en un arma de doble filo. Todo aquello que se escribe en una plataforma digital es recuperable.
A los medios tradicionales de prueba que pueden dar sustento a un divorcio contradictorio por la causal de infidelidad, se ha sumado una nueva «prueba de oro»: la constatación notarial de comentarios y contenidos de todo tipo en redes sociales que constituyen «presunciones graves, precisas y concordantes» de la existencia de una relación extramatrimonial.
Hay programas en el mercado, muy accesibles que permiten capturar una imagen o detectar palabras clave. También está la posibilidad de crear una cuenta de facebook con una identidad falsa para ver la reacción de su pareja frente a un coqueteo o acercarse a una amistad “sospechosa”.
Existe un sitio Facebookcheating.com (la trampa de facebook) donde se cuentan historias de infidelidades que nacen o perduran a través de la red social. El leit motiv… ¿Su adicción al facebook arruinó su matrimonio? O ¿Enciendes tu computadora para escapar de tu vida rutinaria?
La mayoría de las infidelidades causadas por facebook tienen su origen en el reencuentro con una ex pareja o amistad de la adolescencia o juventud. Y muchas relaciones electrónicas no comienzan en el espacio virtual. Algunas personas que las viven han encontrado a sus parejas en situaciones de la “vida real” (viajes, vacaciones, encuentros profesionales, reuniones de negocios) y sostienen la relación por medio de internet en los casos de lejanía geográfica, en que uno de ellos o los dos, tengan parejas previas o cualquier otro tipo de obstáculo que se opongan a las pasiones cara a cara.
Como dijimos: se presenta como un medio que facilita la infidelidad en las parejas que ya presentan problemas. Pero en un mundo donde cada vez queda menos espacio para la privacidad, los infieles parecen tener todo en contra para mantener su impunidad.
Paradoja del nuevo siglo. Lo que permite el acercamiento es lo que al mismo tiempo lo delata.