Concepción de Salud y Enfermedad, “autorregulación organísmica”

Concepción de Salud – Enfermedad

Con una visión holística del hombre como un organismo integrado, la enfermedad es vista como una falla en la “autorregulación organísmica”, el síntoma es un mensaje de los aspectos de la personalidad que están en el fondo, que no son figura, y que es necesario escuchar y comprender, para poder integrar.
Una definición clara y aplicada a la Terapia Gestalt es la de Perls:
Holismo es el término acuñado por el mariscal de campo Smuts (Holism and Evolution, 1926) para la actitud que se da cuenta de que el mundo consta per se no sólo de átomos, sino de estructuras que tienen un significado distinto de la suma de sus partes. (Perls, 1975, p. 36)
El término organísmico fue acuñado por Kurt Goldstein en Alemania a principios del siglo XX, para dar cuenta de la integración total del organismo en tanto cuerpo y mente. Es entendido por Rogers (Lerner, 1974) cómo el vocablo que designa la integración funcional de los aspectos psíquicos y corporales u orgánicos del hombre con un sentido holístico;  para von Bertalanffy como: ver al organismo como un todo, que constituye por un sistema de elementos que interactúan dinámicamente.
Perls habla de “autorregulación organísmica” como la capacidad del individuo de regularse a sí mismo desde sus necesidades genuinas y en contacto con el ambiente, mediante un proceso homeostático; su oposición es una “autorregulación debeística” donde el individuo se regula desde una imagen idealizada que tiene de sí y lo que cree que debe hacer para ser aceptado por los demás. Estas dos modalidades corresponden a la salud y a la neurosis respectivamente.
Dicha autorregulación organísmica necesita apoyarse en los soportes internos o auto soportes del individuo, en su capacidad de darse cuenta o de percatarse de sí mismo, en su pensamiento o fantasía, sus emociones, y del entorno en el que se halla en el momento actual.
Las concepciones de salud y de enfermedad que sostiene este enfoque son las de maduración o desarrollo pleno de la persona y sus potencialidades dadas como salud; y el estancamiento o detención del crecimiento y la autointerrupción como enfermedad.
En pocas palabras, el hombre nace con ciertas potencialidades para ser y desarrollarse en el mundo, cuanto más logre ser quien realmente es, satisfaciendo sus necesidades en una relación adecuada con el medio, actualizando su imagen de sí, con plena conciencia de sus actos, sentimientos y emociones, en forma integrada, más “saludable” será. Se toma a salud y enfermedad como extremos opuestos de un continuo, donde pueden establecerse grados, y donde salud no significa ausencia de enfermedad.
En toda persona que se encuentre enferma existen aspectos saludables, y es en esos aspectos que se basara el terapeuta para avanzar en el proceso terapéutico, a través de la relación dialogal se irá pasando del apoyo o soporte externo al autoapoyo.