DSM-IV, Apéndice: Indice de modificaciones del DSM-IV. Trastornos de ansiedad

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Crisis de angustia
Los criterios para la crisis de angustia se han establecido separadamente al principio de la sección «trastornos de ansiedad» para clarificar que las crisis de angustia pueden aparecer formando parte de la presentación de distintos trastornos de ansiedad. Los ítems y los umbrales para la crisis de angustia del DSM-III-R han sido confirmados por los análisis de datos y los estudios de campo, y se mantienen iguales en el DSM-IV, pero se ha modificado el orden de los ítems para reflejar su frecuencia.

Crisis de angustia sin agorafobia
En respuesta a la revisión de la literatura, los análisis de datos y los resultados de estudios de campo, se ha revisado el umbral para la crisis de angustia sin agorafobia. La definición del DSM-IV requiere crisis de angustia recidivantes, inesperadas, acompañadas durante 1 mes o más por preocupaciones persistentes relacionadas con la experimentación de otras crisis o con sus implicaciones, o un cambio significativo de comportamiento. Todo ello contrasta con el DSM-III-R, que requería cuatro crisis en 4 semanas o una crisis seguida de 1 mes de temor persistente a experimentar otra.

Crisis de angustia con agorafobia
Se ha revisado el umbral de la crisis de angustia en el trastorno por crisis de angustia con agorafobia al igual que en el trastorno por crisis de angustia sin agorafobia. Además se ha modificado la definición de agorafobia para subrayar que los temores agorafóbicos implican típicamente un conjunto característico de situaciones. Se han suprimido los criterios específicos de leve, moderada y grave que se incluían en el DSM-III-R. En su lugar pueden utilizarse las especificaciones de gravedad general citadas en «Uso del manual» (v. página 2).

Agorafobia sin historia de crisis de angustia
El DSM-III-R no daba directriz alguna sobre si la evitación asociada a una enfermedad médica justificaba este diagnóstico. El Criterio D del DSM-IV indica que el diagnóstico puede incluir evitación asociada a una enfermedad médica si el miedo es claramente superior al que habitualmente se asocia a dicho trastorno.

Fobia específica
Por razones de compatibilidad con la CIE-10, el nombre de esta categoría ha cambiado de fobia simple a fobia específica. Se ha elevado el umbral del miedo en el Criterio A, exigiendo que sea importante y excesivo o no razonable (así como persistente). Partiendo de revisiones de la literatura y de análisis de datos, se incluyen subtipos que describen el objeto de las fobias.

Fobia social
Este trastorno subsume ahora el trastorno por evitación de la infancia del DSM-III-R, habiendo sido modificados los criterios para incluir presentaciones infantiles.

Trastorno obsesivo-compulsivo
Se ha clarificado la distinción entre obsesiones y compulsiones. Las obsesiones pueden provocar importante ansiedad o malestar, mientras que las compulsiones (incluyendo actos mentales) evitan o reducen la ansiedad o el malestar. Reconociendo que la percepción de si las obsesiones o compulsiones son razonables o no se produce a lo largo de un continuum se ha establecido una especificación que permita al clínico verificar si el trastorno cursa con poca conciencia de enfermedad.

Trastorno por estrés postraumático
Partiendo de la revisión de la literatura, los análisis de datos y los resultados de estudios de campo, la frase que describe el estresante en el Criterio A del DSM-III-R, «más allá del límite de la experiencia humana normal», ha sido suprimida debido a su escasa fiabilidad y precisión (la prevalencia de estos estresantes no es baja en la población general). En su lugar, el Criterio A2 del DSM-IV requiere que la respuesta del sujeto al estresante implique miedo, indefensión u horror intensos. La reactividad fisiológica a la exposición a señales significativas se ha trasladado desde el Criterio D (aumento de activación) al Criterio B (reexperimentacíón del traumatismo). Se ha incluido un criterio que requiere que los síntomas produzcan malestar o deterioro clínicamente significativo. También se han incluido las especificaciones agudo y crónico.

Trastorno agudo por estrés
Esta categoría es nueva en el DSM-IV y se ha incluido para describir reacciones agudas a un estrés extremo (esto es, que se produzca dentro de las 4 semanas posteriores al estrés y dure entre 2 días y 4 semanas). Se ha añadido para hacerla compatible con la CIE-10 y para facilitar la detección temprana de los casos, puesto que el trastorno agudo por estrés puede predecir el desarrollo posterior de un trastorno por estrés postraumático.

Trastorno de ansiedad generalizada
Este trastorno subsume el trastorno de ansiedad excesiva de la infancia del DSM-III-R. El Criterio A exige ansiedad y preocupación excesivas, en contraste con el DSM-III-R, que incluía preocupaciones no realistas. Se ha añadido el requisito de que el sujeto debe encontrar difícil controlar la preocupación. En función de análisis de datos, ahora el Criterio C incluye 6 ítems, lo que le hace más simple, fiable y coherente que con los 18 ítems del DSM-III-R.

Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica
El texto y los criterios correspondientes a este trastorno que se denominaba trastorno de ansiedad orgánica en el DSM-III-R se incluyen en la sección «trastornos de ansiedad» para facilitar el diagnóstico diferencial.

Trastorno de ansiedad inducido por sustancias
El texto y los criterios correspondientes a este trastorno que se denominaba trastorno de ansiedad orgánica en el DSM-III-R se han incluido en la sección «trastornos de ansiedad» para facilitar el diagnóstico diferencial.