Punto de vista económico: economía psíquica

ECONOMÍA PSÍQUICA
La energía de las fuerzas existentes tras los fenómenos psíquicos es desplazable.
Los impulsos intensos que exigen una descarga son más difíciles de refrenar que los
débiles, pero pueden ser contrarrestados por fuerzas contrarias igualmente
poderosas. Establecer la cantidad de excitación que puede ser soportada sin
descarga, significa un problema económico.
Existe un intercambio de energía
psíquica entre las funciones de ingreso, consumo y eliminación.
Existen tensiones placenteras, como la excitación sexual y faltas de tensión
dolorosas, como el aburrimiento, no obstante la hipótesis de Fechner -según la cual,
todo aumento de tensión psíquica es sentido como displacer y toda disminución de
la misma, como placer
– es válida en general.
El hecho que un impulso tenga la cualidad de conciente no tiene nada que ver con
su aspecto cuantitativo o dinámico, sino que se relaciona con su dimensión
cualitativa.