Apéndice. Los acertijos de Franz Brentano

Apéndice. Los acertijos de Franz Brentano. [La descripción que hace Freud de los acertijos de Franz Brentano es tan oscura que exige una explicitación. En 1879, Brentano publicó (con el seudónimo «Aenigmatias») un folleto de unas doscientas páginas con el título Neue Räthsel {Nuevos acertijos}. Incluía especímenes de varios tipos diferentes de acertijos, el último de los cuales se denominaba «Fülläthsel» {«acertijos de completamiento»}. En la introducción al folleto se refiere a estos acertijos diciendo que constituían un entretenimiento favorito en la región alemana del Main, pero desde hacía sólo poco tiempo habían llegado a conocerse en Viena. Se dan en el opúsculo treinta ejemplos de ellos, incluyendo los dos citados (no muy precisamente) por Freud. Su traducción completa será la mejor manera de aclarar cómo estaban construidos. «XXIV »¡Cómo turba a nuestro amigo su creencia en las premoniciones! El otro día, hallándose su madre enferma, lo encontré sentado bajo un alto árbol. El viento agitaba las ramas de este de modo tal que algunas de sus grandes hojas se desprendieron, y una de ellas acertó a caer sobre su falda. Entonces estalló en lágrimas, y comenzó a lamentarse de que su madre habría de morir: «das lasse ihn das herabgefalleiie {literalmente: ‘a esto fue llevado por la caída’} daldaldal-daldaldal». »Respuesta: «Plataneiíblatt ahnen» {«hoja del plátano a sospechar»} ». «XXVIII »Un hindú cayó enfermo. Su médico le estaba prescribiendo una receta cuando repentinamente lo llamaron para una emergencia. Terminó de escribirla apurado y se fue. Poco después le llegó la noticia de que apenas hubo el hindú probado la droga prescrita tuvo un ataque de convulsiones y murió. «¡Desgraciado imbécil!», se dijo a sí mismo el médico, horrorizado. «¿Qué has hecho? ¿Es posible que hayas indem du den Trank dem {literalmente: ‘cuando la poción para el’} daldaldaldaldaldaldaldaldaldaldaldal?». »Respuesta: «Inder hast verschrieben, in der Hast verschrieben?» {«prescrito al hindú, equivocándote por el apuro en el escrito?»}». {A continuación, Strachey da un ejemplo en inglés para aclarar algo más este tipo de acertijos. Nos vemos obligados a buscarle un sustituto en castellano: «Un paciente se demora demasiado tiempo en el sillón del dentista. En la sala de espera, el próximo paciente, después de haber aguardado lo que le parece un plazo excesivo, irrumpe de pronto en el consultorio donde el odontólogo aún se encuentra tratando a su antecesor y le impreca a este: «¿Cuándo va a desocupar ese sillón?». El paciente responde sin inmutarse: «Daldaldaldaldaldal daldaldaldaldaldal». »Respuesta: «Sillón ocupado si yo no curado ».