LA ATENCIÓN EDUCATIVA A ALUMNOS Y ALUMNAS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA

Fuente: Guía para la atención educativa a los alumnos y alumnas con trastorno del espectro autista.
– AUTISMO ANDALUCÍA (Federación Andaluza de Asociaciones de Padres con Hijos Autistas)

LA ATENCIÓN EDUCATIVA A ALUMNOS Y ALUMNAS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA

La valoración del desarrollo es crucial a la hora de diseñar programaciones educativas.
La evaluación debe tener en cuenta las competencias funcionales de la persona, su contexto y no exclusivamente las conductas del niño.
Algunas de las dificultades que pueden entorpecer el proceso de valoración son las siguientes:
• Falta de colaboración del niño o niña (desatención, oposición, hiperactividad, etc).
• Dificultad para entender las demandas de las pruebas.
• Patrón de desarrollo poco uniforme, con unas áreas muy
desarrolladas y otras escasamente desarrolladas.
La mayoría de los tests, se basan en “puntos débiles” del desarrollo de los trastornos del espectro autista, como son el lenguaje y la simbolización, y no tienen en cuenta los puntos fuertes” mencionados en el apartado anterior. Para superar estas dificultades, han de adoptarse entre otras las siguientes estrategias en el proceso de valoración:
– Tareas “a criterio”. Muy útiles en los casos en los que no
se pueden utilizar tests estandarizados. Nos permite
valorar el desarrollo de habilidades, destrezas, conductas,
etc., que el niño o niña posee en distintas áreas evolutivas.
La información obtenida puede contrastarse con
el desarrollo que de forma típica, se da en sus iguales.
– Pruebas estandarizadas. Algunas de las más utilizadas son las escalas de
Wechsler, Brunett-Lezine, Kauffinan, Leiter, Vineland y las Matrices
Progresivas de Raven, entre otras. Estas pruebas pueden ser muy costosas
de pasar por las dificultades anteriormente descritas.
Observación.
Es la estrategia que más datos aporta en el proceso de valoración, si bien se recomienda
el contraste de las observaciones con las valoraciones de la escala IDEA
de Riviére (1997), que nos permite establecer un perfil dentro del espectro autista
en las distintas áreas del desarrollo: social, comunicativo, flexibilidad-anticipación
y simbolización.

MODALIDADES DE ESCOLARIZACIÓN:
La decisión sobre la escolarización más adecuada para cada alumno con trastornos
del espectro autista va a depender principalmente de los recursos con los que cuente
el colegio para asegurar una respuesta adecuada a sus necesidades educativas,
incluidas las ocasionadas por el autismo. Las modalidades de escolarización que existen
en la actualidad son:
Escolarización integrada:
Es la modalidad más interesante para cualquier alumno o alumna- con este tipo de trastornos, especialmente en los primeros años, ya que es la que mejor favorece la adquisición de las habilidades sociales básicas. Esta modalidad de escolarización requiere diversos tipos de apoyos: monitores de educación especial, apoyo en el aula, apoyo pedagógico o logopédico individualizado.
También es necesaria la formación de los profesionales y el apoyo psicológico continuado.
• Aula específica de Educación Especial integrada en un centro de ordinario:
Cuando por las características del alumnado no sea adecuada la modalidad anterior,
existe la posibilidad de escolarizarles en este tipo de aulas, en las que la especialización
y la experiencia de los profesionales es muy importante. Esta modalidad propicia
el contacto y las experiencias de integración a tiempo parcial con alumnos y alumnas de su edad.
• Centro Específico:
Determinados alumnos y alumnas precisan unas condiciones de escolarización, atenciones
y cuidados que sólo pueden ofrecerse en un centro específico de educación
especial. La formación y la experiencia de los profesionales contribuye a la mayor calidad
de la respuesta educativa que se ofrece a este alumnado. La especificidad de los
trastornos del espectro autista y el tipo de respuesta educativa que requiere aconsejan
que de forma progresiva las aulas y los centros específicos de educación especial
cuenten con profesorado especialmente formado en la atención educativa de este
colectivo. En algunos casos puede ser recomendable la existencia de un centro de
educación especial para alumnos y alumnas con trastornos del espectro autista.

ESTRATEGIAS EDUCATIVAS:
Las principales pautas de intervención educativa con alumnos y alumnas con trastornos del espectro autista son:
• “Protección” sensorial:
La toma en consideración de las posibles hipersensibilidades sensoriales que
padezca el alumno o alumna con trastornos del espectro autista (especialmente
en los sentidos del oído, el tacto y la vista) puede resultar fundamental
para facilitar una relación adecuada entre él o ella y su entorno.
• Organización del entorno o los entornos que rodean al chico o chica:
Ante la carencia, en el alumno o alumna con trastornos del espectro autista, de
“parámetros sociales” para organizar su mundo, es imprescindible organizarlo
mediante la introducción de claves sociales significativas y accesibles a sus
capacidades. Se trata de organizar un mundo con un alto grado de predictibilidad.
La organización del entorno debe ser patente tanto en el plano físico, como en el temporal y en el social.
• Uso de ayudas visuales:
Habrá de tenerse en cuenta los puntos fuertes que el alumno o alumna presente, uno de ellos es una buena capacidad visoespacial; su pensamiento visual. Utilizar ayudas visuales (objetos, fotografías, pictogramas …) para facilitar su comprensión del mundo que le rodea, de lo que se le dice, de lo que está por venir, es una pauta imprescindible en su educación. De hecho, habrá de procurarse que toda la información que se transmita acerca de las normas de clase, tareas, horarios y otras actividades, tengan un componente visual claro.
• Enfatizar el desarrollo de la comunicación:
Las graves dificultades de comunicación expresiva son factores que aumentan
sus problemas de interacción social y frecuentemente provocan numerosas conductas inadecuadas en su interacción con el entorno. Es imprescindible centrarse en el desarrollo de habilidades básicas de comunicación, así como en el uso cotidiano y adecuado de las que ya poseen. Un papel destacado dentro de esta pauta es el uso de sistemas alternativos de comunicación o de habilidades instrumentales y gestuales de comunicación, como el principal medio para lograr el mayor desarrollo de esta función.
• Entrenamiento en emociones:
La introducción del alumno o alumna con trastornos del espectro autista en el mundo social, en el mundo de las mentes, ha de llevarse a cabo mediante su entrenamiento en el reconocimiento de emociones y de la relación de éstas con las situaciones, los deseos y las creencias, propias y ajenas.
• Programar la mejora de las habilidades en juego interactivo y juego de grupo:
La importancia del juego dentro del desarrollo infantil para la socialización del niño nos señala la necesidad de que el alumno o alumna con trastornos del espectro autista sea entrenado en los diferentes tipos de juego con adultos y de representación, así como en la participación en juegos sencillos de grupo con niños de su edad.
• Normalización del uso de objetos y juguetes:
El uso espontáneo de objetos y juguetes que realiza el alumno o alumna con trastornos del espectro autista es frecuentemente inadecuado, puramente sensorial. Con el objetivo de acercarle a un futuro juego simbólico, resulta importante iniciar un entrenamiento en el uso funcional de objetos cotidianos y de juguetes sencillos.
• Formación y apoyo a profesionales:
Como consecuencia de la peculiaridad de la respuesta a las necesidades educativas de los alumnos y alumnas con trastornos del espectro autista, es necesaria la formación continuada de los profesionales que intervienen en su educación (profesionales de apoyo, profesores especialistas, monitores, logopedas…)