Comunicaciones: CULTURA DEL ROCK UNDER EN SAN MIGUEL DE TUCUMÁN: CREACIÓN Y RECREACIÓN.

COMUNICACIONES.

CULTURA DEL ROCK UNDER EN SAN MIGUEL DE TUCUMÁN: CREACIÓN Y RECREACIÓN.
Graciela Colombres Garmendia
Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Tucumán (UNT)

Introducción
El presente trabajo se enmarca dentro de una investigación más amplia sobre la “Cultura del Rock Under53” en San Miguel de Tucumán para una tesis de licenciatura. Se inserta en el marco general de los estudios sobre juventud y, en particular, en lo que se entiende por subculturas juveniles.
Esta investigación parte de la premisa de que las subculturas juveniles se forman mayormente por jóvenes urbanos que se muestran en desacuerdo o insatisfechos con parte del estilo de vida y los valores que ellos consideran dominantes dentro de la sociedad a la que pertenecen. A esto hay que agregarle que las culturas relacionadas al rock, caso que compete a esta investigación, suelen estar formadas por sujetos que manifiestan no sentirse representados por los estilos musicales, ni las actividades recreativas, imperantes del momento. Ante todo esto, este tipo de subcultura ofrece una serie de valores y prácticas con las que estos actores sociales se podrían identificar.
En otras palabras, estos jóvenes, que tienen como rasgo común mostrarse relativamente distintos a la mayor parte de la sociedad, encontrarían en la subcultura una forma de convertir en un valor esas diferencias y expresarse según sus propios códigos y formas. Y es justamente esto lo que se tratará de mostrar con el caso concreto a analizar; dando cuenta, oportunamente, de los argumentos y pruebas empíricas sobre las que se basan las distintas afirmaciones que se irán desarrollando a lo largo de este trabajo.
Con esta finalidad, se analizarán algunos de los valores que caracterizan a la cultura del rock under en general y que son apropiados por los sujetos estudiados. Los valores que se tomarán son: el compromiso que sienten ante estas prácticas y la importancia de la autogestión para llevarlas a cabo; los vínculos personales que se tejen entre ellos; cierto sentido contestatario contra lo que ellos consideran dominante; y la libertad expresiva que sienten en los espacios-recitales, reuniones, eventos culturales, etc.- donde se desarrolla la subcultura54. Asimismo, se tratará de mostrar cómo la reproducción de estos valores, por parte de los sujetos analizados, logra satisfacer ciertas necesidades de socialización aparentemente no satisfechas en otros espacios sociales.
Antes de continuar, se vuelve necesario aclarar que no todos los sujetos que forman parte de la cultura del rock under en Tucumán tienen exactamente los mismos valores.
Aunque la escena under tucumana no sea particularmente grande, existen formas muy distintas de vivirla. Generalizar las conductas de todos los jóvenes pertenecientes a este conjunto como si fueran lo mismo, no terminaría de dar cuenta de la compleja realidad presente en estos grupos. Teniendo esto en claro, se elige a este caso concreto, el que se llamará de ahora en más SUT55, que se caracteriza por tomar estas actividades de un modo más responsable y conciente que otros grupos sociales pertenecientes al rock under tucumano.
Esta investigación consta de dos partes fundamentales: un marco teórico y el análisis del caso objeto de estudio a través de los valores previamente mencionados. De este modo, en un primer momento, se delimitará lo que se entiende por juventud, luego se explicará la importancia de la música como un elemento que permitiría comprender un primer acercamiento a esta subcultura y después se analizará la importancia del contacto interpersonal entre ellos para el fortalecimiento de la misma. En la segunda parte, se profundizará en los valores de los que se apropia la SUT, para dar cuenta del modo en que son reinterpretados según sus necesidades concretas.
Una de las hipótesis que se desprende de esta investigación puede ser formulada de la siguiente manera: La subcultura del rock under en Tucumán satisface ciertas necesidades de lo jóvenes que participan de ella. El modo en que ello ocurre en cada caso es el que finalmente condicionará las modalidades de apropiación específicas que harán de ella.

1. Marco Teórico
1.1. Juventud
En este primer apartado se delimitará el caso concreto a analizar, desde lo general, ser jóvenes, a lo específico, ser jóvenes pertenecientes a la SUT. Para ello se tomarán las nociones de juventud de P. Bourdieu y M. Margulis.
Hoy en día hay suficiente consenso acerca de la complejidad inherente a los estudios sobre juventud. En particular, se reconoce que el término abarca un sinnúmero de actores con realidades sociales que no tienen más en común que el término que las designa (Bourdieu: 2002)56. Sin embargo, acordando con Margulis57, hay ciertas categorías que permiten delimitar a cada colectivo juvenil según sus particularidades, lo que permitiría un análisis más efectivo de éstos:
…la juventud es una condición que se articula social y culturalmente en función de la edad –como crédito energético y moratoria vital, o como distancia frente a la muerte-, con la generación a la que se pertenece –en tanto memoria social incorporada, experiencia de vida diferencial-, con la clase social de origen –como moratoria social y período retardo-, con el género –según las urgencias temporales que pesan sobre el varón o la mujer-, y con la ubicación en la familia –que es el marco institucional en el que todas las otras variables se articulan-.” (Margulis: 1996)
Dado que analizar al grupo objeto de estudio a través de cada una de estas categorías escapa de las intensiones de este trabajo, ahora sólo se mencionará una de éstas para mostrar la utilidad de tenerlas en cuenta al momento de estudiar a este tipo de grupo. Al considerar a la juventud como una condición social y cultural, Margulis destaca que las formas de “ser joven” cambian según el contexto específico en el que se encuentran. En otras palabras, ser joven en Tucumán hoy, no es lo mismo que fue serlo 20 años atrás. Y menos aún si se considera cómo las brechas generacionales entre jóvenes y adultos se fueron ampliando con el advenimiento de las nuevas tecnologías y la velocidad de las comunicaciones actuales. Una de las diferencias que marcan las nuevas tecnologías es la cantidad de información que se encuentra al alcance de estos jóvenes. Se considera en esta investigación que la posibilidad de observar otras realidades, junto a la disconformidad latente de estos actores, acentuaría ese desfase entre sus deseos y su realidad concreta. Lo que los conduciría a buscar, consciente o inconscientemente, entre todas las alternativas que ahora se encuentran a su alcance, alguna que logre satisfacer esas necesidades todavía no resueltas.

1.2. Música como identidad
Como ya se señaló, estos jóvenes se muestran insatisfechos con alguna parte de su vida social. Esta insatisfacción, que no se manifiesta de una única forma, se interpreta como una de las principales causas por la que buscan una nueva alternativa con lo cual identificarse:
La condición crucial para que emerjan nuevas formas culturales es la existencia de una efectiva interacción entre un número de actores con problemas similares de adaptación” (Cohen: 1955)58.
Siguiendo con lo señalado por Cohen, aunque tener un problema en común sea un factor crucial, no es suficiente para que se forme una subcultura. Es decir, no siempre las personas con problemas similares se conocen entre sí. Acá es cuando cobra relevancia otra variable propia de estos sujetos: sus gustos musicales. Antes de conocerse entre sí, estos jóvenes accedieron- a través de distintos medios- a ciertos estilos musicales con los que se sintieron identificados:
…la experiencia de la música tanto para el compositor/intérprete como para el oyente, nos brinda una manera de estar en el mundo, una manera de darle sentido (…). La apreciación musical es un proceso de identificación musical…”. (Frith:2003)59
Lo planteado por Frith sirve para pensar la música como una vía de identificación previa a las relaciones personales entre estos sujetos. La apreciación musical iría creando una interpretación del mundo, con sus correspondientes valores, con la que estos jóvenes se podrían identificar. Es importante destacar que esta filiación no siempre es absoluta. Se pueden identificar con el mensaje, pero tal vez no con las prácticas propias del estilo, o viceversa. Los modos de apropiación dependen, fundamentalmente, del caso concreto de cada actor y sus necesidades particulares.
En síntesis, estos jóvenes viven, en esta primera fase, dos grados de diferenciación. En un primer momento, la existencia de una sensación de insatisfacción social, lo que los lleva a buscar nuevas alternativas. Y en un segundo momento, el acercamiento a ciertos estilos musicales que van dando forma a esta diferencia, distinguiéndolos de otros grupos sociales juveniles.

1.3. Del discurso a la acción
Como se mencionó en el apartado anterior, previo a las relaciones personales entre ellos, suele haber una identificación con ciertos estilos musicales y con sus correspondientes valores. Identificación que cobrará fuerza al ser compartida con otros actores sociales. Este proceso se puede entender mejor con las definiciones de Kaliman sobre identidades concretas e imaginadas:
Las primeras son aquellas que se refieren a grupos con los cuales el agente interactúa directamente y a cuyos miembros conoce personalmente (…) En cambio, el agente social no conoce a todos los miembros definidos por las identidades imaginadas, aunque tenga ciertas ideas sobre los rasgos que las constituyen como grupo. (Kaliman: 2006)
Analizando el caso a través de estas definiciones se puede interpretar que, previo a un contacto real y a través de distintos medios de comunicación, los sujetos adquieren la idea de que hay una serie de actores similares a ellos, con los que comparten cierta visión del mundo. Aún así, estas identidades imaginadas no son lo suficientemente fuertes para crear una vínculo real entre sus miembros. Son las identidades concretas las que darán forma a estas agrupaciones y las que determinarán el accionar de estos sujetos. De este modo, lo que empieza como una actividad individual, escuchar música en sus casas, evolucionaría hacia una identidad concreta al compartir con otros sujetos formas de pensar y actuar similares a las de ellos:
“…todo lo que se vive [en un recital] es distinto, te hace estar en un ambiente distinto. Porque a vos no te va el camino estándar que llevan los otros chicos. Nunca te has sentido identificado con eso, siempre has estado a un costado, siempre has dicho ‘no me interesa eso’. O vos veías como hablaban esa gente y decías ‘que boludo que sos’. Y a veces te costaba encontrar gente copada, y bueno capaz que lo encontrás en una movida así. Con la música, has empezado a encontrar otras cosas” (Matías, 25, hace cartelería y es músico) Esta cita logra resumir los procesos de diferenciación, búsqueda e identificación por los que los jóvenes suelen involucrarse a esta subcultura. También destaca el ambiente que se va creando en sus espacios, particularmente en los recitales, convirtiéndose en lugares donde estos sujetos se logran sentir cómodos e identificados.

2. Análisis del caso
2.1. Amistad
Según lo mencionado anteriormente, es a través de identidades concretas que los sujetos se van identificando con la SUT y se van apropiando de sus correspondientes prácticas y valores. Más concretamente, son los recitales los lugares donde estas identidades se manifiestan con mayor fuerza:
“La gente va a los recitales, porque se interesa, se siente identificada, de formar parte de un movimiento, de una escena en la cual se siente cómoda en todo sentido. Es como un espacio de amigos. (…) Donde compartís no sólo la letra, sino pensamiento y amistad. Sobre todo amistad. No es una amistad de re amigos, pero son como códigos establecidos a través de los que te sentís muy cómodo”. (Santiago, 25, estudiante, músico)
Los recitales se convierten en un espacio que estos jóvenes sienten como propio, en el que pueden disfrutar de cierta libertad, en comparación con otros ámbitos sociales, y en el que pueden actuar según sus propias pautas. En este sentido, las palabras de Santiago sirven para observar las particularidades de este grupo concreto: mientras que en los orígenes del rock under se tuvo como principal emblema la rebelión frente a la cultura dominante, en este caso, la rebeldía quedaría relegada a un segundo plano, valorándose más la amistad y el respeto entre ellos.

2.2. Mensaje y protesta
Estrechamente relacionado a los sentimientos de amistad que se dan en estos espacios, se hayan vinculadas sus posibilidades expresivas. Es decir, al sentirse contenidos y cómodos, estos espacios se convierten en los lugares más idóneos para que estos jóvenes expresen sus ideas. Asimismo, en los recitales circulan ciertos valores -que estos sujetos llaman “mensajes”-, con los que se identifican y ayudan a fortalecer su adscripción a la SUT. Acá es importante destacar que, al mostrarse en desacuerdo o en disconformidad con alguna parte de la sociedad, las posibilidades expresivas que ofrecen estos lugares se convertirían en una buena herramienta para externalizar esas discrepancias.
Para ilustrar esta característica resulta oportuno contextualizar esta investigación. A fines de 2004 ocurrió la tragedia de Cromañón60 que causó la muerte de cientos de jóvenes por la falta de seguridad de un local dedicado al rock. El terrible hecho provocó
que los controles a estos lugares aumenten de una manera desmesurada, causando el cierre de prácticamente todos los locales de rock a nivel local. Sumado a esto, en 2006, con la desaparición de Paulina Lebbos61, aumentaron las medidas de “seguridad” que obligaron a todos los locales nocturnos a cerrar a las 4 de la mañana. De este modo, las actividades recreativas y expresivas de estos jóvenes se vieron fuertemente coartadas por unas medidas que, según los entrevistados, más que controlarlos, los maltrataban y discriminaban:
”Nos manifestamos totalmente en contra de toda política autoritaria, fascista, discriminatoria, menospreciativa, de censura, prepotente, abusa y represiva por parte del gobierno hacia el rock y al pibe del rock, plasmada y efectivizada en cierres arbitrarios y sistemáticos de locales, estrictos y exagerados controles policiales en las puerta de los recitales, y la continua agresión, prepotencia, y trato humillante por parte de la policía en los recitales de rock. A causa de esto, tomamos la iniciativa de organizarnos en pos de efectivizar nuestros objetivos, que son los de hacer valer nuestros derechos, tanto cívicos como humanos, ya que consideramos que ningún ser humano ni institución político-social tiene derecho a reprimir y discriminar de forma sistemática a otros seres humanos por pensar, sentir y concebir tanto la sociedad como el mundo de forma diferente; generar conciencia a la sociedad misma que nosotros los rockeros no somos extraterrestres, ni vagos, ni delincuentes, ni atorrantes, ni ladrones, ni seres peligrosos…”(Manifiesto UDU)62
Como lo plantea el manifiesto -más allá de la precisión de sus quejas-, estas medidas perjudicaron particularmente a la cultura del rock. Lo que les dio energía tanto a los músicos, como a su público, para unirse y reclamar por sus derechos de una forma más organizada.
El contexto social poco favorable y la reacción de algunos de los participantes de la SUT, remiten a una característica emblemática del rock: ser la voz de protesta de los jóvenes. Aunque sea difícil afirmar con certeza que el rock provoca cambios efectivos en la sociedad, no deja de ser uno de los principales factores que moviliza a éstos sujetos a autoadscribirse a este tipo de subcultura como una forma de manifestar su rechazo a ciertas posturas dominantes. Más precisamente, aunque no logre grandes cambios, sí es un medio eficaz para expresarse libremente y a través del cual se puede generar cambios en el contexto cercano de los actores involucrados.

2.3 Compromiso y autogestión
Los valores tratados en los apartados anteriores son muy apreciados por los miembros de la SUT y se suelen traducir en la responsabilidad con la que ellos se toman las prácticas relacionadas a la subcultura. Esto se observa particularmente en la forma en que cuidan sus espacios y cómo trabajan para que crezcan según sus gustos y formas. Es oportuno aclarar que, dado el contexto antes mencionado, sostener estos lugares requiere de mucho trabajo por parte de los involucrados y en la mayoría de los casos, la única gratificación es saber que lo lograron hacer a través de sus propias capacidades y esfuerzos:
“Cuando te salió bien, cuando fue gente, no se rompió nada, y ganaste 200 pesos, te sentís que sos Leonardo di Caprio arriba del Titanic (…). Es jodido seguir, yo no sé cómo hace, por ejemplo, Rolo (Marín), sigue, sigue, sigue, pum, pum, pum. O Darío (Deriche) de Sol (Perpetuo), siempre puso, siempre ayudó un montón, es un prócer absoluto, un héroe”. (Marino, 30, estudiante, productor).
Como lo muestra la cita, no sólo les produce una gran satisfacción la realización efectiva de estos eventos, sino que además se respeta mucho a los sujetos que trabajan por la subcultura. La constancia y la autogestión son dos valores muy apreciados por estos actores, dado que estos rasgos son los que permiten que estas prácticas perduren. De este modo, más allá del rol específico de cada uno, por ejemplo, ser músico, escribir en una revista o ser público, lo que estos sujetos aprecian es el esfuerzo y la constancia con la que realizan estas actividades. Esto valoración se da por las particularidades concretas del caso: son pocos, no tienen muchos recursos económicos y es dificultoso mantener estas prácticas activas.

Conclusión
A lo largo de este trabajo se mostró la importancia del contexto específico para entender los procesos de apropiación y reinterpretación que los sujetos analizados hacen de la cultura del rock under. También se explicó la importancia de considerar las necesidades concretas de cada grupo para poder comprender las formas de apropiarse de estas prácticas y valores.
La amistad, el mensaje y la protesta son valores que, por un lado, vienen de una trayectoria histórica de estas agrupaciones, y por otro, se amoldan a las necesidades específicas de este caso. Los últimos valores analizados, el compromiso y la autogestión, serían una consecuencia de las gratificaciones que les producen estas prácticas y el consecuente deseo de que estas se mantengan.
Aunque no se trató este tema en profundidad, lo analizado permite empezar a pensar la utilidad de estas agrupaciones para que los sujetos inmersos en ellas fortalezcan sus mecanismos de socialización. La división de roles y la manera de adaptar sus deseos a sus posibilidades son características que pueden trasferirse a otros contextos sociales y servirles para concretar otras prácticas con éxito.

Bibliografía
– Bourdieu, P.: La «juventud» no es más que una palabra. En Sociología y cultura. Grijalbo, México (2002).
– Cohen, A.: A general Theory of subcultures. En Gelder, K. (2005).
– Frith S.: “Música e identidad”. En Hall S. y du Gay P. (comp.): Cuestiones de identidad cultural. Amorrortu, Buenos Aires (2003).
– Kaliman, R.: Identidad. Propuestas conceptuales en el marco de una sociología de la cultura. Proyecto CIUNT Identidad y reproducción cultural en los andes centromeridionales (IHPA), Tucumán (2006).
– Margulis, M.: La juventud es más que una palabra. Editorial Biblos, Buenos Aires (1996).

Notas:
53 Con esta denominación se hace referencia a las bandas y público que siguen ciertos estilos de rock, que por su reducido tamaño y difusión, se las conoce como under (entendiéndolo como lo subterráneo). El presente estudio se centra principalmente en el punk, hardcore y metal.
54 Estos valores fueron encontrados a través de investigaciones previas dirigidas tanto al grupo objeto de análisis como a la tradición del rock under en general.
55 Esta sigla, que hace referencia a Subcultura Under Tucumana, se usará de ahora en más para referirse al grupo objeto de estudio y diferenciarlo de otros grupos sociales que también forman parte de la cultura del rock under tucumano, pero que no entran en esta investigación
56 Bourdieu, P. (2002)
57 Margulis, M. (1996)
58 Cohen, A. (1955)
59 Frith S. (2003)
60 República Cromañón fue un boliche de Buenos Aires donde, en diciembre de 2004, se produjo un incendio que terminó trágicamente con la vida de 193 personas. El episodio sucedió durante un recital de la banda de rock Callejeros. El siniestro, que ocurrió debido a una bengala, mostró la falta de seguridad existente en los locales nocturnos.
15 En mayo del 2006 se produjo el secuestro y asesinato de la joven tucumana Paulina Lebbos, después del hecho se tomaron medidas de seguridad en cuanto a la vida nocturna de la provincia, como la ley 7750, que no permite a ningún local nocturno mantenerse abierto pasadas las 4 de la mañana.
62 La UDU, Unión del Under, es una agrupación de bandas y público del rock under que se formó en 2006 para trabajar, entre otras cosas, en pos de los derechos que sintieron que les estaban arrebatando a través de los hechos previamente mencionados.

Fuente: Sujetos, miradas, prácticas y discursos. Segundo Encuentro sobre Juventud, Medios e
Industrias Culturales
coordinado por María Gabriela Palazzo y Pedro Arturo Gómez. – 1a ed. – Tucumán : Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras. Inst. de Investigaciones Lingüísticas y Literarias. , 2013. E-Book.