Diccionario de Psicología, letra E, Escena primaria circulante en relación con los segundos matrimonios

Diccionario de Psicología, letra E, Escena primaria circulante en relación con los segundos matrimonios

Definición Entendemos por Escena primaria circulante en relación con los segundos matrimonios, a una configuración vincular caracterizada por la unión de dos o más personas que comparten un «vínculo fundacional» del que uno o más están excluidos, y donde los incluidos se sienten con prerrogativas dadas por la pertenencia a esa unión. Un segundo matrimonio trae como consecuencia una gama de relaciones afectivas, no consanguíneas, entre los integrantes de las respectivas familias inaugurales de los segundos cónyuges. Estas relaciones son efecto y no producto de esta nueva alianza. El hecho de no haber inaugurado juntos la función esposo/a genera un sentimiento de exclusión de ese momento fundante y marca de distintas maneras al segundo matrimonio.

Origen e historia del término Conviven en ese grupo familiar sujetos producto de dos o más familias inaugurales. Llamamos familia inaugural a la integrada por padre, madre e hijos producto de esa alianza. Una familia ampliada está, entonces, conformada por dos o más integrantes de familias inaugurales, con la posibilidad de que los cónyuges, al tener un hijo producto de esa alianza, conformen también una familia fundacional en el seno de esa familia ampliada. Esta familia está marcada por la peculiaridad de no conformar una familia inaugural. En esta nueva configuración se juegan las fidelidades y lealtades hacia la familia inaugural que pueden ser un núcleo de conflictos entre los miembros de la familia ampliada. Llamamos familia ampliada a aquella configuración vincular integrada por vínculos de filiación y consanguinidad que son producto de la alianza, y por vínculos que son efecto de la alianza. Por lo tanto una familia ampliada está constituida por integrantes que han asistido a la fundación de la o de las familias inaugurales y por otros que han quedado excluidos de ella o ellas. Esto determina relaciones de excluidos y de pertenecientes, en las que se ponen en juego viejas y renovadas hostilidades y rivalidades edípicas. Las relaciones de «excluidos y pertenecientes» a un vínculo fundacional reactualizan la conflictiva edípica y se presentan en los distintos actores de la familia ampliada, alternándose entre ellos la posición de excluido, elegido o rival. Estos rápidos y fluctuantes movimientos alternativos tiñen el devenir de estas configuraciones familiares. Es por ello que la presencia de un sistema de incluidos-excluidos rotativos nos hace pensar en una escena primaria circulante cuyo entramado configura organizaciones duales que implican a todos los miembros y reactualizan sus respectivas conflictivas edípicas originarias. Pensamos, no obstante, que la escena primaria circulante es algo más que un desplazamiento de esas conflictivas edípicas originarias, dado que ocurren en estas nuevas configuraciones familiares con su peculiar potencialidad vincular. En esa escena primaria existe siempre un integrante que desde afuera observa una escena caracterizada por dos o más que comparten un vínculo fundacional del que él está excluido: – El cónyuge actual observa desde afuera y excluido la relación entre su esposa/esposo y el ex esposo-esposa. – Los hijos observan desde afuera y excluidos el vínculo conyugal de su progenitor con su nueva pareja. – El cónyuge actual observa desde afuera y excluido el vínculo de su nuevo cónyuge con sus hijos habidos de matrimonios anteriores. – Hermanos producto de una alianza previa observan desde afuera y excluidos un universo no compartible con sus hermanos ampliados, determinado por la impronta de las respectivas familias anteriores. – Hijos del primer matrimonio de cada uno de los cónyuges observan desde afuera y excluidos los vínculos de sus progenitores con los hijos producto de esa segunda alianza. – Hermanos producto de alianzas anteriores observan desde afuera y excluidos los vínculos entre sus hermanos ampliados, producto de la nueva alianza.

Desarrollo desde la perspectiva vincular Como subraya Janine Puget, la fantasía originaria de la escena primaria es estructurante de la diferencia generacional, de la intimidadexclusión y de la curiosidad que lleva al paulatino descubrimiento de las teorías sexuales (Puget, J. 1994). En las familias ampliadas cuando la exclusión de una escena concierne a la pareja parental y a las diferentes organizaciones dualistas que se constituyen en el seno de estas nuevas configuraciones familiares, el tabú del incesto está ubicado en un lugar diferente al que tiene en una familia inaugural por el lugar que ocupa con el cónyuge actual. (Puget, J., 1994. Ver Objeto inaugural conyugal). Estas familias ampliadas tienen además bordes laxos, elásticos, cambiantes (Hurstel, F. 1995); carecen de nominación consensual y de juridicidad específica, que coadyuvan a reforzar el sentimiento de no pertenencia. Esta ajenidad consecuente refuerza la vigencia de la escena primaria circulante que allí se despliega. Este sistema de relaciones marcado por la exclusión también se puede ampliar a los vínculos políticos, con lo que la escena primaria se potencializaría. En la nueva pareja conyugal el hecho de que uno de ellos haya accedido o no a lugares y funciones inaugurales -conyugalidad y parentalidad- otorga un conocimiento, a menudo asociado con poder y pertenencia, al cónyuge que tiene esa o esas experiencias inaugurales. El haber accedido a ellas puede hacer que en el segundo matrimonio se invista a quien tuvo esas experiencias con una cualidad de supuesto saber. Las experiencias inaugurales también conforman un sistema de excluidos-incluidos.

Problemáticas conexas Si tenemos en cuenta que la función esposo-a se construye a lo largo de la vida matrimonial, esta construcción puede ser el resultado de un primero o de un segundo matrimonio. Cuando la función esposo/a se configura en un segundo matrimonio, el sentimiento de exclusión al no haber inaugurado juntos la conyugalidad, se borra. En relación con las experiencias inaugurales, ese sentimiento de exclusión que éstas generan podría esfumarse con el peso de la parentalidad inaugural. Cuando el segundo matrimonio no tuvo hijos en su primer matrimonio, con el advenimiento del primer hijo en la segunda alianza, inauguran juntos la función parental. El objeto inaugural conyugal queda subsumido en la parentalidad inaugural y aquel sentimiento de exclusión por no haber inaugurado juntos la conyugalidad se esfuma.