Diccionario de Psicología, letra I, Imago

Diccionario de Psicología, letra I, Imago

(La misma palabra latina ha sido adoptada en los diferentes idiomas). Prototipo inconsciente de personajes que orienta electivamente la forma en que el sujeto aprehende a los demás; se elabora a partir de las primeras relaciones Intersubjetivas reales y fantaseadas con el ambiente familiar. El concepto de imago lo debemos a Jung (Metamorfosis y símbolos de la libido [Wandlungen und Symbole der Libido, 1911]), que describe la imago materna, paterna, fraterna. La imago y el complejo son conceptos afines; ambos guardan relación con el mismo campo: las relaciones del niño con su ambiente familiar y social. Pero el complejo designa el efecto que ejerce sobre el sujeto el conjunto de la situación interpersonal, mientras que la imago designa la pervivencia imaginaria de alguno de los participantes en aquella situación. Con frecuencia se define la imago como una «representación inconsciente»; pero es necesario ver en ella, más que una imagen, un esquema imaginario adquirido, un clisé estático a través del cual el sujeto se enfrenta a otro. Por consiguiente, la imago puede objetivarse tanto en sentimientos y conductas como en imágenes. Añadamos que no debe entenderse como un reflejo de lo real, ni siquiera más o menos deformado; es por ello que la imago de un padre terrible puede muy bien corresponder a un padre real débil.

Imago

Término derivado del latín (imago: imagen) e introducido en 1912 por Carl Gustav Jung para designar una representación inconsciente a través de la cual el sujeto indica la imagen que tiene de sus padres. En 1906, el escritor suizo Carl Spitteler (1845-1924) publicó su novela Imago, que obtuvo un éxito considerable en el seno de la comunidad psicoanalítica naciente. Influido a la vez por el nietzscheanismo y el espiritualismo posromántico, el autor narraba la historia de un poeta (Viktor) que se inventaba una mujer imaginaria (Imago), conforme a sus deseos, a fin de hacerle ocupar en sus fantasmas y ensoñaciones el lugar de la burguesa muy real y muy conformista a la que él amaba con un amor desdichado. Este tema de la mujer a la vez inspiradora y destructora fascinó al medio psicoanalítico, que ya había celebrado en 1903 la aparición de Gradiva, el célebre relato comentado por Sigmund Freud. Ese tema reaparecerá intacto entre los surrealistas. Jung elaboró la noción de ¡mago (paterna o materna) a partir de la lectura de esa novela. En su pluma, el término evolucionó para dar origen a la idea de anitna, arquetipo característico de la parte femenina del alma del sujeto. En su primera teoría de lo imaginario de 1938, y sobre todo en Les Complexes familiaux, Jacques Lacan asoció «imago» con «complejo«. El complejo, cuyo elemento constitutivo es la ¡mago, constituye para Lacan el factor que permite comprender la estructura de una institución familiar, tomada entre la dimensión cultural que la determina y los vínculos imaginarios que la organizan. De tal modo, una jerarquía de tres niveles da forma al modelo de una interpretación del desarrollo individual: en ella se encuentran el complejo del destete, el complejo de intrusión y el complejo de Edipo -es decir, tres posiciones en el sentido kleiniano-. Esta estructura complejo-¡mago prefigura lo que llegará a ser la tópica de lo real, lo imaginario y lo simbólico.

Imago

s. f. Término [latino] introducido por C. G. Jung (1911) para designar una representación como la del padre (imago paterna) o la madre (imago materna), que se fija en el inconciente del sujeto y orienta ulteriormente su conducta y su modo de aprehensión de los otros. La imago es elaborada en una relación intersubjetiva y puede ser deformada respecto de la realidad. Así, la imago de un padre fuerte puede sustituir a un padre inconsistente en la realidad.