El Significado de la Enfermedad

El Significado de la Enfermedad
El modo como una persona interpreta su enfermedad depende también de
varios factores:

a) De la extensión del daño o anormalidad de la estructura biológica.
b) De la gravedad de la función dañada.
c) De la naturaleza y gravedad de los síntomas.
d) De la capacidad para controlar esos síntomas.
e) De la valoración, normas y expectativas de los otros.
Excepto en los cambios de estructura anatómica o disfunción fisiológica causaos
por el proceso de la enfermedad misma, la mayoría de esos factores están
relacionados, de alguna manera, con los elementos socioculturales de la
persona. El campo de la enfermedad crónica no atañe sólo al propio enfermo,
sino también a su familia, sus amigos, a los profesionales de la salud, y a los
administradores del sistema.
Para cada uno de ellos la enfermedad crónica tiene
un significado diferente. Esas diferencias crean ambigüedades, confusión,
tensiones, y, en consecuencia, aumento de los niveles de estrés en el enfermo
crónico.
Por ejemplo, frecuentemente los profesionales de la salud tienen como objetivo
primordial del tratamiento el control de los síntomas físicos del enfermo de
manera que sus planes terapéuticos alcanzan muy poco a la vida del paciente.
Por su parte, los enfermos crónicos pueden definir su situación en términos del
daño sufrido en la calidad de su vida, en general, o en el de daño infringido a
sus funciones sociales.
Las consecuencias de la existencia de estos dos
objetivos diferentes, incompatibles en alguna ocasión, pueden ser muy
negativas en el curso tratamiento y pronóstico de la enfermedad. Sin metas
comunes es posible que tanto el profesional como el enfermo acaben por
"abandonar". Uno y otro debe compartir metas y criterios razonables y comunes
para el programa de tratamiento.
El modelo de relación profesional de la salud-paciente no puede ser igual al que
se utiliza en el caso de la enfermedad aguda. En este caso hay que utilizar una
relación de "participación mutua" (Szazs v Hollander, 1956), y en ella uno de los
factores críticos es la comunicación.
Durante el trascurso de la enfermedad crónica se producen muchos
acontecimientos ambiguos, para cuya interpretación el paciente necesita
información y criterios. Por ejemplo, determinados síntomas pueden ser
confusos e inesperados. La ambigüedad de tales acontecimientos puede ser el
resultado de la incapacidad o falta de habilidad del enfermo para captar o
comprender determinada información o del fracaso del profesional sanitario para
conseguir una comunicación clara.
La comunicación abierta y clara no es el único factor que determina el modo
cómo se define y controla una situación, aunque sea un factor clave. Si persiste
la ambigüedad de su situación, los sujetos pueden tratar de reducirla e
incrementar la precisión de sus valoraciones comparándose con otros pacientes
(comparación social)
La definición personal de una enfermedad y el significado que conlleva,
se ve influida por las creencias personales del enfermo, y por la comunicación
con los profesionales sanitarios y con el contexto familiar y de las relaciones
sociales más próximas.