La masturbación durante la adolescencia

.La masturbación durante la adolescencia.
Las satisfacciones autoeróticas han sido, durante siglos, condenada desde numerosas
actitudes ideológicas que obviaron, o mejor dicho, se cuidaron mucho de dejar claro lo más evidente:
la masturbación es una forma sencilla de satisfacción sexual y no produce absolutamente ningún
prejuicio al sujeto, hombre o mujer, que la practica.
En esta modalidad sexual, la satisfacción queda limitada al orgasmo producido por la
manipulación de los genitales, con la decisiva participación de unas fantasías eróticas. Toda persona que se masturba sabe que el placer que de ello obtiene es distinto al que produce la relación con otra persona. Ni mejor ni peor, simplemente distinto. Y no es cierto que ambas formas de satisfacción se excluyan mutuamente, sino que, al contrario, los fantasmas eróticos (que habitualmente tematizan las demás formas de satisfacción no autoerótica) sirven de acicate para un deseo que, por definición, va mas allá de uno mismo.
La masturbación es con frecuencia la única forma de satisfacción sexual a la que puede recurrir el adolescente, que –no esta de mas recordarlo- es una persona particularmente afectada por la virulencia de los deseos y las emociones. No debe ser alentada, pero tampoco prohibida, y nunca los jóvenes deben ser atemorizados con el esperpéntico catálogo de <efectos nocivos> que falsamente se le atribuyen.