Millon y Cloninger; dos modelos sobre personalidad y sus desórdenes

Introducción
En los últimos 25 años, un mejor conocimiento de la función mental y el psiquismo, nos permite acercarnos a las profundidades de la personalidad y sus desórdenes.
Nos hemos interesado en el modelo de T. Millon, y recientemente en las investigaciones de C.R. Cloninger.

2. Desarrollo
Estos autores, Millon y Cloninger, han integrado de un modo creativo y con distinto acento, los avances de las neurociencias, los aportes de las teorías psicodinámicas y las relaciones objetales, las ciencias cognitivas y modelos sistémicos, las teorías interpersonales y comportamentales, y otros aportes humanísticos vivenciales.

MILLON rescata de la historia de la medicina, Hipócrates y Galeno, algunos principios básicos sobre la personalidad, siguiendo los desarrollos posteriores de Hobbes, Freud, Jung y Adler, así como los aportes de Catell, Leary y Eysenck, entre otros.

Primero lo hizo desde una concepción bio-social, con el concepto de anclaje biológico y modelado por el aprendizaje, desarrollando posteriormente, desde 1990, una teoría integradora de la personalidad con una perspectiva evolucionista ecológica, observando a las variaciones de la personalidad como fenómenos adaptativos entre las fuerzas organísmicas y ambientales.

Estos principios tienen una lógica y latencia, y funcionan como unidades de propósito, y se pueden representar en dimensiones bipolares (cuadro 1).

Cuadro 1: Principios o fases en el desarrollo de la personalidad (Millon,1990)
1- Existencia: Placer / Dolor
2- Adaptación: Actividad / Pasividad
3- Replicación: Sí mismo / Otros
4- Abstracción: Pensamiento / Sentimiento
Estos principios serán aplicados por Millon en la construcción de un andamiaje teórico que da sustento al desarrollo de la personalidad y a diversos caminos evolutivos-adaptativos.
Los instrumentos diagnóstcos, el Inventario de Estilos de Personalidad (MIPS) y el Inventario Multiaxial Clínico (MCMI III), se basan en aquellos principios y ejes.

La personalidad, según Millon, es más comprensible en términos de sistema adaptativo, con ámbitos Estructurales y Funcionales que se autorregulan (Cuadro 2).

Cuadro 2: Ambitos Estructurales y Funcionales de la Personalidad (Millon, 1998)
Ámbitos funcionales
-Nivel comportamental
-Comportamiento observable
-Comportamiento interpersonal
-Nivel fenomenológico
-Estilo cognitivo

Nivel intrapsíquico
-Mecanismos de defensa
-Nivel biofísico

Ámbitos estructurales
-Representaciones objetales
-Autoimagen
-Organización morfológica
-Estado de ánimo / temperamento

Estos ámbitos serán útiles para el diagnóstico de los rasgos y trastornos y las intervenciones clínicas correspondientes.
Son visibles los esfuerzos de Millon para corresponder con el DSM IV, desde un enfoque contextual y multiaxial, señalando las asociaciones de comorbilidad más frecuentes en el eje II , y entre los ejes II y I. De acuerdo a su postura, el diagnóstico en el eje II (ej. evitativo, histriónico o dependiente) es decisivo para entender el Sindrome Clínico, eje I (ej. ansioso, distímico, depresivo) al que se puede asociar de modo comprensible y lógico, así como debe ser contextualizado con los factores ambientales psicosociales y culturales representados en el eje IV (ej. vinculares conyugales, laborales, económicos) que sin duda han actuado sobre la vulnerabilidad específica de la personalidad de base.

Vemos que es un modelo dimensional pero con una búsqueda de correspondencia categorial con el DSM IV, y con un espíritu integrativo de las diversas perspectivas de estudio, interpretación y abordajes terapéuticos, tomando aportes de Beck, Freeman, Sullivan, Bateson y Cloninger, entre otros.
El MIPS ha sido estudiado por M.M. Casullo, en especial, en Argentina. El MCMI III ha sido estudiado y comparado con los resultados estadounidenses, en nuestro medio, por M.M. Casullo, A. Castro Solano, M. Braude y N. Koldobsky ; Mar del Plata, APSA, 2000.

CLONINGER ha desarrollado, en los últimos 15 años, un método de evaluación de la personalidad basado en los conocimientos actuales de la psicobiología de la conducta.
El cuestionario autoaplicado TCI, elaborado en 1994, intenta valorar las siete dimensiones de su modelo de personalidad; cuatro del Temperamento y tres del Carácter.

Para Cloninger la personalidad es un complejo sistema jerárquico que puede ser naturalmente descompuesto en distintas dimensiones psicobiológicas del temperamento y el carácter. Está definida por las diferencias individuales en los sistemas de adaptación implicados en la recepción, procesamiento y almacenaje de la información sobre el entorno.

Especifica sistemas psicofísicos implicados en el aprendizaje, sea en términos de los sistemas neurales subyacentes o de los estímulos sociales y ambientales implicados en el desarrollo y cambio de la personalidad.
La trama temperamental integra el papel de ciertas aminas cerebrales (serotonina, dopamina, noradrenalina) en la regulación de la conducta. En esta trama es sonsiderado fuertemente el patrón de rasgos heredados.
Las escalas de temperamento miden las variaciones individuales en cuatro mecanismos psicobiológicos de adaptación al entorno, mientras que las de carácter reflejan características aprendidas que tienen que ver con el autoconcepto.

Las dimensiones del temperamento, basadas en predisposiciones emocionales estables a lo largo del desarrollo, se refieren a estudios de Gray, Zuckerman y Eysenck, entre otros, y se miden en cuatro escalas (Cuadro 3).

Cuadro 3 : Las cuatro dimensiones del temperamento; Cloninger (1994) .
1- Evitación del Daño
2- Búsqueda de Novedad
3- Dependencia de la Recompensa
4- Persistencia

Cada una de las cuatro dimensiones agrupa un conjunto de características conductuales, emocionales y cognitivas que la definen, y están asociados a determinados sistemas cerebrales que modulan la activación, el mantenimiento y la inhibición de la conducta en respuesta a tipos específicos de estímulos.

En las tres dimensiones del carácter (Cuadro 4), Cloninger destaca que los humanos son concientes de sí mismos, y de metas y valores escogidos individualmente. El carácter es lo que hacemos con nosotros mismos intencionadamente, a partir del aprendizaje en el medio sociocultural, y se compone de valores, metas, estrategias de afrontamiento y creencias sobre uno mismo y el entorno.

Cuadro 4 : Las tres dimensiones del carácter; Cloninger (1994) .
1- Autodirección
2- Cooperación
3- Autotrascendencia

Estas características, de baja heredabilidad, se modifican a lo largo de la vida y maduran en la edad adulta. Influyen en las intenciones y actitudes voluntarias y en la efectividad personal y social.

Desde el momento que se produce aprendizaje los mecanismos neurobiológicos heredados ya no influyen en la conducta de manera inmediata (no mediada) sino que actúan amalgamados con nuevas tendencias conductuales originadas en otras estructuras cerebrales, y que disfrazarán su expresión.
Siguiendo a Gutiérrez Ponce de León (1999), las dimensiones del carácter influyen en las respuestas propias de los mecanismos temperamentales mediante la adjudicación de significados y relevancia de los estímulos del entorno, que están determinados por nuestro concepto de identidad, tal como lo señalaran teóricos cognitivos de la emoción como Lazarus y Folkman.

Podemos resumir que Autodirección es la habilidad de la persona para controlar, regular y adaptar la conducta ajustándola a la situación de acuerdo con sus propias metas y valores. Se relaciona con la madures, la integridad personal y la autoestima, la posesión de recursos propios y eficaces de afrontamiento, y en general con una buena adaptación personal, y refleja el grado en que el sujeto se percibe a sí mismo como un individuo autónomo.

La Cooperación se refiere a la existencia de comportamientos éticos o prosociales, a la capacidad de aceptar, identificarse y colaborar con los demás. Incluye tolerancia, empatía, altruísmo, colectividad, compasión, conciencia y caridad. Refleja la adptación interpersonal y el grado de eprcepción de sí mismo como una parte integral de la humanidad o la sociedad.

La Autotrascendencia agrupa características de espiritualidad, misticismo, pensamiento mágico y religioso, así como la visión de uno mismo como parte integral del universo.
Se relaciona tambien con la creatividad, la imaginación y la capacidad del sujeto para aceptar la ambigüedad y la incertidumbre.

En las consideraciones sobre el carácter la visión de Cloninger se enriquece con los aportes de Frankl, Rogers, Bandura y Baruk, así como de otros autores de la psicología humanista y transpersonal, la meditación, las enseñanzas orientales del budismo y el yoga.

Desde la clínica, los subtipos de trastornos de personalidad pueden ser definidos en términos de variables temperamentales, en tanto que la presencia-ausencia de esos trastornos pueden ser definidos en términos de las dimensiones del carácter.
Tambien las dimensiones del temperamento parecen estar más relacionadas a la susceptibilidad a diferentes sindromes neuróticos, tales como los trastornos por ansiedad y somatoformes.

Las personalidades “maduras”, con adaptación efectiva y autosatisfacción, son autoconfiables, cooperativas y autotrascendentes, en cambio los trastornos de personalidad tienen dificultades con la autoaceptación, son intolerantes y vengativas con otros.

Según Gutierrez Ponce de León (1998) el TCI, con factores de 1er. orden y 2do. orden que combinados carcterizan diversos desórdenes de personalidad, ha mostrado una alta concordancia diagnóstica con el eje II del DSM IV.
Por último, resaltamos en Cloninger lo novedoso de la profundización en la trama neurobiológica, así como la profundidad en el estudio de los valores, el desarrollo moral y la integración en las alternativas terapéuticas dirigidas al carácter.

3. Bibliografia
-Cassullo, M.M., Castro Solano, A., Braude, M., Koldobsky, N. “Diagnóstico Psicopatológico de Adultos. -Aportaciones del Inventario Clínico Multiaxial
-MCMI III”. Condreso APSA, Mar del Plata, 2000.
-Cloninger, C.R. “Personality & Psychopathology”. American Psychopathological
-Association Ser, 1999.
-Gutierrez Ponce de León. “El modelo de siete factores de la personalidad de
-Cloninger”. Rev. Psiquiatría Fac. Med. Barna, 26, 1, 18-27, 1999.
-Millon, T. & Davis, R.D. “Trastornos de la Personalidad”. Masson, A.A., 1999.
-Millon, T. & Davis R.D. “Personality Disorders in Modern Life”. John Wiley
-& Sons, 2000.