La problemática de la consulta del adolescente (Teórico de Ricardo Rodulfo)

Una paciente mía, de pronto es paciente mía y de pronto no lo es. Empezó a trabajar conmigo a los 16 años y ahora tiene 20. Esta en su cuarto módulo. Ella va y viene. De pronto hace un tiempo extenso, de un año de trabajo, y de pronto se va, por alguna razón o por otra. Una razón puede ser que quiere juntar plata para un viaje, otra razón puede ser que se siente bien…Lo cierto es que a veces hubo intervalos largos y otros cortos. Yo he visto que lo mejor era dejarle esa iniciativa a ella, que ella iba regulando. No sirve ahí el  modelo de uno empieza un análisis y esta 10 años de análisis. Modelo que sigue siendo válido, porque hay cosas que son dificultades  muy crónicas o muy severas que exigen un seguimiento y un trabajo muy largo .En algunos casos, alguien puede necesitar, con intervalos, toda la vida de tratamiento, para que no le pasen cosas mucho más negativas. Pero en muchos casos esto no es así: el diagnostico y después, la larga línea del tratamiento. O como se dice a veces, las preliminares, nombre que es muy problemático. Porque si yo defino las primeras entrevistas como preliminares, estoy dando por sentado que después viene algo, y ¿Por qué? A lo mejor alguien después de esas entrevistas desatasca una situación y ya esta. Un criterio, al respecto, es que si uno encuentra una manera creativa, lúdica, de procesar sus dificultades y las dificultades de la vida, o si Alguien solo puede hacerlo, generando continuamente síntomas. Hay muchos criterios que poner en juego.

Uno rara vez lo va a saber de antemano o la primera vez que se encuentra en consulta con alguien. Puede ser que se sepa de antemano…Si la consulta es por una chica que tiene 15 años y 3 intentos de suicidio, es razonable que yo me haga a la idea de que alguien va a tener que hacer algo serio ahí. Pero esas no son las situaciones más frecuentes ni las más abundantes. Las situaciones mas frecuentes son mucho mas ambiguas, donde es forzar un poco poner un nombre psicopatologico, pero hay dificultades para medirse con una situación, con un cambio, con un duelo…

Cuanto menos regulado este yo por esos esquemas, es mejor. Es mejor ir sobre la marcha viendo si abro una instancia de entrevistas. Le digo a los padres, yo voy a verlo. Lo que me cuentan, justifica que lo vea. Yo no sé si va a necesitar o no tratamiento. Porque los padres, a veces también están muy ansiosos y dan por sentado y preguntan ¿Cuándo empieza el tratamiento? Vienen a llenar un formulario, que es el psicodiagnostico, y  que empiece el tratamiento. Algunos  se desconciertan un poco.

Los médicos clínicos nos cuentan que si no recetan algo al paciente, el paciente se va a otro medico, porque considera no que él esta bien, sino que el medico no se ocupo. Algunos médicos, para no perder al paciente, le dan algo anodino, una vitamina, algún placebo, para contener la hipocondría del paciente, llevarla a un terreno inofensivo. A los pediatras también les pasa eso.

Cuando se juntan las presuposiciones de la familia, con las presuposiciones del analista, el chico está atrapado y hace bien en rebelarse y querer patear todo, porque lo están convirtiendo en algo así como el pato de la boda. Un terapeuta decidido a encontrarle algo a toda costa, a todo precio, mas una familia que quiere depositarlo allí y  tranquilizarse con la idea de que esta en tratamiento. Entonces, uno le dice la verdad. La mayoría de las veces, no sé. Es mejor decir, vamos a ver tres meses que pasa y después nos sentamos a evaluar, si hace falta más o no, como están las cosas. Es una gran ventaja tener una apertura verdadera, en lugar de un solo esquema.

Como cuando un chico sale con una chica, ¿Hay que ponerle nombre en seguida a la situación?¿Hay que decir que son novios? No es aconsejable. Hay chicos que por ansiedad necesitan ponerle nombre, y esto arruina a veces las cosas. A veces ayuda, aclara una situación, y otras veces, estropea todo.

Por ej., si un chico tiene muchas cosas de tipo claustrofóbico, que se activan ante la menor situación de compromiso formalizado y nunca puede terminar nada de lo que empieza, es muy contraproducente ahí formalizar”vos estas en tratamiento y vas a tener que venir quizás por mucho tiempo”.Entonces se va a ir. Se va a sentir encerrado y va a huir.

Es mucho mejor dejar una situación informe, como dice Winnicott, y que tome forma por si misma. Improvisar más. Ese noble nombre que tiene todo un prestigio en música.