La producción del discurso y la conversación: El discurso como estructura lingüística supraoracional

El discurso como estructura lingüística supraoracional: cohesión, coherencia y relevancia.
Los discursos pueden interpretarse como conjuntos de secuencias de emisiones lingüsticas. Sin
embargo, un discurso no es, salvo excepciones patológicas muy graves (ej. algunas manifestaciones
del Ienguaje psicótico), una secuencia arbitraria o inconexa de emisiones Como acertadamente han
hecho notar algunos autores, la razón de mas, peso que justifica el estudio diferenciado del discurso en
el ámbito de las ciencias del lenguaje es precisamente el hecho de que las emisiones lingüsticas
producidas en contextos naturales configuran unidades holísticas de acción cuyas propiedades (ej su
funcionalidad o eficacia comunicativa) no son reductibles; a la suma de las propiedades de las unidades
individuales que las componen. Los lingüistas y filóso-fos del lenguaje han acuñado términos como los
de tema o tópico general del discurso, acto de habla global, macro proposición, y otros muchos con él
fin de expresar la noción, por otro lado intuitiva, de que los discursos y conversaciones constituyen
unidades coherentes sintáctica y pragmáticamente. Sin embargo, esta propiedad tan distintiva de los
textos, su textura, como la llama Halliday y Hasan (1976), o su textualidad, como la denomina De
Beaugrande (1979, 1980B), admite descripciones y caracterizaciones teóricas muy diversas. Veamos,
siquiera es-quemáticamente, algunas de las más conocidas: a) La cohesión de los discursos b) )La
coherencia de los discursos: coherencia local o secuencial coherencia global la coherencia como
relevancia la naturaleza esquemática de los discursos, noción de superestructura

5.A Cohesión: El concepto de cohesión, ha sido creado para explicar relaciones que se dan en el
discurso…
La cohesión se refiere al conjunto de recursos que permiten vincular una oración con las que
se han presentado antes en el texto Halliday y Hasan (1976). Dichos recursos, incluyen marcas
morfosinticas especificas (ej. mecanismos de coordinación, subordinación gramatical con-cordancias,
etc.), pero, también, mecanismos tales como las elipsis, la referencia y las repeticio-nes léxicas (ver
cuadro pág.siguiente Según Halliday y Hasan (1976); la cohesión de los textos es un fenómeno o
propiedad del sistema lingüstico y sólo puede ser entendida desde el propio sistema lingüstico como
instru-mento de expresión de ideas. Sin embargo, son muchos los autores que han cuestionado la
utili-dad de una interpretación tan «centrada en el propio texto» como la de los mencionados Halliday y
Hasan. La textualidad, observan. Lanín et al., 1981; Brown y Yule, 1983; Schneuwly, 1985; Chaíka,
1990)., no es una propiedad que pueda ser interpretada sólo por referencia a la existen-cia de
relaciones gramaticales o semánticas dentro de un texto.
Ni tan siquiera, bajo el supuesto de que ciertas unidades individuales del discurso (ej. las anáforas) sólo
pueden ser entendidas en el marco de tales relaciones. La textualidad requiere la referencia a las
condiciones semánticas o pragmáticas y también conceptuales que hacen a las distintas partes del
discurso mutuamente relevantes entre sí en el marco de un contexto comunicativo intencional y
cooperativo; requiere, en definitiva, el recurso a un plano de descripción más abstracto y menos
lingüstico que el de la cohesión. A dicho plano, en términos generales, se le identifica técnicamente
con el llamado pla-no de la coherencia.
Ejemplos de vínculos de cohesión y sus principales categorías Categoría Subcategoría Ejemplo
Referencia: 1 Pronominal Nos encontramos con Luis y cenamos con el 2 Demostrativa Fuimos a una
fiesta y… bueno, aquello fue una locura. 3 Comparativa Se me acercaron tres tipos extraños. El más
bajo me preguntó si llevaba fuego Elipsis 1 Nominal Tiene mucha energía. Desde luego, tiene mucha
mas que yo 2 Verbal Querría quedarme aquí toda la vida, *dejar de trabajar, *dejar de aguantar al jefe 3
De cláusula ¿Conoces Boston? Yo no, pero mi hermana si * Conjunción 1 Aditiva Leí un libro la semana
pasada y me gusto bastante 2 Adversativa Querían ir a Barcelona pero el avión no pudo aterrizar 3
Causal No vino porque prefirió ir al cine 4 Temporal Estuve un rato con Alicia, luego me fui al Rastro
Léxica 1 Igual raíz Mi hermano necesita independizarse. Depende mucho de mi pa-dre, 2 Sinónimo
Siempre miente, además se cree que no nos damos cuenta de que nos engaña 3 Superordinario Me
encanta el pescado fresco. El otro día me comí un salmón extraordinario 4 Item general Se fue la luz.
La lampara de mi habitación chisporroteó un mo-mento y después todo se volvió oscuro
5.B.La coherencia de los discursos.

5.B.1. Coherencia local o secuencial: El concepto de coherencia puede identificarse en primer lugar con
la existencia de ciertas relaciones locales entre las proposiciones individuales constituyentes de un
discurso Sin embargo, la naturaleza de estas relaciones tampoco cuenta con una definición unívoca.
Por ejemplo, la interpretación local de la coherencia en los diálogos se ha vinculado al hecho de que las
con-tribuciones de los hablantes a las conversaciones están organizadas en pares adyacentes de
ac-tos dé habla que revelan la existencia de relaciones pragmáticas entre las unidades del discurso
derivadas de su contenido ilocutivo, como las que se recogen acto seguido: 1) Saludo-saludo. A: Hola.
B: Hola, (2) Pregunta-respuesta. A: ¿Dónde está Juan? B: En clase. 3 Afirmación-reconocintiento A:
Diego no se acordó de mi cumpleaños. B: Vaya despiste! (4) Petición aceptación /rechazo A: ¿Puedes
echar esta carta al buzón? B Claro/Estoy muy ocupado. (5) Oferta -aceptación/rechazo A: Dejamé
ayudarte. B: Gracias/No hace falta.
La noción de par adyacente fue originalmente propuesta por etnometodólogos para dar cuenta de la
observación empírica de que ciertas intervenciones de los hablantes parecen ser contingentes respecto
a las intervenciones inmediatamente precedentes y pueden ser predichas en buena medida a partir de
ellas Sin embargo, algunos otros autores han sugerido la convenien-cia de reformular la propuesta de
los etnometodólogos y de sustituir el concepto de «par adyacente» por el concepto, algo más amplio,
de intercambio comunicativo». Los intercambios comunicativos, a diferencia de los pares adyacentes,
constan prototipicamente de dos movimientos: uno de inicio y otro de respuesta. Los inicios son
siempre prospectivos y permiten establecer predicciones acerca de los tipos de respuesta posibles;
las «respuestas»: son siempre retrospectivas, en el sentido de que realizan las predicciones derivadas
de un movimiento de inicio anterior, aunque ocasionalmente pueden implicar también un inicio. En
opinión de Edmondson (1981)>, los movimientos de respuesta constituyen mecanismos de coherencia
en las conversaciones en tanto en cuanto satisfacen las condiciones perlocutivas de los inicios. En
este sentido, cabría interpretar que las contribuciones de los hablantes a las conversaciones se rigen,
en buena medida, por una especie dé principio de búsqueda de sa-tisfacción perlocutiva Otros, autores
han sugerido que el concepto de coherencia local debe expresar esencialmente la continuidad
semántica que existe entre las emisiones que compone un discurso y no tanto su dependencia
pragmática
. Tal continuidad semántica, que en la tradición de la lingüstica funcional centroeuropea se
ha identificado con la llamada «progresión temática» de las oraciones del texto se ha asociado en
ocasiones con la repetición de ciertos elementos léxicos o referenciales individuales; pero sobre todo
con la conexión semántica entre proposiciones mas o menos contiguas Para Hobbs, esta propiedad de
los textos se deriva de la existencia de ciertos tipos de relaciones entre cada proposición del discurso y
las proposiciones inmediatamente precedentes y/o posteriores (ej. la relación de elaboración
especificación, generalización, etc.). Estas relaciones, que computacionalmente tienen un carácter
binario constituyen un conjunto finito de posibilidades de las que el hablante puede hacer uso para
pasar de un enun-ciado a otro mientras elabora textos complejos. La planificación y realización de un
discurso coherente, por tanto, comportaría, según Hobbs, la toma de decisión por el hablante acerca
del tipo de relación concreta que va a utilizar para conectar unos enunciados con otros e irá regida por
lo que podríamos llamar un principio de búsqueda de coherencia proposicional lineal.
1. De tipo condicional/temporal: a) De Causas/razones. b) Componentes de la acción. c) Permisión. d)
Sucesión en el tiempo. e) Ocurrencia simultánea. 2. De tipo funcional: a) Especificación. b)
Generalización. c) Explicación. d) Contraste. e) Ejemplo.> f) Paralelismo. g) Corrección.. h)
Preparación. i,) Evaluación. Cuadro 14.11.Relaciones básicas de coherencia lineal entre proposiciones,
según Hobbs (1979, 1983).

5:B.2.) Coherencia global: Las tipologías de índices de cohesión de secuencias de actos de habla o de
relaciones proposicionales en el discurso pueden considerarse, como ejemplos representativos de
interpre-taciones centradas en la coherencia local de los discursos. Sin embargo, estas relaciones no
ga-rantizan completamente, por si mismas, ni la textualidad ni la interpretabilidad de éstos. De ahí que
sea necesario apelar a principios y categorías todavía más abstractos que permitan dar cuen-ta tanto
de la coherencia global de los discursos como de la capacidad de los hablantes para ge-nerarlos. Una
interpretación recurrente en los análisis de la coherencia global gira, en torno a la noción de tópico o
tema general del discurso.
Desde un enfoque referencial, los tópicos se interpretan comno unidades
semánticas relativamente abstractas que se infieren del hecho de que distintos enunciados del
discurso comparten referentes similares, es decir, «dicen algo» o determinan que se diga algo acerca
de unos mismos objetos, entidades o actividades. Por contraposición, y desde una perspectiva
proposicinal, los tópicos se interpretan como proposiciones también generales y abstractas que
contienen el centro o centros de interés del hablante o el «común denominador que permite describir
una situación o una secuencia de hechos como un todo» En el sentido en que los interpreta Van Dijk,
los tópicos o macroproposiciones de los discursos serían unidades equivalentes a los resúmenes de la
macroestructura semántica de los tex-tos (equivalentes, en cierto sentido, al «título»). Así, la
producción de un discurso coherente se interpretaría como un proceso que exige al hablante las
siguientes operaciones: a) la definición de un acto de habla global (la definición del contenido
pragmático del discurso); b) la elaboración de la macroproposición que define los contenidos
semánticos generales del acto de habla global, y que se establecen a partir de lo que el hablante
conoce, quiere, recuerda e interpreta como relevante en un contexto. c) la construcción, a partir de
esta macroproposicion de una jerarquía de tópicos más específicos que eventualmente constituirán el
input de la planificación de unidades menores tales como los.. párrafos o las oraciones individuales.