Panorama psicológico argentino: Notas y Bibliografía

Panorama psicológico argentino: antecedentes, constitución, institucionalización y profesionalización de la Psicología.
María Lucrecia Rovaletti

Notas:
1 Desde el inicio de la gestión democrática (1983), ha surgido un movimiento importante de
investigación en la Historia de la Psicología Argentina: H Vezzeti y Lucía Rossi (Buenos Aires), Alberto Vilanova (Mar del Plata), Hugo Klapenbach (San Luis), que creara recientemente los Cuadernos Argentinos de Historia de la Psicología, entre los becarios A. Dagfal (Universidad de La Plata) con interesantes aportes a la época peronista, y dentro de un proyecto del «Centro de Estudios Filosóficos» el trabajo de M. L. Rovaletti sobre el positivismo argentino.
2 Estas dos orientaciones, que de algún modo traducen la dualidad metodológica de la psicología en el sentido de Wundt, remiten a las dos cátedras de Psicología en los inicios de 1990 en la UBA. Una psicología llamada experimental, ligada al campo de la fisiología y de la clínica médica psiquiátrica por un lado, y por otro una psicología dentro de los marcos filosóficos, la única posible para abordar los procesos superiores, de pensamiento, el lenguaje, la relación con la cultura…
3 Es sugestivo que W. Wundt, que marca el punto de partida de la psicología como ciencia autónoma, desetimando la tradición americana por su peyorización de la filosofía, se oponía a la profesionalización de la psicología.
4 VILLANOVA,A.: “El dilema olvidado de la psicología latinoamericana«, Cuadernos de Historia de la Psicología, 1995, año 1, N o 1/2, p.81-99,87
5 ALBERINI, C.: Problemas de la historia de las ideas filosóficas argentinas, La Plata, Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación, 1966.
6 SOLER, R.: El positivismo argentino, Bs. As., Paidós, 1968
7 ROVALETTI, M. L.: «Panorama Psicológico», en H. Biagini, El movimiento positivista argentino,
Bs. As., Universidad de Belgrano, 1985, pp. 241-320. Sólo brevemente digamos que además de los autores citados merecen destacarse en Psiquiatría a Luis Güemes, José Ingenieros, José María Ramos Mejía, Domingo Cabred; en Psicología Étnica a Florentino Ameghino y Francisco Moreno; en Psicología Social a César Octavio Bunge; y en Psicoterapia a Juan A. Agrelo quien ya cita a Freud en 1908.
8 Entre 1926 y 1931, Coriolano Alberini es Decano de Filosofía y Letras. Intenta poner fin a un
estado deliberativo de la Facultad, propiciando una profunda reforma al plan de estudios, e insiste en la necesidad de contar con una publicación propia. Reconoce además la diversidad de campos, áreas y enfoques que hacen a la disciplina psicológica, crea entonces 16 institutos científicos, entre ellos, el Instituto de Psicología, cuyos objetivos son: realizar investigaciones científicas, editar obras, organizar cursos sobre técnicas de investigación, aspectos prácticos de la enseñanza, sesiones científicas, congresos, conferencias, etc. .
9 Su labor se traduce en los tres volúmenes de sus Anales.
10 A partir de la segunda mitad de los años veinte, se produce toda una reorientación hacia los
problemas que presentaban los «niños difíciles». Interesa mucho más el niño que no aprende, los anormales y subnormales. Aparece una nueva figura profesional, la del educador de anormales para quien se provee todo un entrenamiento en psicología. Esta pedagogía enmendativa es una  psicología centrada en el niño que pronto crecerá, con algunos postulados de la higiene mental. La creación del Instituto de Pedagogía se produce conjuntamente con una nueva reglamentación sobre clases diferenciales en las escuelas. Después dará lugar a la creación de la Escuela auxiliar mixta, destinada a retardados, subnormales y anormales.
11 La tardía creación de la A.P.A. (Asociación Pslcoanalítica Argentina), se debió a la necesidad de contar con miembros que hubieran realizado su análisis personal, para garantizar así una sólida institución. Por otra parte, la influencia de sectores nacionalistas católicos en el área educativa no eran condiciones favorables para la propagación de las ideas freudianas, y menos su inserción en las cátedras universitarias. Como la Facultad de Medicina era de decidido corte biologista, el ingreso a las cátedras de la Facultad de Psicología implicará para los psicoanalistas un hecho fundamental.
12 Actualmente, ha dejado de funcionar, y es la Asocíación de Psicólogos de Buenos Aires y las correspondientes a las provincias ligadas a la Confederación de Psicólogos de la República Argentina, la que ha tomado en parte la representatividad de los psicólogos cuyo rol protagónico en la defensa de las incumbencias de la profesión es necesario destacar. En general priva en ellas la orientación clínica psicoanalítica, aunque actualmente presenta mayor apertura a otras áreas y a otras corrientes psicológicas. Por otra parte, otro grupo está asociado a la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) más cercana al modelo anglo-americano, pero que en nuestro país tiene mayor amplitud temática aunque su labor esté restringida a los congresos interamericanos y a la Revista Interamericana de Psicología.
13 Manual práctico del Segundo plan Quinquenal, Presidencia de la Nación, Subsecretaría de informaciones, 1953, pp. 5-6
14 Como bien señala A. Dagtal, la conflictiva relación entre el gobierno y algunas casas de estudio,
hace que algunos eventos como el Congreso Nacional de Filosofía de 1949, que es inaugurado por el Presidente J. D. Perón, se realice .. en universidades relativamente periféricas que mantenían estrechas relaciones con el oficialismo»
15 Permanecerá allí, durante 40 años al frente de las investigaciones psicológicas
16 En 1948, se hará cargo hasta 1955 de la Cátedra 11 de Psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la USA
17 De Suiza, Srinkman; de Alemania J.J. von Üekull y de España, Victor García Hoz.
18 Un antecedente importante lo constituye el Congreso Científico del Centenario de 1910, con una
mesa dedicada especialmente a la psicología
19 Concurre como representante de Filosofía y Letras de la USA, siendo director en ese momento de la Sección de Psicología
20 Un antecedente lo encontramos en la revolución del 30 del Gral. Félix Uriburu, cuando se
intervienen las universidades y se comienzan a erradicar los laboratorios y las mostraciones de casos patológicos
21 El sesgo profesionalista hay que rastrearlo en Psicotecnia, una carrera corta en Rosario pero con un gran nivel de producción en el área de la educación. La Universidad del Litoral constituirá el primer lugar donde se crea la carrera, con un nítido nivel profesional ya que otorga el título de psicólogo y no licenciado en psicología, con posibilidad de Doctorado, según el primer plan de Guerrero y Serstein a principios de 1955. En una segunda época, la perspectiva psicométrica da lugar al estudio de técnicas proyectivas de cuño psicoanalítico.
22 Hacia 1955, la universidad argentina fue un gran cambio por razones políticas con la destitución
del Gobierno del Presidente Perón. A fines de la década del 50, se reglamenta la ley de universidades privadas.
23 América Latina sorprendentemente tuvo psicólogos antes que Europa: México en 1937, Guatemala en 1946, Colombia y Chile en 1948 y Cuba en 1950
24 Dependiente de la Compañía de Jesús, para lo cual algunos profesores se habían formado en la
Universidad de Lovaina
25 Es así que en 1967, se crea la Cátedra de Psicología Médica en la Facultad de Medicina, con sede en el Hospital Clínicas y desempeñándose como Prof. Titular el Dr. Jorge Insúa. Este equipo que ontaba de médicos y psicólogos, había estado trabajando en la VII Cátedra de Medicina Interna a cargo del Prof. Cassanegra, siendo Insúa el jefe de Servicio de Psicopatología. En la década del 80, se crea un post-grado de Psicología Clínica tanto para médicos como para psicólogos en esa cátedra. Con los concursos realizados posteriormente al advenimiento de la democracia, esta cátedra pasa a llamarse Salud Mental 1, y será dictada también por otros nuevos titulares en distintas sedes hospitalarias.
26 LAGACHE, D.: L ‘un/té de la Psychologie, Paris, P.U.F., 1949
27 Hay países como Estados Unidos, México, Colombia, donde el psicólogo era considerado como
una profesión prestigiosa. En otros, la situación de la psicología y del psicólogo no era tan alentadora, como en el nuestro donde existía una incongruencia entre los hechos reales-necesidad de los servicios del psicólogo cada vez mayor e instituciones universitarias que otorgan un título oficial- y la legislación restrictiva
28 En la Argentina, esta identificación se extendía por ende al modelo médico, y como consecuencia de ello se llegó a definir a esta disciplina exclusivamente como «ciencia de la salud», sin mostrar preocupación por otras áreas no clínicas o la investigación básica. Se consideraba que la teoría freudiana era la psicología más desarrollada, la más científica y la de mejores resultados terapéuticos. La línea psicoanalítica que será en este volumen tratada independientemente, está representada actualmente por dos asociaciones oficiales:
A.PA y A.P.D.E.B.A. (Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires) que se desgajó de aquélla. Dentro de A.P.A., está la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo. Pero el psicoanálisis tiene también una multitud de manifestaciones, combinándose con otras orientaciones, por ejemplo la Psiquiatría Psicoanalítica Gestáltica dirigida por Taragano; el psicodrama que llevó el encuadre psicoanalítico a las técnicas activas (J. Rojas Bermúdez). Los grupos derivados de Pichon-Riviére, con gran expansión en medios no universitarios, han creado escuelas de la cual egresan con el título-no oficial de «psicólogo social» generando algunos problemas que todavía están en suspenso.
Un capítulo entero implicaría referirse al auge del movimiento /acaniano, multiplicado en distintos grupos y con preponderancia en los egresados de psicología.
29 Habría que recordar que en E.E.U.U., el rol del primer psicólogo consistió en extrapolar al campo
social sus habilidades e instrumentos para la medición. Hacer psicología era ante todo, hacer buenos números. Los intereses gubernamentales y los presupuestos -y por ello, las orientaciones académicas estaban encaminados a la industria, la educación y la investigación básica. Es a partir de la Segunda Guerra cuando las «bajas psiquiátricas», los conflictos interraciales y el auge de la delincuencia compelen a los poderes públicos norteamericanos a reforzar las medidas con expertos en antropología urbana, psicosociólogos, psicólogos, clínicos y asesores en «lo personal y social». No debe pensarse, sin embargo, que esta rama clínica de la psicología suscitó fervor en todos los estudiantes o en los grupos de graduados.
La Asociación Psicológica Americana, primera sociedad de psicólogos en el mundo (1892) crea en 1919, una sección destinada a matricular a los clínicos, pero dado el escaso interés en la especialidad se clausura en 1927.
30 A nivel hospitalario, se realizan terapias individuales, de pareja y de familia e interesan
especialmente las psicoterapias breves. Será el Dr. Mauricio Goldenberg, en el Hospital Lanús quien innovará la psiquiatría al organizar un tipo de atención psiquiátrica de hospital abierto, es decir Hospital de Día, con psicoterapia grupal que alterna con las entrevistas personales, técnicas dramáticas y de expresión, ludoterapia; y terapia ocupacional. Hay reuniones familiares y además asambleas en las que participan también los pacientes. Aumenta el énfasis en la prevención y se modifica el concepto de salud y enfermedad.
Se presta cada vez mayor consideración a los factores socioeconómicos.
Desde 1960, la perspectiva sistémica ha tomado un auge cada vez más importante, con influencias en el campo psicopedagógico, jurídico, asistencial, y algunos de sus representantes son conocidos a nivel internacional: Minouchin, Serrano, Hirsch, Canevaro, Maldonado, Allende, Madanes… Esto ha convertido a Buenos Aires en un centro privilegiado donde exponen figuras mundiales.
En la perspectiva fenomeno/ógica, a nivel de psicología general, se encuentra Luis María Ravagnan y tal vez Luis Felipe García de Onrubia. A nivel clínico, Jorge Saurí, fenomenólogo estructural, con
fundamentación husserliana, pero en diálogo con Lacán. Por otra parte, actualmente la Cátedra 11 de Psicología Fenomenológica (UBA) con M.L. Rovaletti y M. L. Pfeiffer, partiendo de los conceptos básicos de corpora/idad e intenciona/idad, han logrado las primeras publicaciones de habla castellana específicamente fenomenológicas, conformando además redes internacionales en orden a la docencia, investigación y eventos académicos. En la Universidad del Salvador, 10 materia» Fenomenología» pasó a «Psicología Fenomenológica» para desaparecer recientemente.
A nivel más existencia/, se pueden mencionar los psicodramatistas morenianos; los difusores de la psicología humanista de base rogeriana, centrada en el paciente y el empleo de la comprensión empática incondicional, sin interpretar según un cuadro teórico de referencia y prescindiendo del consejo, se mueve alrededor de Manuel Artiles y el centro H%s, el movimiento logoterapéutico de Victor Frankl (Acevedo, Lerner, Oro, Sardi, Lazarte); y la Gesta/t que considera los problemas de perturbación psicológica en su aspecto global, uniendo a lo psíquico y a lo corporal la consideración de lo social. También el Análisis Transaccional creado por Berne, despierta interés entre quienes buscan psicoterapias más simples y breves que el psicoanálisis individual.
Es escasa la difusión de la Terapia Conductual, mientras la Reflexo/ogía tuvo un cierto auge en las décadas del 40 y del 50. Finalmente, la corriente cognitivista -con antecedentes teóricos en Piaget y en un neoconductismo a nivel práctico- está centrada sobre todo en la Universidad de San Luis con un post-grado, y en Buenos Aires en el grupo de la Clínica Aigle.
31 Recordemos que en 1960 Jaime Bernstein, en Paidós crea una sección de «psicodiagnóstico». En el CIIPME, que hace psicometría, se trabaja con análisis factorial, pero están vinculados con la Facultad de Ciencias Exactas. Actualmente las Facultades de Psicología de la UBA, Sala manca, Lisboa y Porto Alegre acaban de iniciar la Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación Psicológica. También tenemos Psicodiagnosticar, de la Asociación Argentina de Estudio e Investigación en Psicodiagnóstico. Y finalmente la Asociación Argentina de Roscharch, en general de orientación psicoanalítica.
32 La Argentina es el país donde más definida aparece la psicología jurídica, en el fuero penal (temas de imputabilidad), correccional (problemas con menores), civil (divorcios, tenencias de hijos), laboral (daños psíquicos). Sin embargo, todavía hoy, los peritajes se solicitan a los médicos forenses y psiquiatras, y los jueces evalúan después la conveniencia de derivación a un servicio psicológico. Tampoco el psicólogo puede evaluar la internación de sujetos perturbados psíquicamente. Algo similar ocurre en otros países de América Latina. Incluso la mayoría de los profesores de la especialidad son médicos psiquiátras o forenses y los psicólogos en estos equipos no acceden en general a las funciones directivas. Sin embargo, ya se vislumbran cambios con el nombramiento en el fuero penal de «peritos psicólogos forenses». El área de la minoridad fue un territorio marcado por asistentes sociales y maestros, ya que se consideraba que esta problemática residía en carencias educativas y sustentos sociales básicos actualmente muestra una presencia cada vez mayor de psicólogos, sobre todo en ámbitos de las O.N.G. (Organizaciones no gubernamentales) (O. H. Varela)
33 Por ser la especialidad a través de la cual se han dirimido perspectivas antagónicas-marxismo versus capital, defensa del trabajador versus defensa del empresario-, los desarrollos en Psicología Laboral o del Trabajo tardaron en aparecer. Se la vivía con vergüenza tratando de ocultarla o se la usaba como una «changa» con el conflicto de rol concomitante que llevaba a resultados negativos: fortalecía nuestra exclusión ya no sólo por parte nuestra sino por los otros que nos veían como inoperantes para la función. Se dió vuelta la cara a aquello -que estaba de parte de la empresa» con la fantasía omnipotente de que así este espacio desaparecería: así dejamos un lugar vacío y lo ocuparon los otros. Pero ya se vislumbran cambios y poco a poco nos estamos insertando con la consigna de que somos articuladores del contrato psicológico entre el trabajador y la empresa, tratando de garantizar la mayor armonía, «tomando partido» por la salud de ambos ya que una organización con empleados enfermos también está enferma, y tiene corta vida. Tarea difícil de cumplir ante la desocupación, el stress, las malas condiciones del medio ambiental laboral, pero que es todo un desafío ya que la mayor parte del tiempo el hombre lo pasa en el trabajo, buscando trabajar, o pensando en qué trabajar (Graciela de Filippi)
34 Así en la UBA, como una extensión de la universidad a la comunidad y en orden a futuras investigaciones, se ha logrado un banco de datos con los trabajos de campo sobre las instituciones abordadas por los alumnos que de este modo pueden acercarse al futuro campo laboral. La devolución de estos análisis a la institución a veces da lugar a futuras consultas y asesoramientos. Por la complejidad del objeto de análisis y de intervención, se requiere un abordaje interdisciplinario. El objetivo actual es democratizar la cultura organizacional intentando lograr las mejores condiciones de trabajo de todos los estamentos (Alicia Mezzano)
35 Se presentan más bien algunos psicólogos comunitarios autodidactas, pero a nivel académico no existe (E. Saforcada) aunque hay proyectos para revertir este hecho. De todos modos, en la práctica hay experiencias importantes como el Plan Avellaneda (Pcia. de Buenos Aires) que depende de la UBA o en la Universidad del Litoral (Rosario) otro proyecto CEAC que dirige Saúl Fuks. El rol del psicólogo comunitario a veces se confunde con el del asistente social.
Podemos citar como significativa la experiencia del Programa de Salud Mental Barrial del Hospital Pirovano (Buenos Aires) que dirige el Lic. Carlos Campello, que sigue los lineamientos del Plan de Salud para esta ciudad formulado en 1984, heredero del Pian Goidenberg (1968-76). En sus tres áreas de trabajo -población sana, agentes de salud mental, y patologías criticas- el ámbito de trabajo es la salud de los participantes; salud definida como el estado del organismo en que es capaz del máximo de libertad. Constituye un programa de «animación» o .. recreación» barrial, que se localiza no sólo en ese hospital y sus adyacencias, sino que se expande poco a poco a otros barrios y comienza a proyectarse a Montevideo. Precisamente por ello, alrededor de 3.000 personas participan en él.
36 Desde cursos, consultorías en violencia familiar, programas para enfermos renales, orientación
vocacional, preparación para las residencias en hospitales y centros municipales, etc.
37 Actualmente está cerrado el ingreso a través de becas y carrera de investigación. Hay subsidios paralizados por falta de fondo. aunque en abril de 1996 se convocó a concurso para otros nuevos.
38 Facultades estatales de Psicología 7 (ya citadas), privadas 17 (Belgrano, del Salvador; Católica
Argentina, de Salta, de Mendoza, de Córdoba, Tomás de Aquino de Tucumán; Adventista del Plata;
Kennedy. Aconcagua, Hebrea Bar-lIán, de Flores, Atlántida Argentina, Fundación Fraternitas de Rosario) aunque algunas son inactivas (M. Alonso, 1995)
39 Hugo Rosarios fue Docente autorizado de la Facultad de Medicina (UBA), jefe del Servicio de
Psicopatología del Hospital Pirovano, y del Centro de Salud mental N o 1, pero además se desempeñó como Director de Salud Mental de la Municipalidad de Buenos Aires al iniciarse la democracia, movilizando una oposición por sus postulados. El trabajo al que aludimos fue el último que realizara antes de fallecer por una enfermedad fulminante, en las jornadas de «Ética y Psicoterapia» y que al editarse sus actas, J. P. Abadie retomara.
40 RINGER, F.: «The Intellectual Field,lntellectual History and the Sociology of Knowledge», Theorie
and Society, 1990, 19, pp. 269-294
41 Sería imposible citar todas las asociaciones, centros. cátedras y revistas porque excedería el
marco de este trabajo. El trabajo de A. Marin tiene abundante información aunque corresponde a datos de 1987. Para mayor información hay que dirigirse a la hemeroteca de Psicología (UBA).

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