Carta 67 (14 de agosto de 1897)
Eso fermenta en mí, no he llegado al cabo de nada; con la psicología, muy satisfecho; en la neurótica [teoría de las neurosis], martirizado por graves dudas, muy lerdo, y aquí no he conseguido vencer la agitación en la cabeza y en los sentimientos; para esto lo único que viene al caso es Italia.
Después de haberme puesto aquí de ánimo muy festivo, ahora gozo de un período de malhumor. El paciente que principalmente me ocupa soy yo mismo. Mí histeria, pequeña, pero muy realzada por el trabajo, se ha solucionado en otro fragmento. Otras cosas siguen estancadas. A ello obedece en primer lugar mi talante. El análisis es más difícil que cualquier otro. Es, además, lo que me paraliza la fuerza psíquica para la exposición y comunicación de lo ya conseguido. No obstante, creo que es preciso hacerlo, y es una necesaria etapa intermedia en mis trabajos.