Agotamiento relacionado con el trabajo: trabajo- familia

Shellenberger, Hoffman y Gerson (1994) indicaron que “Las
familias pugnan por sobrevivir en un mundo cada vez más
complejo y desconcertante.
Con más elecciones de las que
pueden considerar, las personas intentan encontrar un equilibrio
entre el trabajo, el ocio, el amor y la responsabilidad familiar”.

Al mismo tiempo, los papeles de la mujer en el mundo laboral
son cada vez más amplios, y más del 90 % de las mujeres de
Estados Unidos citan el trabajo como una fuente de identidad y
autovaloración. Además del cambiante papel de varones y
mujeres, la conservación de dos fuentes de ingresos obliga a
veces a efectuar cambios en la vida cotidiana, como mudarse
para ocupar un puesto de trabajo, desplazarse diariamente a
larga distancia o vivir en lugares distintos. Todos estos factores
pueden causar graves tensiones en las relaciones interpersonales
y en el trabajo.

Para reducir el agotamiento y el estrés a nivel individual:
• Aprende a equilibrar tu vida
• Comparte tus pensamientos y comunica tus preocupaciones
• Limita el consumo de alcohol
• Reconsidera tus actitudes personales
• Aprende a establecer prioridades
• Desarrolla intereses ajenos al trabajo
• Haz trabajo voluntario
• Reconsidera tu necesidad de perfeccionismo
• Aprende a delegar y a pedir ayuda
• Tómate tiempo libre
• Haz ejercicio y sigue una alimentación nutritiva
• Aprende a no tomarte tan en serio a tí mismo.
A mayor escala, es imprescindible que el gobierno y las
empresas tengan en cuenta las necesidades familiares.
Para
reducir o amortiguar el estrés en el sistema familia-trabajo, será
preciso llevar a cabo una importante reorganización de toda la
estructura de la vida familiar y laboral. “Una distribución más
equitativa de las relaciones entre ambos sexos y el posible escalonamiento
de los tiempos de trabajo y no trabajo a lo largo de la
vida, de forma que los permisos por maternidad y paternidad y
los años sabáticos se conviertan en circunstancias habituales”
(Shellenberger, Hoffman y Gerson 1994).
Como señaló Entin (1994), el aumento de la diferenciación
del yo, ya sea en el seno de la familia o en la empresa, tiene una
importante repercusión en la reducción del estrés, la ansiedad y
el agotamiento.
Las personas necesitan mayor control sobre sus propias vidas
y tener la responsabilidad de sus acciones, y tanto los individuos
como las empresas deben volver a estudiar sus sistemas de
valores. Es preciso que se produzcan cambios espectaculares. Si
no prestamos atención a las estadísticas, es seguro que el agotamiento
y el estrés seguirán siendo los grandes problemas que hoy
son para toda la sociedad.