Diccionario de psicología: letra N, Necesidad de castigo

Necesidad de castigo
Al: Strafbedürfnis.
Fr.: besoin de punition.
Ing.: need for punishment.
It.: bisogno di punizione.
Por.: necessidade de castigo o de punição.
Exigencia interna que, según Freud, se hallaría en el origen del comportamiento de ciertos
sujetos en los que la Investigación psicoanalítica pone de manifiesto que buscan situaciones
penosas o humillantes y se complacen en ellas (masoquismo moral). Lo que hay de irreductible
en tales comportamientos debería relacionarse, en último análisis, con la pulsión de muerte.
La existencia de fenómenos que implican un autocastigo pronto despertó el interés de Freud:
sueños de castigo, que son como un tributo pagado a la censura por la realización de un deseo,
y sobre todo los síntomas de la neurosis obsesiva. Desde sus primeros estudios sobre esta
enfermedad, Freud describió los autorreproches; más tarde, en Observaciones sobre un caso de neurosis obsesiva (Bemerkungen über einen Fall von Zwangsneurose, 1909), los
comportamientos autopunitivos; generalmente es el conjunto de la sintomatología, con el
sufrimiento que implica, lo que hace del obsesivo su propio verdugo. 
La clínica de la melancolía pone de relieve la violencia de una compulsión al autocastigo que
puede llegar al suicidio. Pero es también una aportación de Freud y del psicoanálisis el atribuir a
una motivación autopunitiva ciertos comportamientos en los que el castigo parece ser solamente
una consecuencia no deseada de ciertas acciones agresivas y delictivas. En este sentido
puede hablarse de «criminales por autocastigo», sin que deba verse en este proceso la
motivación única de un fenómeno siempre complejo.
Finalmente, en la cura, Freud se vio inducido a conceder una atención creciente a lo que él llamó reacción terapéutica negativa: el analista tiene la impresión, escribe Freud, «[…] de una fuerza que se defiende por todos los medios contra la curación y que no quiere en absoluto desprenderse de la enfermedad y del sufrimiento».
La profundización, dentro de la segunda teoría del aparato psíquico, en los problemas
metapsicológicos planteados por estos fenómenos, los progresos de la reflexión sobre el
sadismo-masoquismo, y finalmente la introducción de la pulsión de muerte, conducirían a Freud a
perfilar y diferenciar mejor los comportamientos autopunitivos.
1.° El propio Freud opuso ciertos reparos a la expresión sentimiento de culpabilidad inconsciente,
pareciéndole, en este sentido, más apropiado el término «necesidad de castigo».
2.° Desde un punto de vista tópico, Freud explica las conductas autopunitivas por la tensión
entre un superyó singularmente exigente y el yo.
3.° Pero el empleo del término «necesidad de castigo» pone de relieve lo que puede haber de
irreductible en la fuerza que impulsa a ciertos individuos a sufrir, al mismo tiempo que la paradoja
de la satisfacción que encuentran en su sufrimiento. Freud distingue dos casos: ciertas
personas dan la impresión «[…] de hallarse bajo el dominio de una conciencia moral
singularmente intensa, aun cuando una tal supermoral no sea en ellas consciente. Una
investigación más profunda nos muestra de modo claro la diferencia existente entre tal
prolongación inconsciente de la moral y el masoquismo moral. En el primer caso, el acento recae
sobre el sadismo reforzado del superyó, al cual se somete el yo; en el segundo caso, en cambio,
recae en el masoquismo del yo, que reclama el castigo, tanto si éste viene del superyó como de
los poderes parentales externos». Así, pues, el sadismo del superyó y el masoquismo del yo no
pueden considerarse simplemente como las dos vertientes simétricas de una misma tensión.
4.° En esta línea de pensamiento, Freud, en Análisis terminable e interminable (Die endliche und
die unendliche Analyse, 1937), llegó a establecer la hipótesis de que no era posible explicar
íntegramente la necesidad de castigo, como expresión de la pulsión de muerte, por la relación
conflictual entre el superyó y el yo. Si bien una parte de la pulsión de muerte se halla ciertamente
«ligada psíquicamente por el superyó», otras pueden «[…] actuar, no se sabe dónde, en forma 
libre o ligada».