Eficacia en el tratamiento de trastornos psicológicos

Para muchos psicoanalistas la eficacia del tratamiento no debe medirse en términos estadísticos, sino en términos singulares.
Los detractores del psicoanálisis consideran que no es efectivo en el tratamiento de trastornos psicológicos. Se apoyan en estudios estadísticos (ver referencias) que comparan la eficacia clínica de distintas formas de terapia (psicoanalíticas, gestálticas, conductuales, cognitivas, etc.) con una terapia placebo o con la ausencia de terapia.[1] [2] [3] [4] Los estudios muestran que en promedio las psicoterapias aportan beneficios y algunas de las terapias cognitivas están a la par de los tratamientos farmacológicos y su efectividad se potencia cuando son empleadas en conjunto. En cambio, la efectividad del psicoanálisis en el tratamiento de enfermedades (depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de la alimentación, adicciones, trastornos de la personalidad…) está por debajo del promedio y no supera la efectividad de un tratamiento placebo; y puede, en consecuencia, retrasar o impedir en algunos casos la cura. Sin embargo, los abordajes estadísticos que apuntan a medir la eficacia de los tratamientos terapéuticos no tienen en cuenta la singularidad de cada caso a la hora de evaluarlo, como así tampoco un criterio neutral de eficacia, identificada generalmente con determinadas exigencias sociales propias de la época actual, que no tenían vigencia en tiempos pretéritos, y probablemente dejen de tenerla en el futuro. Por otra parte, los enfoques de corte estadístico no contemplan en sus evaluaciones de eficacia los resultados a medio y largo plazo, casualmente aquellos donde el psicoanálisis muestra sus méritos más importantes.
La Asociación Psicoanalítica Internacional publicó en 1999 un trabajo (Fonagy y otros) en el que se revisan los principales casos clínicos documentados y estudios sobre la eficacia del psicoanálisis. Los resultados indican que la efectividad es mayor en los pacientes más jóvenes, que los tratamientos largos tienen mejores resultados, que el psicoanálisis puede reducir el uso de medicación psicotrópica y que el psicoanálisis se asocia con una mejora en la capacidad laboral, entre otras conclusiones. Aunque la misma publicación reconoce que los estudios estadísticos presentan deficiencias metodológicas serias, haciendo notar que «los estudios no pueden demostrar de manera inequívoca que el psicoanálisis sea efectivo en relación a un placebo activo u otras formas de terapia» y que «la mayoría de los estudios tienen limitaciones graves que pueden llevar a los críticos de la disciplina a desacreditar los resultados».[6]
Por su parte, el psicoanalista Robert Galatzer-Levy recopiló y analizó 4 estudios en pacientes adultos y varios estudios en niños y adolescentes, y estudios en grupos pequeños, en el libro Does Psychoanalysis Work?[7] Galatzer concluye que el psicoanálisis demuestra ser eficaz para muchos pacientes y hace hincapié en la necesidad por parte del psicoanálisis de seguir recopilando más datos empíricos.

– Comparación del tamaño del efecto de la terapia psicodinámica. Smith, Glass and
Miller. 1980.

Eficacia en el tratamiento de trastornos psicológicos

Notas:
[1] Guía de tratamientos psicológicos eficaces. Ed. Pirámide.
[2] Hans Eysneck (1961). The effects of psychotherapy.
[3] Smith, Glass, and Miller (1980). The benefits of psychotherapy. Baltimore: The Johns Hopkins University Press. Metaanálisis de estudios sobre 47 psicoterapias en 25 mil casos.
[4] Smith & Glass, (1977). Meta-analysis of psychotherapy outcome studies. American Psychologist, Vol 32(9). Metaanálisis de estudios sobre psicoterapias.
[5] Peter Fonagy (1999), An Open Door Review of Outcome Studies in Psychoanalysis. IPA.
[6] Robert Galatzer-Levy (2000), Does Psychoanalysis Work?