Adolescencia y sentimiento de identidad: aspecto social como crisis, la realidad de la muerte y crisis religiosa

Otra manera de expresar este aspecto social como crisis y a la vez de encontrar una solución a este son las denominadas crisis religiosas en la adolescencia.
A cerca de esto “es común observar que un mismo adolescente pasa incluso por periodos místicos o por periodos de ateismo absoluto. Esto concuerda con toda la situación cambiante y fluctuante de un mundo interno…” y la vez que da cuenta de la situación interna que esta experimentando hace ver a lo social, representando en este caso en una estructura como la religión, es una salida para esta confusión. Esta búsqueda de respuestas a los fines últimos del ser humano y de encontrar una salida ante los cuestionamientos de índole metafísico que se realiza el hombre no son un simple juego, como los ven muchas veces los adultos, sino que más bien son una manera del sujeto tramitar la angustia que le genera ahora su incierta situación.
En la adolescencia el sujeto empieza a encontrarse con la realidad de la muerte y la posibilidad de que esta le ocurra a los que fueron sus objetos más valiosos en la infancia: los padres.
De esta manera la salida frente a esta angustia puede ser el volcarse completamente hacia lo religioso o por el contrario desconocerlo.
El adolescente en algunas ocasiones “puede llegar a tener tanta necesidad de hacer identificaciones proyectivas con imágenes muy idealizadas, que le aseguren la continuidad de la existencia de si mismo y de sus padres infantiles.” Y de esta manera resolver la angustia por la situación anteriormente nombrada; el elegir la vocación religiosa puede ser en muchos casos una forma de llevar a lo intelectual algún asunto de cambio real en el sujeto y por tanto debe ser un tema al que se le preste la importancia debida en el momento en que surja en el sujeto.